Euskadi sugiere que bares y discotecas usen el derecho de admisión para impedir el acceso a no vacunados
La consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, ha descartado que Euskadi vaya a establecer el uso del denominado 'pasaporte COVID' para regular el acceso a locales de ocio o discotecas. De hecho, se opone radicalmente a darle ese uso. Pero, al mismo tiempo, ha sugerido que los propios establecimientos podrían hacer uso del derecho de admisión para fijar requisitos sanitarios. Sin embargo, desde 2019 está en vigor un decreto que desarrolla esa prerrogativa de espacios privados de uso público que impide expresamente que sea empleado como instrumento discriminatorio. “Tales condiciones y el ejercicio de la reserva de admisión no puede conllevar, en ningún caso, discriminación por razón de origen o lugar de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o cualquier otra condición o circunstancia personal o social de las personas usuarias”, reza textualmente el decreto autonómico 17/19, que desarrolla la ley de espectáculos públicos de 2015.
Es más, se añade que “las personas titulares u organizadoras deben comunicar a la administración competente para la inspección y control la existencia de condiciones específicas de admisión y sus modificaciones”, esto es, que si dan ese paso deberían hacerlo en coordinación con la Administración. En general, es una norma para expulsar a personas que inciten a la violencia o al odio, que no tengan entrada en su caso, que sean menores de edad en un espacio para adultos o, simplemente, para impedir la entrada si se ha superado el aforo.
Según Sagardui, la creación de esta herramienta a nivel comunitario tenía como finalidad clara facilitar la movilidad segura entre países de la Unión Europea y no otros usos. Pero ha respondido a las peticiones de algunos empresarios del sector del ocio nocturno subrayando que “en tanto en cuanto son entidades de carácter privado que establecen sus requisitos” pueden valerse del “derecho de admisión” y “pueden estar en situación en pedirlo”. A preguntas de los periodistas, la titular de Salud ha enfatizado que no es un “emplazamiento” y que el Gobierno no apoya expresamente tal movimiento, pero sí ha recalcado que “tal vez” y exclusivamente “en el ámbito privado” pueda “tener una base”.
No puede conllevar discriminación por razón de origen o lugar de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o cualquier otra condición o circunstancia personal o social de las personas usuarias
En las sesiones del consejo interterritorial que sienta al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas, cuando se planteó hacer extensivo el modelo gallego, Euskadi no se mostró partidaria de darle ese uso al certificado de vacunación -o de PCR negativa, en su caso- y alertó, asimismo, del enorme riesgo de fraude que supone dar a establecimientos privados la responsabilidad de comprobar la autenticidad de los documentos e identidades. Sagardui ha insistido en ello este martes y ha recalcado que la Administración vasca no va a promover ninguna medida en esa línea, por lo que deja la pelota en el sector privado.
En este contexto, el Gobierno ha realizado una valoración con claroscuros tras el primer fin de semana con las discotecas y locales de ocio nocturno abiertos. Ha explicado que ha sido recibido con “alegría y responsabilidad por la mayor parte de la población” pero que se “constatan también comportamientos individuales egoístas” de personas que “han incumplido deliberadamente las normas”. “Todavía estamos en pandemia en todo el mundo”, ha señalado el Ejecutivo vasco, que emplaza a seguir con la “prudencia” y con el cumplimiento de “normas básicas” como el uso de mascarillas, mantenimiento de distancias y lavado de manos.
119 nuevos casos positivos: “Vamos bien”
En este contexto, Euskadi ha notificado este martes 119 nuevos casos positivos de COVID-19, el 1,8% de las pruebas realizadas. Son datos muy bajos, desconocidos desde hace más de trece meses. Son 57 casos en Bizkaia, 45 en Gipuzkoa y 11 en Álava, más seis de otras procedencias o sin residencia conocida. Dejan la tasa de incidencia en 115 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, un 30% menos que hace siete días. El R0 sigue por debajo de 1, en 0,80, con lo que la tendencia descendente parece tener mayor recorrido. “Vamos bien”, ha admitido Sagardui, que insiste en que todavía quedan casi dos semanas de monitorización hasta dar por “consolidada” la recesión de la COVID-19. Ese podría ser el momento en el que el lehendakari desactive incluso la segunda emergencia sanitaria, vigente desde agosto del pasado año. Ahora bien, Sagardui ve más “lenta” la caída en hospitales. Hay 164 ingresados, 50 de ellos críticos en la UCI.
En este contexto, la consejera ha recalcado que sería interesante extender la tercera dosis a todos los mayores y no solamente a los 23.000 internos en residencias. Estima que en “dos o tres semanas” podría completarse esa tercera vuelta con ellos, lo que adelanta notablemente la previsión de iniciarla el 4 de octubre. Por otro lado, ha indicado que está ya en marcha la campaña especial de cribado y vacunas para temporeros que llegan a la vendimia en Rioja Alavesa y que se lanzará una “campaña de agradecimiento” a los profesionales sanitarios porque la pandemia “ha supuesto y aún lo hace un reto” para Osakidetza que ha sido superado sin “colapso” y poniendo en marcha “la campaña de vacunación más grande de la historia”.
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.
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