En esta ocasión fue Yosu López, quien interpretó el personaje de Jesús de Nazaret, y quien tuvo que cargar con una cruz de más de 70 kilogramos, durante el todo el recorrido.
Momentos “muy emotivos” fueron todas y cada una de las Estaciones de este Vía Crucis Viviente, y que constituye el acto cultural más representativo de Balmaseda. “Una tradición centenaria, que sigue más viva que nunca, todo ello por la implicación de todos sus vecinos”, han resaltado.
Antes del comienzo del Vía Crucis Viviente, tuvo lugar el Jueves Santo su tradicional Procesión de Pasos, con la que se daba comienzo a las diferentes procesiones en Balmaseda. En Viernes Santo, tuvieron lugar también la Procesión del entierro y la Procesión del Silencio.