Los casos de coronavirus tienen nombre y apellidos detrás de las frías estadísticas. En Vitoria, en el hospital de Txagorritxu, ha fallecido este miércoles por la mañana una mujer de avanzada edad que contrajo el virus en la residencia en la que completaba su vida, un centro gestionado por Sanitas en el barrio de San Martín. Es el tercer deceso entre los internos de esa residencia y, según fuentes de las familias, hay otras dos personas mayores en estado de gravedad. Con ella son ocho las víctimas en Euskadi y este caso no está incluido en el balance oficial ofrecido por el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) este mediodía.
El último dato oficial lo ofreció Sanitas en la noche del domingo. En el centro, 22 del centenar de internos habían dado positivo en coronavirus, además de 4 trabajadores. Nada se sabe de los visitantes y otras personas allegadas a estos casos. Tampoco de la evolución de este foco, uno de los más importantes en Vitoria, ya que Osakidetza no aporta ninguna información al respecto. En principio, las instalaciones siguen en “cuarentena”, los enfermos no hospitalizados están en sus habitaciones en “aislamiento respiratorio” y sobre el resto se aplican protocolos preventivos especiales.
Sanitas delega en las autoridades sanitarias las explicaciones sobre lo ocurrido. Preguntados en dos ocasiones por este caso, los portavoces de Osakidetza no han querido hacer ningún comentario. En ningún comunicado oficial en la semana larga desde que se conoció el primer positivo en San Martín se ha mencionado la compleja situación de esta residencia, en la que viven personas de uno de los principales grupos de riesgo, mayores y con otras patologías. En una reciente rueda de prensa, la consejera de Salud, Nekane Murga, se limitó a reseñar que hay “varios” contagiados y que era imprudente por parte de los medios de comunicación dar datos sobre este asunto.
Los familiares de los internos -algunos con grandes dependencias- viven días de gran inquietud y nerviosismo. Al fin y al cabo, los enfermos hospitalizados sí pueden recibir visitas. En un comunicado, consideran que se actuó tarde para prevenir la cadena de contagios, extremo que niega Sanitas y destaca la adopción de todas las medidas exigidas por las autoridades. Demandan más información y “humanidad”. Varios de ellos han tratado sin éxito en numerosas ocasiones de pedir datos a través del teléfono 900 20 30 50 y otros han realizado verdaderas peripecias por todo el directorio telefónico del Departamento de Salud.
Se da la circunstancia de que al menos tres ambulancias han realizado traslados de pacientes contagiados con coronavirus entre la residencia de Sanitas del barrio de San Martín en Vitoria y el hospital de Txagorritxu, el de referencia para la atención de estos casos. El sindicato LAB ha denunciado que el personal de esos vehículos no fue advertido de esas circunstancias, que no se aplicaron los protocolos de protección y que, en la actualidad, hay cuatro sanitarios en cuarentena. Las familias, por su parte, indican que estas ambulancias llegaron tras horas de espera.