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Victoria histórica del PNV en las generales que barren a Maroto y al PP de Euskadi

Desde 1982, sólo en una ocasión el PNV ha obtenido un mejor resultado en unas elecciones generales en Euskadi que los cosechados este 28 de abril de 2019, en 2004. Los nacionalistas, con un Aitor Esteban consolidado como una referencia en el Congreso, han sumado un 31% de las papeletas, hasta 394.627 en unos comicios con una participación muy alta, diez puntos superior a la de 2016. El crecimiento es homogéneo en los tres territorios, pero especialmente significativo en Álava, donde nada hacia apuntar a una victoria (aunque por sólo unas papeletas, 604). “Es la primera vez. No está mal vivirlo”, se felicitaba al término del escrutinio un exultante líder alavés, José Antonio Suso.

Con estos números, que le reportan 6 diputados, y dada la fragmentación de la nueva Cámara baja, los 'jeltzales' volverán a erigirse en una referencia para la gobernabilidad de España. En el Senado, el PNV se lleva 9 de los 12 senadores. Para interpretar el alcance del dato hay que tener en cuenta que el último senador electo nacionalista por Álava, José Ignacio Bajo, logró el acta en ¡1989!

Sólo la debacle del PP radicalizado de Pablo Casado, que ha desaparecido de Euskadi tanto en el Congreso como en el Senado y encara tremendamente debilitado las inminentes elecciones municipales y forales, eclipsa la victoria rotunda del PNV, que ha frenado con claridad un ascenso del PSE-EE que se preveía mucho más fuerte según todas las encuestas (90.000 votos más, del 14% al 19%). Las caras al naufragio 'popular' las han puesto los candidatos de Álava, Javier Maroto e Iñaki Oyarzábal, que se quedan fuera de las instituciones en un golpe político de enormes dimensiones. En Bizkaia, los cabezas de cartel impuestos por Génova al margen de la dirección vasca, Beatriz Fanjul e Iñigo Arcauz, han conseguido resultados muy modestos (7% y 5%, respectivamente).

“Ha vuelto a ponerse de manifiesto que existen unas voluntades mayoritarias claramente diferenciadas en Euskadi y en el Estado. Aquí el voto a la derecha y a la ultraderecha reaccionaria ha sido marginal”, ha valorado el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.

En el caso alavés y, en general, en todo el País Vasco, la fragmentación del voto en el centro-derecha no justifica por sí misma la desaparición práctica del PP. La formación conservadora se ha dejado casi 10.000 votos en su feudo de Álava, mientras que la suma de Ciudadanos y Vox sólo capta un 40% de esos votantes descolgados. Muy pocas alegrías se han llevado los 'populares', que apenas sacan la cabeza en Laguardia, cabecera de la Rioja Alavesa.

Ciudadanos ha calcado los 40.000 votos que obtuvo en Euskadi en 2016, sólo que el incremento de la participación ha hecho que su porcentaje final se haya visto reducido al 3,16% global. En cuanto a Vox, 28.062 vascos han confiado en el partido liderado por otro vasco, Santiago Abascal, lo que representa un 2,22% del voto. En Amurrio, localidad natal del dirigente de extrema derecha, Vox se ha llevado 152 votos.

El voto moderado, al PNV

A falta de análisis más detallados, parece que el voto moderado ha sido captado claramente por el PNV. “Hemos perdido todo el centro moderado y no hemos retenido ni un 'radical'”, diagnosticaba de urgencia una fuente 'popular' nada más conocer los datos. Y añadía: “El PNV nos ha destrozado”.

El escrutinio alavés, para el PP, ha tenido que ser agónico. Durante todo el recuento, sin salvedades, el PP ha estado fuera del reparto de escaños aunque a muy pocos votos de EH Bildu, que en 2015 lideró la suma de fuerzas para arrebatarle la Alcaldía de Vitoria a Maroto y que cuatro años después ha completado su misión de “desalojar” al que es 'número tres' de Casado y jefe de campaña del PP. La diferencia ha oscilado desde los 1.000 votos hasta solamente 100 en los momentos más ajustados. Con el 100% de sobres abiertos, el margen de Iñaki Ruiz de Pinedo, a quien en campaña llamó “escoria” Maroto en un debate de 'El Correo', ha sido de 383 sufragios.

Socialistas, crecimiento menor del esperado

El PSE-EE, como se esperaba, ha recuperado terreno y es la segunda fuerza política de Euskadi, pero se ha quedado en un 20,01%, que es menos que los apoyos que logró Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011, elecciones que venció el PP de Mariano Rajoy con mayoría absoluta. Los socialistas, en todo caso, se pueden anotar triunfos en Barakaldo, Portugalete, Sestao, Ermua, Eibar, Lasarte, Rentería o Irún. Los socialistas ganan un diputado, el segundo de Bizkaia, pero no han logrado vencer en Álava con la ministra-portavoz, Isabel Celaá, como candidata.

En cuanto a Elkarrekin Podemos, que la victoria de 2016 no se iba a repetir se daba por descontado. Se quedan en el camino casi 110.500 apoyos, a pesar del aumento de la participación. No todos se han ido a los socialistas, que suman 89.000. Con todo, su 20,01% está por encima de la media nacional y constituye uno de los mejores resultados de toda España.

Ante unas decenas de militantes y en la sala Bilborrock, el líder de Podemos en Euskadi, Lander Martínez, ha considerado los datos son “mejores” que los de las autonómicas de 2016 (aunque obviamente peores que los de las anteriores generales). Para Martínez, este nuevo escenario muestra que la coalición de izquierda alternativa al PSOE “consolida un espacio político propio” en Euskadi y que “tiene un suelo electoral fuerte en Euskadi”. El dirigente morado ha apelado igualmente a un entendimiento de la izquierda ahora que la derecha ha quedado al margen de las Cortes Generales.

El avance de EH Bildu

Otra de las triunfadoras de la noche es la coalición EH Bildu. Con un avance de porcentaje de algo menos de cuatro puntos (unas 60.000 papeletas), ha exprimido al máximo sus opciones en estas generales y ha duplicado sus escaños en la comunidad autónoma vasca. El único 'pero' ha sido la pérdida a última hora del quinto escaño de Navarra, que ha sido disputado hasta el final con el PSN. No obstante, si Arnaldo Otegi fijaba en 200.000 votos el objetivo ideal, sólo en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa ha quedado superado (más de 210.000).

La coalición soberanista -que formará un grupo en el Congreso con ERC-, sale de la cita con las urnas con la satisfacción de haber arrebatado a Maroto su representación por Álava. En Twitter, la izquierda abertzale usaba el 'hashtag' “Agur Maroto 2.0”, recordando lo ocurrido en 2015. En Gipuzkoa, EH Bildu logra dos diputados. Regresará al Congreso Jon Iñarritu, ahora senador y que ya fue diputado hasta 2015. Son unos resultados “excepcionales”, valoran en la formación. La suma de PNV y EH Bildu en estas elecciones generales arroja un porcentaje cercano al 50% de apoyos, pero no alcanza el récord de voto nacionalista de 2011, cuando sí supero esa barrera.

52 elecciones, victoria número 47 para el PP

En Euskadi se han celebrado 52 procesos electorales desde 1977. Y el PNV ha ganado con estas generales en 47 ocasiones (algunas en coalición con EA). Su hegemonía ha sido mucho menos clara precisamente en las convocatorias de ámbito español. Desde que está vigente el sistema actual de 18 escaños al Congreso, el PSE-EE ganó en 2008, Amaiur obtuvo más escaños en 2011 (que no votos) y en la doble cita de 2015 y 2016 Elkarrekin Podemos fue la fuerza mayoritaria (aunque en la primera no en escaños).