Eva Ferreira, rectora de la UPV/EHU: “Hay 40 personas con contratos precarios. El problema tiene la dimensión que tiene”

El 26 de noviembre de 2020 la matemática y catedrática en Economía Aplicada Eva Ferreira (Barakaldo, 1963) se convirtió en rectora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en unas elecciones con la suya como única candidatura. Cuatro años después, el mismo día, se enfrentará a las urnas esta vez contra el catedrático de Filosofía del Derecho, Joxerra Bengoetxea.

Ferreira recibe a este periódico en una de las salas del Centro Carlos Santamaria un día después de protagonizar el debate frente a los alumnos organizado por el Consejo de Estudiantes y poco más de una semana después de que se enterara, según reconoce, en Claustro Extraordinario en la UPV/EHU con motivo de las elecciones a rector de la universidad de que uno de los vicerrectores y miembro de su equipo en las elecciones, Guillermo Quindós, participó de modo activo en una campaña en X para lanzar mensajes difamatorios contra la otra candidatura. “Fue uno de los peores días de todo mi mandato, pero considero que actué como había que actuar. Me enteré de esto directamente en el claustro. No tenía ni idea. Oí esta acusación, pregunté y cuando tuve la información no me hizo falta más y tomé la decisión que tomé”, reconoce para después confesar que cree que el suceso no le penalizará en su carrera a la reelección. “Yo creo que todo el mundo ha visto cómo he actuado y eso es lo que se va a vaorar. Se ha visto que soy creíble y que cuando hay que actuar, actúo”.

Junto a ella se presenta un equipo que la propia Ferreira define como “mitad experiencia y mitad frescura”. “Aportamos experiencia, pero también frescura e ilusión. Hemos demostrado capacidad suficiente a lo largo de estos años de que lo que decimos lo cumplimos. Este equipo escenifica lo que es soñar con los pies en la tierra”, indica.

¿Qué cambios considera que necesita la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y que implementaría de volver a ser escogida rectora?

En estos momentos, con la nueva ley y las condiciones que tenemos en la Universidad, es importantísimo ver que estamos preparados para dar un salto cualitativo que implica más recursos. En cuanto al Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios los retos son muchísimos: formación a lo largo de toda la vida, investigación, transferencia y mucha conexión con el territorio para el beneficio social. Y ahí necesitamos manos para esa gestión, necesitamos crecer en personal. Ya hemos hecho las OPEs y están los procesos a punto de finalizar, por lo que estamos en una situación idónea para hacer la plantilla de referencia y para crecer. Otros de los puntos a mejorar es la transformación digital y las infraestructuras. Necesitamos un nuevo plan de infraestructuras que recoja mucha más financiación para el mantenimiento y la mejora de los edificios que ya tenemos. Llevábamos muchos años casi sin inversión para poder renovar nuestros edicifios y ahí necesitamos un esfuerzo adicional. En cuanto a formación, tenemos muchas oportunidades de crecimiento con posgrados que cada vez sean más internacionales y atraigan a gente de fuera. Tenemos un gran potencial, con más recursos podremos hacer mejor investigación y transferencia.

Se trata de la primera vez en años en la que dos aspirantes se enfrenten en las urnas. ¿Es sana la confrontación de modelos?

Que haya varias candidaturas y modelos despierta un interés en las elecciones y permite contrastar proyectos.

Uno de los temas que más preocupan en relación con la universidad es la precariedad de los profesores e investigadores que se han unido en un colectivo para denunciar sueldos de 800 euros al mes. Desde el Rectorado insisten en que eso ocurre porque la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) impide contratar personal sustituto para hacer sustituciones de personas a jornada completa. ¿Con ese argumento conseguirá calmar los ánimos los próximos años si consigue volver a ser rectora?

Ese precisamente ha sido un punto negro en lo que es la aprobación de la LOSU. Lo pusimos de manifiesto cuando se estaba elaborando la ley en su momento y no se le dio la importancia que tenía porque a nivel del Estado la nuestra era la única universidad que hacía contrataciones para sustituciones a personas con contratos a tiempo completo. Definir el profesorado sustituto como lo hace la LOSU, impide seguir haciendo esto. Para 'bypassear' este efecto negativo de la LOSU hemos sacado más plazas de ayudantes doctores que son plazas con vocación de estabilidad. Hemos sacado alrededor de 1000 plazas de este perfil y ahí cuando tenemos que sustituir a alguien porque queda vacante una plaza, podemos hacerlo con jornada completa. De esta manera solo nos han quedado unas 40 personas con sustituciones a parcial. Son personas que tienen un contrato que nos parece precario pero hay que poner el problema en la dimensión que tiene.

Necesitamos una inversión en infraestructuras muy potente para arreglar nuestros edificios, estamos hablando de muchos millones de euros

En el debate organizado por el Consejo de Estudiantes el otro candidato, Joxerra Bengoetxea, señaló que visitó una treintena de centros “en mal estado”. ¿Es consciente de esas situaciones?

Sí. De hecho, desde el primer minuto pusimos encima de la mesa qué obras teníamos que hacer para adecuar los edificios que tenemos. Necesitamos una inversión en infraestructuras muy potente para arreglar nuestros edificios, estamos hablando de muchos millones de euros, por tanto necesitamos un buen plan de infraestructuras.

El pasado septiembre se conoció que un profesor de la Universidad realizaba comentarios machistas, xenófobos y racistas en sus redes sociales. Finalmente, fue despedido. ¿Cómo vivió aquella situación? ¿La universidad era consciente de esas opiniones cuando solicitó el puesto de trabajo?

Las contrataciones públicas se hacen atendiendo a las normativas de contratación pública, con el currículum y con los requisitos para entrar a las bolsas de sustitución en este caso. Una vez que pasa lo que pasa y recibimos una denuncia por parte del alumnado por un mal hacer de esta persona, hay una evaluación y se aplica un protocolo. Entonces, vemos que esa persona, que está dentro de un periodo de prueba, no pasa dicho periodo.

Otra de las polémicas, esta ocurrida en campaña electoral, fue protagonizada por el que fuera uno de sus vicedecanos y también miembro de su equipo de cara a las elecciones, Guillermo Quindós, que dimitió por “insultar” con cuentas anónimas en redes a Joxerra Bengoetxea y su equipo. ¿Cómo se enteró de la noticia?

Fue uno de los peores días de todo mi mandato, pero considero que actué como había que actuar. Me enteré de esto directamente en el claustro. No tenía ni idea. Oí esta acusación, pregunté y cuando tuve la información no me hizo falta más y tomé la decisión que tomé. Enseguida busqué a otra persona y di con Ana Rodríguez, de la Facultad de Medicina y Enfermería, que es una persona joven y dinámica. Hay que mirar hacia adelante.

¿Cree que esto puede llegar a penalizarles?

Yo creo que todo el mundo ha visto cómo he actuado y eso es lo que se va a vaorar. Se ha visto que soy creíble y que cuando hay que actuar, actúo.

En el debate organizado por el Consejo de Estudiantes los alumnos comentaron que les preocupaba el alto precio de las matrículas. En este caso dudó sobre la necesidad de bajar los precios en la 2 o 3 matrícula sosteniendo que los alumnos deben ser conscientes del “privilegio” que supone estudiar en la universidad. ¿A qué se refería con eso?

La pedagogía es importante en este sentido. Obviamente a todos nos gustaría que los recursos fueran ilimitados y que la universidad fuera lo más barata posible, pero no tenemos capacidad de incidir en el precio de la matrícula más allá de lo que supone lo que podemos defender ante el Gobierno vasco para que luego tome decisiones. Los asientos en las aulas de la universidad pública son limitados. Cuando una persona entra a un grado ocupa un asiento que no lo ocupa otra persona que se queda fuera. Con lo cual, cada vez que un estudiante se matricula y empieza a estudiar adquiere una corresponsabilidad con la sociedad. Por ello, como ciudadana y como rectora considero que la primera matrícula debería ser lo más asequible posible. Si después esa corresponsabilidad, por el motivo que sea, no se puede cumplir, hay que estudiar por qué motivos esa persona no ha podido cumplir con ese contrato social que es estudiar.

Los grados están casi al 100% en euskera y cuando falta algo normalmente es por la falta de profesorado

Otra de las cuestiones que preguntaron fue el uso del euskera en la universidad. ¿Cuál es el estado de salud de la investigación y la docencia en euskera en la UPV/EHU?

Es bueno, está mejor que nunca. Aún no es el ideal, pero en los últimos diez años el salto ha sido espectacular. Los grados están casi al 100% en euskera y cuando falta algo normalmente es por la falta de profesorado, porque todavía en determinadas áreas no tenemos cantera en euskera. Somos la universidad que genera el conocimiento en euskera.

En el debate habló de la necesidad de flexibilizar su enseñanza. ¿Cómo se puede hacer eso?

Hay una parte que tiene que ver con la exigencia de perfiles, pero también con la flexibilidad de la gente que aunque no necesite el perfil que pueda entender y tengamos facilidades para que la gente se pueda expresar en el idioma que quiera y no haya ningún problema en el entendimiento.