Otro 'expediente X' en las oposiciones de la Sanidad vasca: ¿Por qué renunció la aspirante que sacó la mejor nota?

El sindicato LAB ha denunciado un nuevo “expediente X” en las oposiciones médicas del Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) de 2018, ahora judicializadas tras la cascada de denuncias de que se produjeron filtraciones para beneficiar a candidatos concretos. Según la documentación aportada este lunes por la central en torno a una de la veintena de exámenes de especialidades investigadas, la correspondiente a Cirugía Plástica, una opositora allegada del autor del examen renunció tras realizar la prueba y a pesar de haber sacado la mejor nota y con gran diferencia respecto a la segunda mejor en la lista. Solamente cinco de 19 aprobaron el examen.

Como publicó este periódico, la OPE de Cirugía Plástica se incorporó a la investigación judicial que dirige en Vitoria la magistrada Ana Jesús Zulueta después de la denuncia de otra opositora, que alertó de lo “sorprendente” de que la lista de participantes desapareciera esta persona a pesar de haber realizado el examen con normalidad como el resto de sus compañeros. Se constató que había habido modificaciones en los archivos colgados en la web oficial del proceso para dar cauce a esta renuncia. La denuncia recogía también que había una pregunta sobre un diagnóstico que solamente podría ser respondida tras haber realizado una biopsia al paciente y no con los elementos que se ponían sobre la mesa. Se sugería que algo así podría responder a una filtración para quienes sacaron la mejor nota.

Desde entonces hasta ahora en el juzgado no se habían hallado explicaciones a este comportamiento. Es más, sí que se conoció que el allegado de la opositora retirada había renunciado a ser miembro del tribunal evaluador precisamente por sus vínculos personales. Ahora, según los datos aportados por LAB, se ha conocido la nota que habría obtenido la opositora en cuestión (72 puntos, por 58 de la segunda mejor) y que, en realidad, aunque quedara fuera del tribunal las preguntas del examen las redactó su allegado. ¿Por qué lo hizo cuando, supuestamente con el ánimo de configurar una oposición limpia, el Departamento de Salud entonces dirigido por Jon Darpón externalizó parte de las pruebas a un organismo denominado IVAP (Instituto Vasco de Administración Pública)? Ocurrió en todas las especialidades que el IVAP no disponía de expertos en materias tan técnicas y que fue realmente Osakidetza quien dio los nombres de quienes tenían que preparar los cuestionarios. En muchas especialidades se repite el patrón de que las mejores notas son las de colegas de hospital o conocidos de quienes realizaron las pruebas. En variados ejemplos esas notas son cercanas a la perfección.

El sindicato LAB asegura disponer de nuevas pruebas también en las categorías de Traumatología -aquí un vocal dijo que los exámenes que corrigió eran “fotocopias” entre sí y respecto a la plantilla de corrección y además hubo una reunión extraoficial de los vocales en un hotel de Donostia para hablar de los criterios de corrección- y de Cardiología -se sacaron 22 plazas y hubo otros tantos exámenes de 10- y se felicita por el “empujón” a esta investigación, en la que está personado como acusación popular. En diciembre (días 7 y 9) se retomarán las declaraciones de testigos e imputados en el Palacio de Justicia de Vitoria durante esta fase de instrucción luego de que tuvieran que ser suspendidos en septiembre tras la aparición de un caso de COVID-19.