Josu Arruti Odriozola, uno de los condenados en el denominado 'caso De Miguel', que ha sido la mayor trama de corrupción conocida en Euskadi, ha fallecido este lunes en Bilbao a los 81 años, según indican fuentes de su familia. Su hijo, Josu Arruti Letemendia, era socio del principal condenado, Alfredo de Miguel, y confesó en el juicio -que tuvo lugar en 2018- la existencia de una trama de comisiones y movimientos opacos de dinero a cambio de influencia política. Arruti padre también admitió en aquellas fechas su participación en una serie de negocios irregulares, en concreto en delitos fiscales y de blanqueo de capitales. Recibió una pena simbólica de nueve meses de prisión que le fue suspendida y afrontó multas por valor de 145.000 euros y la devolución a Hacienda de 130.000 euros. A diferencia de otros procesados, la familia Arruti devolvió el dinero antes de finalizada la causa.
Arruti Odriozola, conocido como Potxolo, ya presentaba problemas de salud durante la vista oral, según se explicó entonces. En el juicio también fueron investigados otra de sus hijas, Estíbaliz, y el marido de ésta, Gorka Errasti. Ambos quedaron absueltos en primera instancia después de que también se avinieran a colaborar con la Fiscalía. Arruti hijo aceptó una pena algo más alta que la de su padre, de 18 meses de cárcel, pero también ha quedado suspendida. En su caso confesó delitos como el cohecho o la participación en la trama (asociación ilícita), además del blanqueo y el fraude fiscal.
El papel de la familia Arruti fue decisivo para lograr una sentencia condenatoria en el 'caso De Miguel'. El principal acusado y ex 'número dos' del PNV de Álava inició negociaciones para ver rebajada su pena a cambio de admitir algunos hechos y colaborar con la Justicia pero se echó para atrás y forzó a otros de su entorno a hacer lo propio. Sin embargo, aun con un elevado coste personal, los Arruti siguieron adelante y explicaron con detalle cómo De Miguel, a cambio de dinero, hacía valer su influencia para impulsar proyectos como una recalificación valorada en 65 millones de euros en la localidad alavesa de Zambrana.
Tres de los condenados en el 'caso De Miguel' cumplen la pena en prisión, en concreto en el centro penitenciario de Álava, ubicado en Zaballa. Son el propio De Miguel, que tiene como fecha de liquidación el 2 de julio de 2032, el también dirigente del PNV alavés Koldo Ochandiano y el exdirector de Juventud en el Gobierno vasco Xabier Sánchez Robles. Del resto de implicados en la trama solamente Aitor Tellería tiene pendiente la posible entrada en la cárcel. En su caso, está alegando problemas médicos y se están realizando nuevas comprobaciones al informe favorable que obtuvo.