Aitor Esteban ha vuelto a arrancar el tractor en su intervención en el debate de investidura de Pedro Sánchez y, ante la estrategia del PP de atacar al PNV por tierra, mar y aire por no querer negociar con ellos y plegarse al PSOE, ha dejado entrever que Alberto Núñez Feijóo ofreció a su partido grandes concesiones. “Algún día igual contaré lo que nos llegaron a ofrecer hace un par de meses”, ha dejado caer el portavoz peneuvista. 'El Diario Vasco' ha publicado después que esa oferta incluía ceder el Ministerio de Industria. Oficialmente, el partido de Andoni Ortuzar no tiene nada que comentar. Ni confirma ni desmiente esta información. Extraoficialmente, sin embargo, fuentes consultadas por elDiario.es/Euskadi aseguran que el PP puso sobre la mesa eso “y más”. El PP, en cambio, lo niega.
Sea como fuere, el PNV nunca negoció con el PP. Esa posibilidad sólo estuvo en su cabeza. Lo formularon en campaña, tras el escrutinio y ahora durante las negociaciones para las investiduras: no. Si Vox está en la ecuación, los nacionalistas vascos nunca van a plantearse siquiera apoyar a Núñez Feijóo como antes hicieron con José María Aznar y Mariano Rajoy.
Además, opera otra clave muy relevante: el PNV depende de los socialistas en el Gobierno vasco, las tres diputaciones y los principales ayuntamientos, donde gobiernan en coalición. ¿Por qué poner en riesgo esa estabilidad?
Núñez Feijóo, efectivamente, habló con Ortuzar y también con el lehendakari, Iñigo Urkullu. Eso es público. Cuál fue el contenido de los ofrecimientos no se ha concretado pero sí es claro que el PNV nunca abrió ningún proceso formal de diálogo con el PP. Eso sí, la participación en el Gobierno de España nunca ha sido un objetivo de un partido nacionalista como el PNV ni constituye una propuesta atractiva para ellos. Históricamente, el PNV sí tuvo un ministro. Fue el navarro Manuel de Irujo en plena Guerra Civil, dentro de un Gobierno de concentración republicana. Coincidió con el bombardeo de Gernika de abril de 1937.
En la agenda del PNV, plasmada ahora en el pacto con Sánchez, pasa más por el autogobierno, por la obtención de inversiones para Euskadi o por modificaciones legislativas. Los 'jeltzales' han arrancado una reforma de la reforma laboral para introducir la prevalencia de los convenios autonómicos, facilidades para poder subir salarios o incrementar las tasas de reposición en la función pública o inversiones para el euskera al margen de los compromisos para completar el Estatuto vigente y plantear su reforma.