Gipuzkoa, forzada a retirar los presupuestos por la minoría de PNV y PSE-EE

Belén Ferreras

Bilbao —

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La Diputación de Gipuzkoa sigue la senda de la alavesa y se verá obligada a prorrogar las cuentas. Eider Mendoza, en su primer año en el cargo, no ha conseguido cerrar un acuerdo con ningún partido de la oposición y los votos de los partidos del Gobierno foral, de PNV y PSE-EE, no son suficientes para sacar las cuentas, por lo que este lunes ha anunciado que “prorrogará las cuentas de 2023 tras las rayas rojas de última hora y el no de EH Bildu a un pacto que se encontraba muy cerca en lo referente a contenidos”.

Primero fue Elkarrekin Gipuzkoa el partido que se descolgó, después el PP, y EH Bildu, la única baza que le quedaba, ha anunciado este mismo lunes que no apoyaría las cuentas tras la “negativa” por parte del Gobierno foral para acordar “medidas estructurales”, han señalado por boca de Maddalen Iriarte la portavoz de la coalición abertzale en las Juntas de Gipuzoa. Lo cierto es que parecía difícil que fuera el partido al que PNV y PSE-EE arrebató el Gobierno tras las elecciones el que fuera a apoyar las cuentas de 2024. Aún así, Maddalen Iriarte, ha asegurado que EH Bildu ha “negociado con sinceridad y con responsabilidad” y ha destacado que, prueba de ello, es que no presentaron enmienda de totalidad a los presupuestos presentados por el Gobierno foral.

La diputada general, Eider Mendoza, sin embargo, no ha compartido predisposición de EH Bildu al acuerdo, y ha criticado que haya antepuesto finalmente “sus intereses electorales de partido” a un acuerdo que se encontraba “muy cerca” en torno a las partidas presupuestarias y que hubiera beneficiado “enormemente” a la ciudadanía guipuzcoana. Según ha criticado Mendoza, el “no” y las “rayas rojas ideológicas de última hora” planteadas por EH Bildu al recibir una nueva propuesta de acuerdo por parte del ejecutivo foral, muestran “sin lugar a dudas” que, “lamentablemente”, en el caso de esta formación también han prevalecido “consignas partidistas ajenas a Gipuzkoa”, que tienen que ver con “la cercanía de las elecciones” y no con la posibilidad de lograr “avances sociales y económicos reales” para la ciudadanía.

Ante a imposibilidad de llegar a un acuerdo, el Ejecutivo foral ha tomado la decisión de retirar el proyecto presupuestario de las Juntas Generales. Esta misma tarde ha convocado un consejo de gobierno extraordinario a tal efecto, lo que supone que se prorrogarán las cuentas de 2023 de la misma forma que ha tenido que hacer Álava, también en minoría. No es una medida drástica en lo económico en ciclos expansivos pero sí muy simbólica en lo político.

“Conversaciones avanzadas”

Mendoza ha explicado que las conversaciones habían avanzado de manera “muy significativa” en las últimas semanas con EH Bildu, por lo que, a pesar de la negativa de Elkarrekin y del PP, se planteó una nueva reunión este lunes a los representantes de dicha formación, “en la que se les ha planteado nuevas propuestas de impulso a los cuidados, a la movilidad sostenible, a la promoción económica y al euskera”. Mendoza ha expresado su “decepción” al constatar que, a pesar de que las conversaciones estaban avanzando “en contenidos y en partidas concretas” d, “finalmente” ha imperado “el ‘no’ y el vértigo al acuerdo” de EH Bildu, que ha sido comunicado al gobierno foral quince minutos antes de su última rueda de prensa.

Sin embargo, EH Bildu no ha considerado esta oferta suficiente y pedía cambios “estructurales”. Maddalen Iriarte ha señalado que  la propuesta de EH Bildu se concretaba en cinco líneas de trabajo: “modelo de cuidados, hacer frente al encarecimiento de la vida, política industrial, desarrollo territorial y euskera”. “Planteamos a la Diputación lograr un acuerdo global en torno a esos cinco ejes”, ha añadido.

En este sentido, ha señalado que “los cuidados son un derecho que hay que garantizar a la ciudadanía, hemos propuesto cambios de rumbo dentro de los límites de un presupuesto, para empezar a transitar hacia otro modelo”, para acabar, por ejemplo con el hecho de que en la ctualidad, “las entidades con ánimo de lucro son parte de los servicios de cuidados, y eso supone que se hace negocio con un servicio público”. EH Bildu planteaba al Gobierno foral “el compromiso de cambiar ese modelo para el 2030”. Asimismo, también ha propuesto poner en marcha un proceso de “dignificación de las condiciones de trabajo de los cuidadores profesionales”, así como “garantizar que la valoración de la dependencia se haga desde el ámbito público”. “Han rechazado todas las medidas imprescindibles para nosotros”, ha lamentado.

La diputada general de Gipuzkoa, como también lo ha hecho Ramiro González desde Álava, ha achacado la falta de acuerdo al contexto preelectoral: .“Hago un llamamiento para que dejemos a un lado el contexto preelectoral, para centrarnos en las necesidades de la ciudadanía; espero y confío en que las formaciones de la oposición muestren otro talante en el futuro. Desde luego, no cejaremos en ese empeño; les tiendo la mano para que en el futuro podamos llegar a acuerdos y me seguiré implicando personalmente en ello por encima de todo”, ha señalado Mendoza.