El Gobierno vasco era consciente de que en el vertedero a cargo de la empresa Verter Recycling de Zaldibar, que ha sufrido un derrumbamiento en el que dos de sus trabajadores han quedado atrapados entre los escombros había amianto, pero que no entraba en la categoría de “residuo peligroso” si estaba “bien guardado”. Así lo han indicado fuentes de Medio Ambiente a Radio Euskadi. Sin embargo, las condiciones de depósito de estas sustancias altamente tóxicas se han roto al producirse la avalancha en la ladera, de la que aún se desconocen los motivos.
Alrededor de la 01:00 de la mañana de este viernes, tras horas de trabajos de rescate, los servicios de emergencia paralizaron la búsqueda de los dos trabajadores del vertedero, vecinos de los municipios Marikina y Zalla. El motivo principal, según ha confirmado el viceconsejero de Seguridad del Ejecutivo vasco, Josu Zubiaga, era recabar toda la información del riesgo que supondría para los trabajadores seguir inspeccionando la zona en la que se había detectado “gran cantidad” de amianto.
“En ese vertedero se tratan sustancias peligrosas”
Ante este suceso, el responsable del sindicato ErNE de la Ertzaintza, Roberto Seijo, ha manifestado que “podemos casi afirmar” que en ese vertedero se estaban tratando sustancias peligrosas. Además, ha denunciado que los ertzainas que han participado en las labores de rescate que se retomarán en breve, según ha señalado Zubiaga en una comparecencia este mediodía, no han contado con las protecciones debidas ante la exposición de amianto. Ha dicho que ahora están siendo llamados para una revisión, tras retirarlos a todos a la base de Iurreta.
Se prevé que las labores de rescate se reanuden la tarde del viernes y, además de la participación de los servicios de emergencia, contarán con la ayuda de una empresa especializada en la retirada y eliminación de materiales que contienen amianto. Zubiaga ha confesado que en un primer momento, se barajaba la posibilidad de que entre los escombros se encontrasen atrapadas siete personas, pero que finalmente, la cifra se redujo a dos desaparecidos.
Por su parte, el diputado vizcaíno de Desarrollo Territorial e Infraestructuras, Imanol Pradales, ha señalado que deben esperar a los informes que geólogos están realizando en la zona para determinar si se puede actuar en los carriles de la AP-8 en los que se ha realizado un 'bypass' para permitir la circulación de la carretera en ambas direcciones. Pradales ha recalcado que además del “problema del amianto que ha surgido”, el peligro radica en que la zona del vertedero “sigue estando inestable”.
“La Administración no ejerce el control necesario”
Ekologistak Martxan ha lanzado un comunicado para denunciar el “descontrol de las Administraciones vascas sobre los vertederos”. La asociación ha señalado que “en el año 2016 el Gobierno vasco autorizó la instalación de un vertedero privado que debía contener ‘residuos no peligrosos’ con excepción del amianto, del que sí tenía conocimiento”. Una información que según la asociación ecologista no han proporcionado a las brigadas, que no han podido seguir un protocolo de actuación y se han encontrado “con la desagradable sorpresa” de que había amianto.
El escrito de Ekologistak Martxan continúa denunciando que “en 2019 el Gobierno vasco realizó una inspección en la que se detectaron irregularidades” y se preguntan qué medidas se tomaron con respecto a esa situación. El comunicado concluye señalando que “las Administraciones vascas no ejercen el control necesario de los vertederos, ni de las sustancias que en ellos se depositan, así como tampoco realizan el imprescindible seguimiento de estos lugares una vez dadas las autorizaciones”.