El Gobierno de Imanol Pradales quiere completar “con garantías” la salida de Grup La Pau como adjudicataria del servicio de ambulancias en Álava y en Bizkaia, tanto las urgentes como las programadas. Este martes se van a suceder varias reuniones decisivas para el cambio de contrata después de meses de acumulaciones de multas, infracciones de la Inspección de Trabajo y otras incidencias. Esta tarde se despejarán ya todas las incógnitas.
La consejera-portavoz, María Ubarretxena, ha recalcado que “desde julio” el nuevo Ejecutivo y, en particular, el nuevo equipo de Salud están haciendo “seguimiento continuado” de Grup La Pau. Repreguntada si eso implicaba cuestionar que el equipo anterior de Gotzone Sagardui no estaba haciendo esas mismas labores antes, Ubarretxena no ha llegado a formular ninguna crítica directa pero sí ha recalcado que “desde julio” se ha priorizado esta cuestión, constatando “deficiencias” y acordando “sanciones cuantiosas”.
“Hoy se aclarará el futuro del servicio”, ha insistido Ubarretxena, que ha confirmado que Salud va a trasladar a Grup La Pau su “descontento” por la calidad del servicio prestado. Sobre la mesa hay “diferentes escenarios” pero siempre desde la perspectiva de la “seguridad jurídica”. Están listos posibles contratos de emergencia para disponer de una empresa que releve a la cooperativa catalana sin que se detenga el servicio y después se haría ya una licitación a largo plazo.