El Gobierno de Imanol Pradales llega exultante a sus primeros cien días. “Estamos todos con tanta ilusión de trabajar que, de momento, no vemos nada negativo”, ha llegado a verbalizar la consejera-portavoz, María Ubarretxena, tras enumerar ante los medios de comunicación una decena de hitos de estos primeros tres meses largos. Ha añadido también que la coalición de PNV y PSE-EE tiene “un equipo de trabajo con un ambiente excepcional”. El Ejecutivo, en todo caso, pide “tiempo” para responder a los grandes retos que se le presentan en materias como Salud o Vivienda y Ubarretxena ha prometido políticas “sin miedo a tomar riesgos”, como le gusta remarcar al propio lehendakari.
Como grandes momentos de este inicio de legislatura, se ha citado el carrusel de reuniones con todo tipo de agentes políticos, institucionales, sindicales o sociales, así como la actividad de las mesas para reformar Osakidetza o impulsar hasta 7.000 viviendas protegidas. Igualmente, se ha mencionado el impulso a la “gratuidad” de la enseñanza del euskera o la convocatoria de 5.000 plazas de empleo público.
En la misma rueda de prensa, Ubarretxena ha acompañado el balance con la presentación del calendario legislativo hasta 2028. Incluye 17 propuestas (sin contar los cuatro presupuestos anuales). Son menos de la mitad de las 36 que esgrimió Iñigo Urkullu en la anterior legislatura. También al inicio de su mandato comprometió muchas más reformas, al igual que el socialista Patxi López. La portavoz ha pedido que no mida al peso el programa legislativo. “Los números no son ni altos ni bajos. Las leyes responden a necesidades de la sociedad. Son las necesarias. Si se viera, siempre tenemos tiempo. Es una valoración subjetiva si son muchas o pocas”, ha manifestado preguntada por la comparativa desfavorable (en lo cuantitativo) con sus predecesores.
En el calendario, como era conocido, se plantea por cuarta vez el intento de aprobar en ley de Transparencia. Euskadi es la única comunidad autónoma sin una norma de ese tipo. Se anuncia la presentación del texto para 2025. Urkullu la prometió tres veces y nunca se terminó de aprobar en el Parlamento. Hay también una ley de Turismo para acotar las viviendas turísticas y poner en marcha el nuevo impuesto o tasa a las estancias. También una reforma del sistema universitario o un plan de “igualdad de trato” y “lucha contra la discriminación”. No aparece la reforma del Estatuto, aunque es un anhelo de Pradales, como tampoco la propuesta de la parte del PSE-EE de sancionar los homenajes a terroristas de ETA. Explican fuentes socialistas que es algo que se trabajará previamente con representantes de las víctimas. El PNV, al conocer esta intención, avisó de que no estaba pactado en el acuerdo de coalición.
Por otro lado, Pradales continuará en los próximos días con su agenda institucional de toma de contacto. Viajará a Baiona para reunirse con el alcalde de la ciudad y presidente de la mancomunidad vasca, Jean-René Etchegaray. Sin embargo, Ubarretxena se ha referido a la cita como una cumbre “transfronteriza”. Esta semana, además, Euskadi participa en un foro de regiones marítimas europeas que se celebra en Malta. Allí, Pradales quiere convertirse en presidente de la comisión del arco atlántico, aunque no se desplazará hasta hasta esta isla mediterránea. “Se considera clave para fortalecer la cohesión entre los territorios atlánticos; la consolidación y el impulso de la cooperación con los agentes económicos y sociales de dichos territorios; trabajar para que la voz de las regiones atlánticas consiga un mayor eco en las políticas y los programas de financiación de la Unión Europea e impulsar la visibilidad y el diálogo de la fachada atlántica”, explican fuentes de la Presidencia vasca.
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