Un hospital vasco pide en el boletín oficial a un ciudadano que recoja unos “restos humanos” que le fueron amputados

El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha recurrido al Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) y al Boletín Oficial del Estado (BOE) para notificar a una persona, a la que se identifica únicamente a través de su DNI, que tiene pendiente recoger unos “restos humanos” que le pertenecen en el hospital de la comarca del Bidasoa, ubicado entre Irún y Hondarribia. Las autoridades sanitarias recalcan que no hacerlo en el plazo que se estipula implicaría “la incoación, en su caso, del correspondiente expediente sancionador”. Los restos, presumiblemente, son un miembro amputado.

El anuncio apareció el 29 de agosto en el BOPV aunque data del 21 de julio. Y viene firmado por María Eugenia Alkiza Eizagirre, que es la directora médica de la OSI o comarca sanitaria del Bidasoa. En tres puntos, se comunica al interesado que “dispone de diez días hábiles” para “dar cumplimiento” al “requerimiento”. En caso contrario -se avisa- podría llegar la “ejecución forzosa” y una multa.

En la Cadena Ser, que ha adelantado la noticia, Carlos Fernández, director del Tanatorio Araso, ha asegurado que este tipo de situaciones son “mucho más normales de lo que parece” a simple vista. Explica que los avances en prótesis han hecho corrientes las amputaciones y, por lo tanto, toda la gestión posterior de esos restos, que ha de realizarse de una manera “adecuada” mediante “una empresa funeraria autorizada”. “Cuando pierdes un miembro, el hospital te obliga a que te hagas cargo”, ratifica.