Hosteleros empapelan los pueblos de Bizkaia con las esquelas de sus bares para figurar su “muerte”: “Abrir en la Fase 1 es un suicidio empresarial”

Cerca de 700 hosteleros de distintos pueblos de Bizkaia se han unido para denunciar que es “un suicidio empresarial” abrir sus bares y restaurantes durante la conocida como Fase 1 de la desescalada del confinamiento por el COVID-19, debido a los gastos que deben sufragar teniendo “la mitad o menos” de su clientela habitual. Su primera acción, empapelar las calles con las esquelas de sus bares para figurar su “muerte”.

Su descontento se debe al hecho de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya determinado la apertura del 50% de aforo máximo de las terrazas y un tercio de la barra interior durante la Fase 1. Algo que, según Aurora Sánchez, propietaria junto a su marido del bar Cafeto 2.0 en Santurtzi y una de las impulsoras de esta iniciativa “podría arrastrarles a la quiebra”, puesto que con la apertura de los bares, los gastos que ya de por sí han estado sufragando durante los dos meses de cierre van a aumentar mientras que los ingresos van a ser escasos.

“En Euskadi el problema es que el tema de las terrazas no nos soluciona nada porque somos esclavos del clima, nuestra hostelería no es la misma que se plantea en zonas de playa como Alicante o Andalucía. Nuestra hostelería es de bar, de barra, de comernos un pintxo con un vino en la mano, de charlar juntos en la calle, pero de pie, no necesitamos estar sentados. El Gobierno debe tener en cuenta todas las particularidades de cada región antes de implantar las medidas”, ha indicado a eldiario.es.

El objetivo de “las esquelas”, según Aurora, es que la sociedad sea consciente de que detrás de un bar no hay un negocio, sino un estilo de vida, hay un alma que los locales generan. “Más allá de nuestra forma de ganarnos la vida, es nuestra forma de vida. Generamos agrupaciones de personas, espíritu de barrio, de pueblo”, ha asegurado.

Otra de las problemáticas de los miembros de este sector es el hecho de que para solicitar las ayudas correspondientes otorgadas por el Gobierno central y el vasco, deben tener al corriente todas las obligaciones tributarias, algo que según esta hostelera “deja desamparado a un porcentaje altísimo del sector. Me consta que entre un 12 y un 15% de hosteleros no van a levantar las persianas, pero ni en desescalada ni después”, ha lamentado.

“Los bares y restaurantes que conocemos en la mayoría de los casos no van a abrir en la Fase 1 porque es un suicidio empresarial. No es asumible con terrazas al 50%. En la Fase 2 hay gente que se lo está planteando, más que nada porque tienen una mayor necesidad. En mi caso, no voy a abrir hasta la Fase 3”, ha asegurado la propietaria del Cafeto 2.0.

Hostelería sí, pero con otros criterios

Por su parte, la asociación de hostelería Baraka Berria Elkartea ha señalado que confía en una reconstrucción de la hostelería, pero con otros criterios. En declaraciones a Europa Press, ha defendido que “no puede haber una limitación”, puesto que, en el caso de que hubiera aglomeraciones, “serían los propios hosteleros los que marcasen las pautas a la hora de entrar y no van a dejar a nadie más cuando vean aglomeraciones”.

Además, ha advertido de que “lo mismo se van a contagiar diez personas que se puedan sentar en un banco, que 20 dentro de un local”, y ha dicho que “si la estrategia es que no nos contagiemos, ya se está haciendo mal con toda la gente que está por la calle sin cumplir las medidas de seguridad en cuanto al distanciamiento”.

Se trata de la primera acción que han realizado los hosteleros de este territorio, que a raíz de ella han recibido llamadas de compañeros del sector de otros municipios e incluso otras comunidades autónomas. Por el momento son de Santurtzi, Barakaldo, Sestao y Portugalete -la comarca conocida como Margen Izquierda- y se organizan a través del grupo de Facebook 'Hostelería en pie de guerra' y desde ahí coordinarán futuras acciones hasta lograr su cometido: que la nueva normalidad de los bares y restaurantes sea justa para todo el sector.