En muchas ocasiones se relaciona el trabajo precario con el riesgo de tener un accidente, por ejemplo, al ver a un 'rider' o repartidor encima de la bici en bajo una tormenta o al hablar de las jornadas laborales abusivas de las trabajadoras del hogar. No obstante, hacer esta relación entre ambos términos puede conducir a error. Así lo han explicado este lunes en el Instituto vasco de Seguridad y Salud Laboral, Osalan, durante la presentación de los datos de siniestralidad y enfermedad profesional correspondientes al cierre del año 2019, que han dado a conocer la consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, el viceconsejero de Trabajo y Seguridad Social, Jon Azkue, y el director general de Osalan, Alberto Alonso.
Azkue ha señalado que es cierto que los sindicatos hablan de esa relación entre precariedad y siniestralidad, pero ha pedido “ser rigurosos”. Para Azkue “la precariedad no se debe admitir en la sociedad”, sin embargo, ha destacado que “para decir sin duda alguna que estén ligados necesitamos hacer un trabajo mucho más concienzudo de análisis, porque no siempre es así”.
“En algunos accidentes se da la precariedad, pero hay accidentes de gente que lleva 12 o 14 años de antigüedad en una empresa que se mezclan con otros que llevan apenas un mes. El tema de la precariedad es un factor que está ahí, pero para ser rigurosos no podemos decir en qué tanto por ciento”, ha reiterado el viceconsejero de Trabajo y Seguridad Social.
30 accidentes mortales, 7 menos que en el año anterior
Con respecto a las cifras aportadas por Osalan, Euskadi registró 30 accidentes de trabajo mortales en 2019, lo que supone siete menos que en 2018, y de ellos, cuatro fueron 'in itinere', uno más que en el ejercicio anterior. El número total de accidentes con baja, incluidas las recaídas, durante el pasado año fue de 38.995, lo que representa un 9% más que en 2018, mientras que el índice de incidencia de accidentes por cada 1.000 personas afiliadas fue de 35,25, un 6,9% menos respecto a 2018.
De los 30 fallecidos en 2019, en 17 casos lo fueron por motivos traumáticos y 13 por no traumáticos. Los 26 accidentes mortales ocurridos durante la jornada suponen un descenso del 23,5% respecto a los 34 de 2018, mientras que los 4 contabilizados en 'in itinere' representan un incremento del 21,2% en relación a los 3 de 2018. De esta forma, los 30 totales representan un descenso del 18,92% comparados con los 37 de 2018.
Cae el riesgo a sufrir accidentes
El director general de Osalan, Alberto Alonso, ha precisado que al hablar de “jornada de trabajo” se refiere a aquellos accidentes ocurridos en el puesto o lugar de trabajo, entendiendo como tal, en el caso de camioneros, repartidores o transportistas, los ocurridos en la carretera mientras hacen su trabajo en su vehículo correspondientes. Además, ha explicado que los accidentes 'in itinere' son aquellos que se producen yendo al trabajo o viniendo de él, y dentro de esta categoría se encuentran también aquellos accidentes ocurridos durante el desplazamiento hacia o desde el trabajo, pero en los que no intervienen ningún vehículo.
La consejera de Trabajo y Justicia, durante su intervención, ha recalcado un dato que refleja con “mejor perspectiva” la evolución de la accidentalidad. Se trata del índice de incidencia, que pone en relación el número absoluto de accidentes con el número de trabajadores en activo. En ese sentido, ha señalado que se han registrado 35,26 accidentes por cada 1.000 personas afiliadas, lo que supone un descenso del 6,9% con respecto a 2018 y muestra un descenso de la siniestralidad, es decir, un descenso del riesgo que corre un trabajador de sufrir un accidente.