La Ertzaintza ha informado este martes de la apertura de una investigación contra dos personas que estaban en una txosna de las fiestas de la zona del puerto viejo de Algorta, en Getxo, por “obstaculizar una actuación policial asistencial” en la que una patrulla pretendía atender un posible caso de pinchazo sufrido por una menor. Según la versión policial, las investigadas habrían alegado que ya disponían de un protocolo propio de actuación ante este tipo de denuncias y retrasaron que la ambulancia que ya estaba esperando pudiera atender a la mujer. Sin embargo, según matizan desde el movimiento feminista, las identificadas eran dos mujeres que habían asistido a la víctima y comunicado lo ocurrido a la familia, al 112 y a la propia Ertzaintza.
A tenor de los datos oficiales, los hechos tuvieron lugar en la madrugada del sábado al domingo, a las 1.05 horas. El puerto viejo de Algorta celebra sus fiestas, especialmente simbólicas este año por cumplirse medio siglo de que en esa misma cita se inventara el la bebida conocida como 'kalimotxo'. Tras recibir el 112 el aviso, se envió a una patrulla de paisano de la Policía vasca para recoger a la joven y acompañarla a la ambulancia, que la iba a trasladar a un centro sanitario. Los agentes trataron de acceder a ella “en repetidas ocasiones” porque los titulares de la txosna “impidieron” el paso a la Ertzaintza.
“Tras varios intentos frustrados, reiteradas negativas y gracias a la mediación de la persona responsable de las fiestas, estas dos personas, finalmente, accedieron a que la Ertzaintza atendiera a la joven, la acompañara hasta la ambulancia y, en ella, al hospital donde llevaron a cabo el protocolo para recabar toda la información necesaria y así comenzar la investigación de los hechos”, indica la Ertzaintza. Y añade que los investigados, ya identificados, han sido imputados con “un delito de desobediencia grave a agente al interferir en una actuación policial asistencial”. Sin embargo, “por el momento no consta denuncia de la joven por el presunto pinchazo”, siempre según fuentes policiales, aunque sí otro caso de tocamientos denunciado por otra joven en la noche anterior, en este caso ante la Policía de Getxo.
“Es una actuación negligente que pudo poner en riesgo la salud de la víctima. Por ello, estas dos personas se enfrentan a un posible delito de desobediencia grave. Afortunadamente, la Ertzaintza consiguió atender a la joven. La acompañó hasta la ambulancia y, en ella, fue trasladada al hospital para un reconocimiento completo”, ha añadido el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, que acusa de “grave negligencia” a los investigados por una actuación que pudo acarrear “consecuencias nefastas” para la víctima o para la investigación policial de lo ocurrido.
Desde el movimiento feminista relativizan esta versión. En primer lugar, indican que las denunciadas son dos mujeres que fueron llamadas a la txosna -y no responsables- para atender un posible pinchazo. “Sabíamos cómo actuar y actuamos”, indican. Alegan que contactaron con el 112 y “se habló con la Ertzaintza”, que les conminó a que esperaran a la ambulancia. Estas fuentes indican que el vehículo no podía acceder y que fue entonces cuando dos personas “sin identificarse” como policías quisieron llevarse a la menor. Y añaden que quisieron acompañarles porque una de ellas había estado con la joven en todo momento y había prometido a la madre que no la dejaría sola. Lamentan también que se enteraran de la apertura de la investigación por otra patrulla de paisano que regresó en la tarde del domingo a las mismas txonas.
El sindicato Esan, en Twitter, ha reclamado al Departamento de Seguridad que tome cartas en el asunto porque no se puede tolerar que “grupúsculos antisociales y totalitarios” acosen a la Policía y pongan a los jóvenes en su contra. Esan es la segunda fuerzas sindical en el cuerpo. Se da la circunstancia de que es la tercera polémica en torno al papel de la Policía en las fiestas. En Mutriku, en julio, una joven agente denunció haber sido vetada en los actos festivos por su condición de ertzaina y, en Vitoria, coincidiendo con el Día de Santiago o Día de la Blusa y de la Neska, un agente fuera de servicio fue golpeado. Además, en otras fiestas de Getxo, las de Romo, el hijo del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, denunció una agresión.
Ante el señalamiento a la izquierda abertzale por actos como éstos, en Euskadi Irratia el dirigente de Sortu y de EH Bildu Unai Urruzuno ha remarcado que sus cuadros locales han sido “muy claros” en cada municipio en que ha habido alguna denuncia. En todo caso, en las declaraciones recogidas por Europa Press, señala que el PNV ha hecho de este debate un “culebrón” y que ha “sobredimensionado” algunos sucesos en época de menos actividad política y ha subrayado que en Euskadi hay otros vetos que han de ser revisados, como los que sufren las mujeres en los alardes tradicionales de Hondarribia o Irún.