José Manuel Gil (Aranda de Duero, 1959), presidente de Ciudadanos (CS) en Euskadi y secretario de Finanzas y Recursos Humanos del partido a nivel nacional, está convencido de que el proceso de refundación por el que ha pasado la formación a principios de año dará sus frutos y se convertirá en una partido bisagra, con fuerza suficiente para condicionar Gobiernos a nivel nacional. Reconoce, sin embargo, que estas elecciones municipales, forales, y autonómicas también en la mayoría de las comunidades, -aunque no en Euskadi- les ha pillado sin tiempo para tener estructura suficiente. Una evidencia más que palpable en Euskadi, donde sólo presentan candidaturas en las tres capitales vascas. “Y eso ya ha sido un esfuerzo importante”, dice. “El nuevo Ciudadanos está naciendo”, asegura. “Hemos presentado más de 800 listas de candidatos en toda España y esto ha sido un éxito para nosotros”, añade. Actualmente Gil, parlamentario en la Cámara vasca en el grupo PP+Cs, es el único cargo público del partido en Euskadi. “Pase lo que pase en estas elecciones seguiremos haciendo política aquí, desde la situación que tengamos”, indica.
Sólo presentan candidatura en las tres capitales vascas, así que la primera pregunta es obligada. ¿Por qué renuncian a las forales o a intentarlo en otras localidades como Barakaldo o Getxo, donde sí se presentaron en los comicios de 2019?
Ahora mismo tenemos una estructura más limitada y a las forales resultaba imposible, porque es requisito tener una cantidad de personas del propio territorio y no tenemos gente para poder hacerlo. Tenemos menos estructura de todo, de gente, de estructura electoral, ... Hemos hecho el esfuerzo de presentarnos en las tres capitales vascas porque nos parece que es donde más población cubrimos y, además, es un tipo de población que está más cercana de nuestro 'target'. Hemos centrado los esfuerzos en las tres capitales vascas y eso nos parece importante.
Vox presenta más candidaturas que CS. ¿Es más fácil para el partido de Santiago Abascal conseguir gente para ir en las listas que para Ciudadanos? ¿Por qué?
Yo no sé cómo lo ha hecho Vox, ni tampoco sé si la gente que ha presentado son gente de aquí o gente de fuera. Nosotros hemos traído gente de fuera, pero a lo mejor en menor medida. No sé cómo lo ha hecho Vox, ni tampoco sé cuál es su situación. Yo te hablo de la nuestra. Nosotros hemos priorizado las tres capitales vascas y esto para nosotros ha sido ya un esfuerzo importante.
Ciudadanos está naciendo, en el futuro tendremos menos gente y menos diputados, pero podremos ser decisivos hasta el punto de condicionar gobiernos a nivel nacional
¿Cree que les ha perjudicado la coalición con el PP a la hora de no tener gente para confeccionar las listas?
No. Estamos en un proceso de refundación, de concentración. El nuevo Ciudadanos está naciendo, y eso significa que estamos empezando con una estructura más pequeña. Seguramente en el futuro seremos un partido más pequeño, pero podremos ser decisivos en algunos sitios. Tendremos menos gente y menos diputados, pero podremos ser decisivos hasta el punto de condicionar Gobiernos a nivel nacional. Ése es nuestro planteamiento a futuro. Esto significa que ahora estamos en un momento en el que tenemos expectativas electorales más bajas.
Me refería a que habrán tenido fuga de militantes de base que se hayan ido al PP, como lo hizo el parlamentario Luis Gordillo.
Hacia el PP no lo sé. Hemos tenido bajón de militantes, sí, pero no ahora. Lo que está pasando con los militantes de Ciudadanos es lo que ha pasado a nivel nacional y lo que lleva tiempo pasando. Es decir, es consecuencia de nuestra situación electoral a nivel nacional. También tengo que decir que en los últimos tiempos el nuevo Ciudadanos está funcionando y estamos empezando a ver repuntes, no sólo en las encuestas electorales, sino también a nivel nacional.
¿Y cuántos militantes tienen ahora?
Como decía tenemos menos afiliados que antes, pero estamos empezando a ver un repunte de gente que cree que el nuevo Ciudadanos representa el modelo de país que quiere, y ese crecimiento se empieza a ver no sólo en los afiliados, sino sobre todo en encuestas electorales de manera decidida. Es todavía insuficiente, es todavía pequeño, pero marca una tendencia ascendente muy clara. Y eso nos tiene ilusionados.
Queremos asegurar que en España haya un partido liberal de centro potente, capaz de establecer alianzas a derecha y a izquierda con el objetivo de moderar sus posiciones
Habla de la posibilidad de condicionar Gobiernos en el futuro pero ¿qué expectativas tiene CS a nivel nacional de cara a estas elecciones del 28-M?
Bueno, nos han pillado estas elecciones en muy mala fecha, porque hicimos el proceso de refundación en enero y nos hemos encontrado casi de bruces con las elecciones municipales. Nuestro objetivo en estas elecciones, en las que todavía no nos ha dado tiempo a reestructurar, a reorganizar, a impulsar el nuevo partido, es resistir. Y eso hoy, con los datos que tenemos, creemos que podemos decir que se va a conseguir. ¿Y qué es resistir? Bueno, pues estar a lo mejor con menos concejales, pero estar en importantes capitales, en algunos Gobiernos autonómicos, ... Hay un dato que puede ser representativo de todo esto. Hemos presentado más de 800 listas de candidatos en toda España. Esto ha sido un éxito para nosotros. Es es una cifra muy importante que significa que tenemos detrás más de 15.000 personas que no solamente nos apoyan, sino que se han puesto en la lista. Eso es un indicador de que la refundación está funcionando. Estamos contentos. Los partidos del espectro liberal, del espectro centro, sufren estos periodos de bajón y subida en toda Europa. En España estamos en este periodo malo de bipartidismo en el que los partidos vecinos en el espectro ideológico se apoyan en sus extremos, el PSOE con Podemos, el PP, con Vox, y eso abre una brecha en medio que nos deja en una situación muy complicada. Nosotros queremos ocupar ese espacio, que es natural nuestro, y desde ahí condicionar tanto al PSOE como al PP, para racionalizar sus propuestas, para que no tengan necesidad de echarse en manos de los populismos o de los extremos, para que no tengan que apoyarse en los nacionalismos. Está demostrado que cuando Ciudadanos está en una coalición con uno de estos dos partidos, la gestión del Gobierno es mucho mejor. Queremos asegurar que en España haya un partido liberal de centro potente, capaz de establecer alianzas a derecha y de izquierda con el objetivo de moderar sus posiciones y de centrar los programas.
¿Estas elecciones son un test para el futuro de CS?
Estas elecciones son un test para todos. Pero sí, claro, también para nosotros. Repito que nuestro objetivo es resistir y esto creemos que lo vamos a lograr. Resistir, tener un poco más de tiempo para encarar las elecciones generales y seguir construyendo el partido decisivo para modernizar España. Ese es nuestro objetivo. Pero, con los datos que tenemos ahora mismo, podemos tener buenos resultados no sólo en Gobiernos autonómicos, sino también en Gobiernos municipales y en ayuntamientos importantes. Aunque no voy a decir ningún sitio concreto, porque no quiero comprometerme. Las especulaciones sobre los resultados electorales me dan mucho miedo.
En las elecciones anteriores no consiguieron representación en las Juntas Generales pero sumaron unos 14.000 votos que ahora pueden ir al PP o a Vox...
O no. A lo mejor se van a la abstención. Es posible. Claro que nos hubiera encantado poder presentar candidaturas, pero no ha sido posible. Y ahora tenemos que ser realistas y concentrarnos en la construcción del nuevo Ciudadanos,
Presentan candidatos jóvenes a las tres capitales, y bastante desconocidos. ¿Cuál será el futuro del partido en Euskadi si no entra en ninguno de los tres ayuntamientos?
Bueno, vamos por partes. Primero, nosotros no tenemos muchos políticos. Es decir, nuestro perfil de afiliado, de votante, es de profesionales, y nuestros candidatos representan ese perfil de profesionales que dedican su vida al mundo de la empresa, que trabajan, que son funcionarios, ... Cada uno tiene su trabajo. Por eso no son tan conocidos. Aquí realmente no tenemos figuras políticas. ¿Qué pasará con Ciudadanos si no entra en ningún ayuntamiento vasco? Nada. Realmente, durante muchos años no hemos tenido ningún representante y ahora mismo el único que está en política soy yo. Es decir, la situación sería la misma, no hay ninguna mala noticia.
Si no conseguimos representación seguiremos haciendo política en Euskadi desde la situación que tengamos
Efectivamente sólo queda usted como cargo público y al margen de la coalición con el PP podrían quedarse fuera del Parlamento en las próximas autonómicas. ¿Ciudadanos tendría que centrarse solamente en la política nacional?
No, en absoluto. Ya antes estuvimos fuera de las instituciones en el País Vasco y a pesar de eso hicimos política aquí. Es decir, seguiremos haciendo política aquí desde la situación que tengamos.
¿La refundación del partido en el último congreso es suficiente para mantener vivo el partido en Euskadi?
Por supuesto. Aquí es donde lo tenemos más difícil porque vivimos en un territorio impregnado de nacionalismo y es el territorio más difícil para nosotros para entrar. Pero tenemos un puñado de gente valiente y comprometida que sigue trabajando aquí seriamente y que es muy resiliente y resistente. Esa gente estaba trabajando aquí en la época mala y seguirá trabajando después. Eso no es problema.
Defender en Euskadi que el Cupo y el Concierto son un privilegio para los vascos no parece que sea una tarea fácil.
Pues no sé por qué tiene que ser difícil decir la verdad. Decir que el Concierto es un privilegio es decir una evidencia, dado que es mejor que no tenerlo. Creo que estamos todos de acuerdo en eso. Dicho eso, también decimos siempre con respecto al Concierto que está en la Constitución y que nosotros lo respetamos, y que lo que no nos gusta nada es la forma en que se calcula el Cupo, de forma opaca y a cambio de favores políticos. Entonces, ¿es difícil decir esto aquí? Hay muchos vascos a los que no les gusta saberse con ese privilegio respecto a otras regiones de España más desfavorecidas. Hay muchos vascos que no se quieren engañar, que no son egoístas, que quieren ser realistas y que saben que esta es la realidad. Saben que nosotros defendemos por encima de todo las políticas de igualdad de todos los españoles y que estaríamos encantados de que pudieran tener concierto todas las regiones de España.
¿Entonces la apuesta sería extender el sistema de Concierto a todas las comunidades?
El tema de la financiación autonómica es un melón pendiente de abrir en España desde hace mucho tiempo. Es decir, tenemos que abordarlo. Si el Concierto funciona bien, ¿por qué no? Si dan los números yo sería partidario. A mí la figura del Concierto me gusta porque pone la responsabilidad también en el Gobierno autonómico y eso es muy liberal. Así que eso me gusta. Lo que no me gusta es que eso lo tengan sólo unas regiones y otras no.
Defendemos por encima de todo la igualdad de todos los españoles, estaríamos encantados de que pudieran tener Concierto todas las regiones de España
Defienden que hay que bajar impuestos. ¿También hay que reducir las tasas en el ámbito municipal?
Nosotros pensamos que el dinero público hay que cuidarlo muchísimo más de lo que se cuida. Se podrían reducir impuestos a nivel general, a nivel municipal, a nivel foral, si eliminamos gastos superfluos y si no se gasta el dinero en lo que no se debe, en chiringuitos y en potenciar el nacionalismo y cosas por el estilo. Con lo cual, claro que se podría hacer una gestión mucho más eficiente de los recursos públicos. Eso a todos los niveles y aquí, por supuesto. Y en el ámbito municipal la gestión que se hace del dinero público en algunas ciudades es verdaderamente lamentable.
Usted cierra la lista por Bilbao. ¿Cuáles son los cambios fundamentales que cree que hay que abordar en esta capital?¿Bajar impuestos?
Hay más cosas. En Bilbao nos preocupa muchísimo la seguridad. Pensamos que hay un problema con la seguridad grave, que no se está acometiendo como debería acometerse. Y es un tema que debería de solucionarse de una vez por todas. Es decir, hace falta un enfoque, un plan de seguridad, una inversión en seguridad mucho más seria. Y no es demasiado difícil.
¿Cuál sería la solución? ¿Más Policía?
No es la política represiva la única solución. El problema de la seguridad es un problema multifactorial y hay que atajar bastantes factores. En primer lugar, hay que hacer un buen diagnóstico de cuáles son las causas. Hay un problema de educación, hay un problema de legislación, hay un problema político, hay un problema también judicial, hay un problema policial... y hay que acometer todos ellos.
¿Y en Vitoria y Donostia?
En Vitoria tenemos un problema grave de tráfico. Es un desastre. Los vitorianos y los que vamos allí con mucha frecuencia lo sufrimos de manera gravísima y pensamos que esa debería de ser el eje principal de modificación. Y en San Sebastián tenemos un problema de mala gestión municipal, pero también tenemos un problema de imposición del nacionalismo. Por tierra, mar y aire. Y eso habría que revertirlo. Habría que dar una oportunidad a todos aquellos votantes, a todos aquellos ciudadanos que se resisten a la imposición del nacionalismo, que no comulgan con la con el bipartidismo y que defienden un tipo de un modelo de sociedad, un modelo de país completamente distinto.
¿Cuál es ese modelo?
Pues uno que preste atención a las clases medias, a las familias, que son las grandes perjudicadas de las políticas que se están haciendo. La gente que no tiene derecho a ninguna subvención, pero que paga grandes cantidades de impuestos, la gente que no puede formar una familia porque no les llega, porque no tienen ayudas para la natalidad, que tienen dificultades para la conciliación, que no pueden tener acceso a la vivienda. Esta gente es una clase media abandonada por los gobiernos a las que hay que prestar mucha atención y a la que hay que hacer mucho caso. Son los grandes pagadores. No tiene acceso a nada porque su sueldo no es tan bajo como para que le den subvenciones, pero a la hora de la verdad no tiene dinero para poder comprarse un piso, no tiene ayudas para los colegios de sus niños, es decir, no reciben un duro por ningún lado. Esta gente es la que está manteniendo el sistema y es la que hay que apoyar.
Es el responsable de finanzas del partido. ¿Cómo están las finanzas de Ciudadanos a nivel nacional y en Euskadi?
Las finanzas del partido nacional están muy bien. Somos el partido financieramente más saneado, no sé si de todos los partidos de España, pero probablemente sí. ¿Por qué? Porque no tenemos ningún préstamo con ningún banco. Nuestros dineros son públicos, se dijeron en el proceso de refundación. Todas nuestras sedes son alquiladas. Estamos muy bien y eso nos permite no depender de nadie, ser independientes, poder invertir en lo que nos parece oportuno. Respecto a Euskadi, no somos un partido al uso en el que cada zona tenga una autonomía financiera total, sino que tenemos un presupuesto que se nos da de Madrid. Estamos con un presupuesto suficiente y razonable. Nos gustaría tener más, claro, para hacer más cosas, pero creemos que es coherente con lo que se tiene en el resto de España y no hay ningún problema.
El gran tema que llevan en la coalición con el PP es la Ley de Educación. ¿Creen que el PP les está quitando protagonismo?
No, separamos bien lo que es la coalición y la actividad parlamentaria y en ese ámbito yo soy el portavoz del grupo parlamentario y llevo el protagonismo al respecto. Y luego la actividad de los partidos cada uno organiza la suya y tenemos independencia total para hacerla. No es eso lo que nos preocupa.
El proyecto de Ley de Educación se ha hecho, para imponer el euskera; llama mucho la atención el papel que está teniendo el PSE, que está haciendo de pagafantas
¿Creen realmente que el castellano está en riesgo del modelo educativo vasco?
El proyecto de Ley de Educación que ha presentado el Gobierno es un desastre y se ha hecho para imponer el euskera. Desde mi punto de vista adolece por lo menos de cinco grandes errores. El primero es haber tomado la decisión importantísima de poner la educación al servicio de un proyecto político nacionalista. El segundo elegir para ello como socio a Bildu. El tercero imponer el euskera a todos los habitantes utilizando la educación. Y esto lo hacen porque tienen una creencia de que el euskera es lo que nos hace vascos. En realidad, lo que quieren decir es que es lo que los hace nacionalistas y le está haciendo un flaco favor al euskera porque lo están utilizando para su fines políticos. El cuarto gran error que creo yo que han cometido es no hacer la ley en base a un diagnóstico objetivo serio del sistema del sistema educativo actual. Los propios informes del Gobierno vasco nos muestran a las claras que tenemos un problema gravísimo de calidad de la educación que los resultados de los alumnos están siendo descendentes en asignaturas como matemáticas, lengua, pero también euskera, ciencias, etc. En el proyecto de ley ni se menciona, es un tema que no importa, porque se ha hecho, como digo, para imponer el euskera. Y el quinto gran error es que se ha querido sacar la ley en base a engaños, a frases ambiguas, a prisas, a truquitos de trilero. Y lo último es lo que ha pasado con el tema de los modelos lingüísticos. Por una parte, el consejero dice que sí, que se mantienen los modelos lingüísticos a cualquiera que se lo pregunta, por otra parte, miras la ley y no se menciona en absoluto. Y por otra parte, su socio el PSE dice a todo el que le quiera escuchar que los modelos lingüísticos de facto quedan cancelados. Aquí lo que llama mucho la atención es el papel que está teniendo el PSE que está haciendo de pagafantas. La pregunta es cómo sigue de socio en el gobierno con un partido que con esta ley hace el movimiento rupturista más importante que se ha hecho desde el Plan Ibarretxe.