Josu Estarrona (Vitoria, 1981) es parlamentario vasco de EH Bildu desde 2016 y ahora es el candidato principal de la coalición al Senado por Álava. Asegura que por vez primera en la historia la izquierda soberanista podría lograr un escaño para la Cámara alta en esta circunscripción dados los buenos resultados alaveses en las municipales y forales de mayo, donde esta formación ganó en Vitoria y fue segunda en las Juntas Generales. Procedente del partido Alternatiba, el de Oskar Matute, analiza las perspectivas electorales en pleno verano o la situación interna de su formación dentro de EH Bildu. Pero, sobre todo, se detiene en el tema que ha sido su principal caballo de batalla en la Cámara, la crítica de la corrupción y de las irregularidades en la Administración vasca. Afirma que no es una “obsesión” contra el PNV pero recalca que “a lo largo de cuatro décadas se ha construido todo un sistema de hacer y de entender la política que ha llevado a redes clientelares o puertas giratorias”. Asegura que el mejor “ejemplo” es que en los últimos días han ingresado en prisión para cumplir condena los exdirigentes alaveses Alfredo de Miguel y Koldo Ochandiano.
En la campaña están destacando que es la primera vez en que la izquierda soberanista puede tener representación en el Senado por Álava.
Si atendemos a los resultados obtenidos en las anteriores elecciones y a ciertas encuestas y prospecciones, todo nos hace entrever que por primera vez la izquierda soberanista puede obtener representación en el Senado por el territorio histórico de Araba. Así es. Nunca antes la hemos tenido y, por lo tanto, creemos que es una oportunidad para fortalecer también el grupo de Madrid, el grupo de las Cortes Generales.
Hablaba de los resultados en las forales y municipales pero, para EH Bildu, ¿unas generales movilizan al mismo nivel al electorado que otras convocatorias?
Históricamente, es verdad que siempre se ha dicho que las generales no son nuestras elecciones. Pero entendemos esto como un todo, como un ciclo electoral que va desde las anteriores elecciones municipales y forales y que acaba en las autonómicas, que previsiblemente serán el año que viene, en 2024. Ahora que nos hemos embriagado de ciclismo con el Tour, esto es una meta volante. Por eso lo hemos planteado también como una segunda vuelta de las anteriores. Tenemos que salir fortalecidos de esta cita electoral. En Euskal Herria fuimos la primera fuerza municipalista y ahora aspiramos a ser también la fuerza más votada.
Las elecciones son el 23 de julio. En las últimas convocatorias la participación ha ido a la baja. ¿Temen una alta abstención?
Es verdad que es un contexto un poco extraordinario. Por eso todas las formaciones políticas estamos incidiendo mucho en la solicitud del voto por correo para dejar los deberes hechos antes de irse de vacaciones. Al menos quienes pueden disfrutar de ellas. Porque parece que aquí todo el mundo está de vacaciones en julio y es un marco que también la derecha ha intentado instalar. En el caso de Araba, Santiago es un día marcado y el día 24 también es un día festivo. Mucha gente lo coge con muchas ganas como día de prefiestas y es verdad que hay gente que aprovecha ese puente para irse. Pero también hay mucha gente que está aquí. La afección no sabemos hasta qué punto va a ser real. Sí se está incrementando la solicitud del voto por correo y lo que nos preocupa es que siempre hay un tercio de esos votos que se pierden por el camino. Hay que hacer un llamamiento para que la gente intente votar por correo si no va a estar esos días y para que quien haga la solicitud inicial también termine todo el procedimiento para hacer efectivo ese derecho al voto.
Citaba que estas elecciones son una segunda vuelta de las de mayo. Entonces el PNV sufrió un desgaste. Esta misma semana han entrado en prisión Alfredo de Miguel y Koldo Ochandiano. ¿Eso puede afectar al resultado del PNV?
Creo que sí. Hay cierta desafección por el partido que hasta ahora ha tenido una hegemonía institucional en esta parte del país. Estos dos casos que acabas de citar son un exponente y un ejemplo de cómo se ha hecho política. Aunque este tipo de hechos pueden deslegitimar la política en en términos más generales y afectan a la desafección, también es cierto que siempre -o por lo menos hasta la fecha- han tenido un denominador común, que es el partido al que han afectado, el PNV.
Hay que hacer un llamamiento para que la gente intente votar por correo si no va a estar esos días y para que quien haga la solicitud inicial también termine todo el procedimiento para hacer efectivo ese derecho al voto.
En las últimas jornadas también se ha conocido una investigación en torno a la nueva diputada de Medio Ambiente en Álava, Amaia Barredo. ¿Cómo lo ven?
Lo vemos con cautela. EH Bildu quiere tener más información al respecto. Por eso, además de la solicitud de la comparecencia del diputado general en Juntas Generales de Araba, vamos a hacer una serie de solicitudes al Departamento de Medio Ambiente, de donde parte toda esta cuestión, y también a la persona responsable de Gobernanza Pública y Autogobierno, a la consejera Olatz Garamendi. Antes de iniciar cualquier otra otra vía, siempre cautela, seriedad y rigor.
Usted se ha significado por criticar estos casos. Durante los últimos años le han tumbado varias iniciativas para proteger denunciantes de corrupción, por ejemplo.
Es un eje de trabajo que venimos desarrollando desde tiempo atrás. Es verdad que en la última legislatura hemos intensificado de alguna manera este control al Gobierno, pero sobre todo lo hemos hecho en términos propositivos, no únicamente quedándonos en la denuncia. Es decir, queremos dotar de mecanismos y herramientas a a las administraciones e instituciones del país para que no se den este tipo de casos. A lo largo de cuatro décadas se ha construido todo un sistema de hacer y de entender la política que nos ha llevado a redes clientelares o puertas giratorias. Entonces, sí, hemos propuesto numerosas iniciativas, ya sea para regular los grupos de interés o los lobbies de presión o también para poner límites a las puertas giratorias. También hemos planteado, tal y como se ha puesto en marcha en Nafarroa, la creación de una oficina de buenas prácticas y contra la corrupción. Y es verdad que en todas ellas hemos recibido un bloqueo sistemático por parte del Gobierno de Urkullu, formado por PNV y PSE-EE.. Nos preocupa. Nos preocupa porque no parece ser que esto sea una prioridad para el Gobierno de Urkullu. No hay más que ir a un dato, a la Ley de Transparencia. Es la tercera legislatura que la plantean dentro del calendario legislativo y es la tercera legislatura en la que no va a ser aprobada.
Pero el Gobierno insiste es que ya hay mecanismos suficientes de control. Y en junio ha aprobado una normativa para proteger a los denunciantes.
Por ejemplo, uno de los mecanismos a los que se suele aludir es la Oficina de Control Económico del propio Gobierno vasco. Está dirigida y comandada por una persona que fue destacado miembro del PNV. En su día fue también miembro del Araba Buru Batzar. Claro, ésos son los mecanismos a los que hacen referencia. En la Comisión de Ética hay una mayoría de miembros del Gobierno y está presidida por una consejera. Es juez y parte al mismo tiempo. O el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, cuya presidenta sabemos que ha ido en listas electorales del PNV y que ha ocupado un cargo público.
¿Por qué cree que se ha llegado a esta situación?
Creo que son dos los pilares que han sostenido esta hegemonía política e institucional del PNV. Uno tiene que ver con la percepción social, con el constructo social que durante años se ha hecho en torno al PNV. Tiene que ver con las herramientas de prospección sociológica y estudios de opinión, que al final generan también estados de opinión favorables al partido. Quién hace las preguntas, cómo se hacen las preguntas, qué preguntas se hacen y cuáles no determina muchísimo. Planteamos un centro que fuese independiente y autónomo y no que la mano derecha del lehendakari sea quien tome este tipo de decisiones y haga este tipo de estudios. También hay un duopolio de empresas que hacen las principales prospecciones sociológicas en este país. Y están muy ligadas también al partido. Sólo hace falta 'googlear' un poco para saber de qué estamos hablando. Y esto también tiene que ver con el control de los medios de comunicación. Hay cosas que tenemos como normales pero no lo son. Es decir, no es casualidad que el actual presidente del Euzkadi Buru Batzar haya sido director de EITB. No es casualidad que el actual portavoz del Gobierno vasco haya sido director de ETB. Y no es casualidad que el actual director general de EiTB haya sido asesor personal del lehendakari. Y el segundo de los pilares tiene que ver sobre todo con lo que son las redes clientelares y las puertas giratorias. En los consejos de administración de grandes empresas estratégicas el partido tiene destacados miembros. Y no es casualidad. Durante años también se ha ido creando una estructura paralela de empresas públicas. Se ha podido seleccionar a muchas personas de esas sociedades sin tener que llevar a cabo procedimientos de méritos, concursos y oposición. Se ha hecho a través de empresas de selección de personal. Y si 'googleamos' un poco cuál es la empresa dominante en ese ámbito nos daremos cuenta también qué ligazón tiene o cómo está conectada con el partido. La licitación de contratos ha dependido mucho también de ser más o menos cercano a un determinado partido político. No es casualidad que el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas anualmente, en sus informes, señale como preocupante el altísimo nivel de adjudicaciones de contratos menores que no tienen que ser negociados con diferentes empresas ni sacados a licitación pública y que además están entre los 14.900 y los 14.999 euros, cuando el límite es 15.000. Estamos en un cambio de ciclo y lo que aspiramos es a terminar con todo eso y a airear y a sanear.
Hay cosas que tenemos como normales pero no lo son. No lo es que el presidente del PNV haya sido director de EITB. No lo es que el portavoz del Gobierno haya sido director de ETB. Y no lo es que director de EiTB haya sido asesor personal del lehendakari
Si saca el escaño y abandona el Parlamento Vasco, ¿EH Bildu mantendrá este discurso?
Esto no es una cuestión personal. Ni siquiera es una obsesión contra el PNV. Es una obsesión por el buen hacer y por prácticas que se hagan dentro de los mayores estándares de transparencia y de rigor y de control. No es una cuestión personal de Josu Estarrona sino una apuesta decidida de la coalición. Es cierto que en estos últimos años me ha tocado a mí llevar a cabo todas las iniciativas parlamentarias en este sentido, pero no me cabe la menor duda de que este eje ha venido para quedarse. Y yo seguiré colaborando aunque esté en Madrid. Y si conseguimos el escaño trastearé bastante y no les pondré las cosas fáciles tampoco allí.
Usted procede de Alternatiba. ¿Están bien representados los partidos al margen de Sortu en la coalición EH Bildu?
Al final la coalición Euskal Herria Bildu aspira a ser un movimiento más amplio, un frente amplio. Es verdad que los partidos que la integran han ido perdiendo peso dentro de la organización. Ya no se opera tanto en clave de cuotas de partidos. Al final somos militantes políticos. Todos estamos aquí de manera temporal. La puerta giratoria que nos espera es la vuelta a nuestros puestos de trabajo.
Hablaba de ese “frente amplio”. Precisamente uno de los ‘fichajes’ ha sido Javier Madrazo, que fue el líder de Ezker Batua. Alternatiba es una escusión de aquel partido. ¿Están cómodos con Madrazo? ¿Está cómodo Oskar Matute teniendo a Madrazo en la órbita de EH Bildu?
No sé Oskar Matute hasta qué punto se puede sentir cómodo o no, pero creo que el tiempo ha dado la razón a quienes en su día hicieron esa apuesta. Pero hoy en Alternatiba la gente que viene de Ezker Batua es minoritaria. Desde que surgió hace más de diez años ha ido creciendo. No hay más que ver que quienes participamos en la vida más pública de Alternatiba somos mayoritariamente gente que no ha pasado por Ezker Batua. En ese sentido, todo lo que suponga aportar al proyecto de Euskal Herria Bildu bienvenido sea.
¿Tiene hueco Sumar en Euskadi si EH Bildu quiere abarcar un “frente amplio” más allá de la izquierda abertzale tradicional?
Estoy seguro de que en un futuro no muy lejano mucha gente que ahora pueda componer ese espacio político y social que representa Sumar terminará participando del proyecto Euskal Herria Bildu. No me cabe la menor duda. Lo hemos visto en otra escala: hay gente que participó de Podemos en el inicio y que finalmente está participando de Euskal Herria Bildu.
¿Alternatiba ve acertada la postura general de EH Bildu sobre las ikastolas privadas en el debate sobre la reforma educativa?
Es una cuestión que en Alternatiba decidimos que teníamos que debatir porque había diferentes puntos de vista y creo que eso tampoco hay que esconderlo. Pero en el momento en que Euskal Herria Bildu adopta una decisión concreta, preferimos centrarnos sobre todo en las cuestiones que nos unen y no en las que pueden existir ciertos disensos. Se está poniendo en evidencia -y en estos tiempos políticos aún más- la importancia de la unidad de la izquierda en todos los ámbitos. El tiempo dirá en qué termina el pacto educativo y la anunciada Ley de Educación.
Estoy seguro de que en un futuro no muy lejano mucha gente que ahora pueda componer ese espacio político y social que representa Sumar terminará participando del proyecto EH Bildu