La dirección de Michelin en Vitoria ha trasladado al comité de empresa que despedirá a 150 trabajadores al estar en los niveles de producción más bajos de los últimos 20 años. Además les ha comunicado que paraliza las inversiones de 75 millones de euros que tenía previstas para nuevas maquinarias y ampliación de la planta alavesa. La empresa tiene unas previsiones de caída de la producción para el año que viene de entorno del 30%, para quedarse en unos ocho millones de neumáticos, muy inferior a la capacidad de fabricación que están en los 12 millones. Por ello considera que tiene un excedente de 150 trabajadores de la plantilla actual de 3.500.
La dirección ha citado de nuevo a los sindicatos a una reunión para este lunes, en la que las centrales trasladarán a la dirección su oposición a que se produzca ningún despido, ya que la empresa no les ha concretado si tienen intención de buscar soluciones alternativas, aunque sí ha señalado que intentará que sean medidas “lo menos traumáticas posibles”.
La dirección lleva meses trasladando una situación crítica por la caída de la producción, que le ha llevado, por ejemplo a reducir la producción para este año en 2.300 toneladas. Aunque es una situación que se extiende a todas las plantas del grupo, por la crisis que afecta a todo el sector de la automoción, y de hecho en Lasarte también se ha anunciado un excedente de 26 trabajadores, lo cierto es que la planta de Vitoria atraviesa una situación especial en lo que se refiere a la representación sindical que ha llevado a una parte del comité a interpretar que hay un cierto castigo hacia la fábrica alavesa. De hecho, en el alguna reunión la dirección les ha trasladado que se ha producido una “falta de confianza”, especialmente después de que la plantilla haya votado salirse del comité intercentros. Antes la planta de Vitoria ya había votado que no al convenio.
La mayoría del comité está en manos de CCOO, con 6 delegados, y UGT, con cuatro delegados, partidarios de quedarse en el comité intercentros. Sin embargo, prosperó la propuesta defendida por ELA, con tres delegados, ESK , con otros tres, y LAB, que cuenta con dos delegados. El resto del comité lo componen la CGT (4 delegados), el CSIF (3) y CCM (2).
Además de los excedentes de plantilla, los sindicatos han mostrado su especial preocupación por la paralización de las inversiones por las consecuencias que puedan tener sobre el futuro de la planta.