Euskadi ha conseguido reducir a la mitad en cinco años la cantidad de residuos que produce y que antes iban directamente al vertedero. Esto supone que el impulso a la economía circular empieza a dar sus frutos y que cada vez se recicla o se reutiliza más. La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha explicado este jueves el desarrollo del Plan de Prevención y Reducción de Residuos de Euskadi, uno de cuyos objetivos es que en el año 2030 Euskadi pueda gestionar todos los residuos que produce y no tenga que enviarlos a otras comunidades autónomas, como sucede en estos momentos con 400.000 toneladas que se 'exportan' a Cantabria, La Rioja, Castilla y León y Navarra, y que la convierte en la segunda comunidad autónoma que más residuos exporta por detrás de Valencia.
Tapia ha considerado que en esta reducción de los residuos jugará un papel fundamental el canon de vertido o incineración que penaliza económicamente a las empresas que eligen el vertedero como solución final para los residuos, frente a otras opciones de recuperación. La aplicación de esta tasa permitirá recaudar este año 11,9 millones de euros, de los cuales ocho corresponden a Bizkaia, 2,8 a Álava y 1,1 a Gipuzkoa. La consejera ha señalado que de cara año que viene se espera la puesta en marcha, junto con las diputaciones forales, de un fondo ambiental interinstitucional a través del cual las cantidades económicas obtenidas a través de este canon se destinen a “actuaciones concretas en materia de economía circular”.
El Plan de Gestión de Residuos Euskadi 2030 contempla para ese año una reducción del 30% de la tasa de generación de residuos; un 85% de residuos separados en origen y un 85% de residuos reconvertidos en recursos quedando únicamente menos del 15% de residuos con destino al vertedero. Respecto al estado de su cumplimiento ha señalado que desde 2021 se han concedido “un total 31,2 millones de euros con el fin de minimizar el vertido y fomentar la reutilización de residuos en forma de materiales secundarios, apoyando proyectos de economía circular y de prevención y gestión de residuos, en empresas y administraciones públicas vascas”. Estas ayudas suponen un 30% de los 97 millones de euros que tiene previsto ejecutar con el Plan de Prevención de Residuos de aquí a 2030.
Además, ha explicado que desde 2022 se ha procedido a la autorización e inicio de trámites para la creación de 11 instalaciones de valorización para las principales corrientes de residuos (suelos contaminados, residuo orgánico del contenedor marrón, lodos de carbonato de las papeleras, lodos de destinado de las papeleras, plásticos, fresados de carretera o determinadas escorias de procesos industriales). Esto supone que se están construyendo, o bien están siendo objeto de autorización, instalaciones para valorizar aproximadamente 1.000.000 toneladas al año de residuos que actualmente son eliminados en vertederos en su práctica totalidad, aunque de momento, de esas 11 solo está en funcionamiento la de Induplast, que reciclará 15.000 toneladas al año de plástico de aparatos eléctricos y electrónicos y Hanson en Alonsotegi, con capacidad para reciclar 140.000 toneladas al año de residuos de construcción y demolición.
Tapia ha añadido que la infraestructura de gestión de residuos se ha completado con otras 85 tramitaciones para nuevas instalaciones de almacenamiento y tratamiento de corrientes de residuos que para residuos como el vidrio, envases, metales, plásticos, textiles, voluminosos, aceite usado de cocina o caucho, entre otros materiales. En lo que respecta a las ampliaciones de vertederos, con “la vocación de cierre y de ir colmatándolos”, previstas (Gardelegui, Igorre, Bistibieta, Betearte, Zalla, Aizmendi, Epele, Artxanda) Tapia ha reconocido que se está en un 32% de ejecución de lo planificado, una vez ya autorizadas este año las ampliaciones de Betearte (en 187.500 toneladas) y Artxanda (1.800.000 toneladas), por lo que “tenemos mucho que poner en marcha”.
En relación con la futura creación de un centro de valorización de residuos industriales que cumpliría la función de almacenamiento intermedio, adecuación y control de calidad de áridos, tierras y otras materias primas secundarias, la consejera ha señalado que en 2024 se estudiarán posibles emplazamientos estratégicos que puedan albergar instalaciones de este tipo, así como la creación de una herramienta digital para conectar oferta y demanda de tierras excavadas y garantizar así su trazabilidad.
En relación con la obligación de los ayuntamientos de tener un censo de instalaciones afectadas por amianto, ha reconocido que sólo 33 municipios lo están elaborando en estos momentos. De hecho, sólo dos ayuntamientos han remitido al Gobierno dicho censo, Errigoiti y Olaberria. Ni Bilbao, ni Vitoria, ni Donostia lo tienen en marcha. Precisamente este viernes se producirá una reunión de Ihobe con los municipios para transmitirles una especie de guía para la elaboración de dicho censo.
Si la valorización de los residuos es una pata esencial en camino hacia una generación de energía limpia otra de los ejes fundamentales es la producción de energía solar. Precisamente este jueves se ha inaugurado oficialmente el parque solar Ekiola Mendialdea, la cooperativa para la producción de energía solar de Euskadi situada en el municipio alavés de Arraia-Maeztu, que se convierte en la primera de Euskadi en producir energía al completar su conexión a la red tras seis meses de trabajos. Tiene capacidad capacidad para abastecer a 700 familias de la Montaña Alavesa y se estima su producción de energía en 2.118 MWh/año, gracias a un total de 3.000 placas instaladas para abastecer a los socios cooperativistas que, de momento, son 64.
Arantxa Tapia ha señalado la importancia de cambiar el modelo energético y que la ciudanía se empodere y participe activamente en el aprovechamiento de los recursos renovables disponibles en nuestro entorno, como una de las principales vías para la Transición Energética. Además, ha destacado la oportunidad que supone para el entorno, industria y medio rural disponer de energía verde a precios altamente competitivos.
Por su parte el Diputado General de Álava, Ramiro González, ha destacado la oportunidad que Ekiola ofrece a las diferentes Cuadrillas alavesas donde se implanta para participar en la generación renovable y obtener mejoras económicas y medioambientales en su abastecimiento energético, “Un modelo de autogestión que puede alcanzar a 700 familias en la comarca de Mendialdea y que podrá cubrir en el futuro, con la entrada en funcionamiento de los restantes Ekiolas en Araba, las necesidades de consumo de energía verde, renovable y kilómetro 0 a 4.200 familias alavesas”.
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