Un ministro del Gobierno de España, en este caso Félix Bolaños, responsable de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, participará por vez primera en los actos que anualmente se organizan en Gernika con cada aniversario del bombardeo de 1937, perpetrado por aviones nazis e italianos al servicio de Francisco Franco durante la Guerra Civil, según indican a este periódico fuentes gubernamentales y confirman desde la Presidencia vasca. La ofrenda floral, convocada en el cementerio de la localidad vizcaína, tendrá lugar este miércoles, cuando se cumplirán 86 años de los hechos.
En 2022, con motivo del octogésimo quinto aniversario, un alto cargo del Estado participó por vez primera en los homenajes. El enviado fue Fernando Martínez, secretario de Estado, cuya presencia vino precedida por una condena institucional del Gobierno y por un mensaje del propio presidente, Pedro Sánchez. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha invitado por dos veces (por escrito, como acostumbra) a Pedro Sánchez a Gernika, si bien el actual Ejecutivo no comparte el enfoque que el PNV da a la cuestión de Gernika. Este partido ha demandado en numerosas ocasiones a España que pida perdón, aunque el bombardeo fue ejecutado por quienes dieron un golpe de Estado. En abril de 1937, el legítimo Gobierno español era republicano y fue precisamente la única vez en la historia en la que el PNV ha tenido un ministro, el navarro Manuel de Irujo.
En 2022, la portavoz del PNV en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia, afeó a Sánchez que viajara en aquellas fechas a Kiev y no a Gernika. Añadió que el actual Ejecutivo “elude reconocer la responsabilidad histórica del Estado”. Más matizada fue la posición del Gobierno vasco. El lehendakari consideró “positivo” tanto el escrito sobre Gernika como la visita institucional. En este ocasión, las fuentes consultadas indican que valoran también la presencia de Bolaños y señalan que la invitación a Sánchez, que no se ha repetido de manera expresa este 2023, es “extensiva” a cualquier miembro de su equipo.
El bombardeo de Gernika, que no fue ni mucho menos el único de los sublevados en la campaña de la primavera de 1937 para terminar de asaltar Bizkaia y Gipuzkoa, constituye todo un símbolo de la represión en la Guerra Civil. La operación fue ejecutada para los franquistas por la aviación de la Alemania nazi, a cuyo frente estaba Wolfram von Richthofen, y por italianos fascistas. Ambos países totalitarios tenían su base de operaciones en Vitoria, el primer municipio conquistado por los golpistas desde el mismo 18 de julio de 1936. Se puede leer aquí una reconstrucción del bombardeo.
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