Varias zonas de Euskadi, sobre todo en Álava y Bizkaia, se han vuelto a ver afectadas este jueves por las inundaciones. Los ríos Zadorra y Cadagua se han desbordado en varios puntos y han anegado terrenos y carreteras. El Gobierno vasco se ha visto obligado a activar la fase de emergencia, en 'situación dos', del Plan Especial contra las Inundaciones. Además, ante las intensas y persistentes lluvias, la mesa de crisis se ha reunido con el fin de analizar la posibilidad de adoptar nuevas medidas ante el riesgo de inundaciones. La aplicación de esta fase de emergencia, anunciada por el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, en declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento Vasco, se produce ante situaciones que, dada su gravedad, sobrepasan las posibilidades de respuesta de las administraciones municipales y forales. En esta fase se abre la posibilidad de aplicar medidas reparadoras relacionadas con la rehabilitación de los servicios públicos esenciales cuando la carencia de estos constituya por sí misma una emergencia o perturbe el desarrollo de las operaciones de respuesta ante la situación, según informa Europa Press.
Inundaciones en Álava
En Álava, a las intensas lluvias y la nieve de este miércoles se ha sumado también la necesidad de desembalsar Ullíbarri-Gamboa, lo que ha traído consigo un aumento del caudal del Zadorra. Así, se han registrado inundaciones en Asteguieta, Gobeo, Yurre, Amárita, Urbina, Urrunaga y Trespuentes, además de en varios barrios de Vitoria como Abetxuko y Gamarra. El río, de hecho, se ha desbordado también y ha llegado a la altura de la autovía, la A-1.
El Cadagua, desbordado
En Bizkaia, el desbordamiento del río Cadagua a su paso por Gueñes ha obligado a cortar los principales accesos al barrio de La Quadra del municipio por las inundaciones provocadas por las intensas lluvias, según han informado fuentes del Departamento vasco de Seguridad. La salida de su cauce del Cadagua se ha producido a las 8.00 de la mañana y, según han indicado las mismas fuentes, esa es, a esta hora, la única incidencia registrada en Bizkaia relacionada con las precipitaciones. El pasado 29 de noviembre fue también en la zona de Gueñes en la que el Cadagua ocasionó numerosos problemas, también con desbordamientos en La Quadra, Sodupe o Zaramillo que obligaron, entre otras intervenciones, a cortar la carretera BI-365 y el 'bidegorri entre Sodupe y el propio barrio de La Quadra.
Dos autobuses han quedado atrapados por el agua y alrededor de veinte estudiantes han tenido que ser rescatados en zódiac entre Markina y Gernika. Además, Renfe ha informado de varias incidencias: “Por las condiciones meteorológicas adversas en la zona, se encuentra interrumpida la circulación entre Basurto y Bilbao, pertenecientes a la red de ancho métrico”, ha informado a través de Twitter.
Choque de tren en Gipuzkoa
La circulación de los trenes de Renfe entre las estaciones de Beasain y Brinkola se ha visto interrumpida debido a un desprendimiento de tierra en la localidad guipuzcoana de Gabiria, causado por las condiciones meteorológicas, según ha informado la operadora ferroviaria. Un tren que circulaba en la línea que une Alsasua con Donostia ha chocado contra la tierra y las rocas desprendidas a las vías del tren hacia las 13:00 horas.
Un servicio de autobuses cubre el servicio interrumpido entre las estaciones de Beasain y Brinkola, como informa Renfe a través de su cuenta de Twitter. Además, ha alertado de que, debido al desprendimiento a la altura de Gabiria, los trenes en dirección Irún pueden sufrir un retraso de entre 15 y 45 minutos, si bien poco después han hecho saber que los retrasos están superando los 50 minutos. En concreto, en la dirección contraria, el tren que une Irún con Brinkola que debía salir a las 14:53 horas se ha retrasado 52 minutos.
El desprendimiento ha afectado no solo a la línea de cercanías de Donostia, sino también a las de larga distancia. El trayecto entre Zumarraga y Donostia de los Alvia que unen Donostia con Madrid y Barcelona se realizará por carretera en ambas direcciones. Asimismo, el Intercity entre Vitoria y Donostia se realizará por carretera desde el punto de salida hasta Beasain, desde donde los pasajeros viajarán en tren.
“Picos” a medianoche
El Departamento vasco de Seguridad ha registrado este jueves más de 200 incidentes por la afección de las lluvias intensas y persistentes. Los “picos de agua” en los ríos se esperan esta tarde/noche en Bizkaia y de madrugada en Gipuzkoa, mientras que en Álava “preocupa” el Zadorra, según ha explicado el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka. El consejero ha presidido la reunión del Consejo Asesor del Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones, que se ha reunido en la tarde de este jueves para seguir de cerca el estado de las cuencas de los ríos, las previsiones meteorológicas y analizar el riesgo de inundaciones en Euskadi. Ha avanzado que a este episodio de lluvias le va a seguir un frente frío a partir de la noche de este jueves, lo que supondrá que las precipitaciones “dejarán de ser generalizadas y persistentes” para ser “más concentradas” aunque podrán ser “intensas y fuertes en espacios concretos”.
Durante esta jornada, se han registrado más de 200 incidentes “a lo largo y ancho de la geografía vasca” debido a las precipitaciones intensas y persistentes, “irrumpiendo en las carreteras, provocando algunos desprendimientos de terrenos, con balsas en la zona viaria, algunos cortes de carreteras...”. De ellos, unos 45 continuaban abiertos a las cinco y media de la tarde. En su comparecencia, Erkoreka ha precisado que los puntos de atención en Bizkaia están centrados en el ámbito del río Nervión y del Kadagua, y en Gipuzkoa hacia el Este del territorio. Las medidas están siendo adoptadas desde ayer, y se trata de proteger “al máximo a las personas, los bienes y el medio ambiente que puedan resultar afectados por el movimiento de las aguas”, ha dicho. Respecto a la protección de las personas, ha indicado que los ayuntamientos y Protección Civil están tomando medidas en ese sentido. “También se han dado instrucciones para que los bienes susceptibles de ser modificados en su posición y que estén ubicados en esas zonas rojas, se puedan ir desplazando y sustraerles del ámbito de influencia de las inundaciones. La incidencia en el medio ambiente es más difícil de medir, ante la persistencia e intensidad de las lluvias”, ha agregado.
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