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Open Codes: cuando los códigos que “gobiernan” el mundo se convierten en arte

Hoy en día no es ciencia ficción que una pantalla detecte una cara o una huella dactilar, ¿pero en el futuro se podrá detectar el grupo sanguineo o los rasgos de la personalidad a través de la imagen de una persona? Con esa idea juegan los artistas Bernd Lintermann y Peter Weibel, de Alemania y Austria, respectivamente, a través de su obra You: R: Code, cuatro pantallas en las que el público pasa de ver su reflejo en un espejo, a ver cómo los diferentes códigos de su imagen se leen y traducen en rasgos ficticios -esta tecnología aún no está disponible- su personalidad e información acerca de la salud de esa persona.

You: R: Code forma parte de Open Codes. We are data, una exposición que refleja la mirada de una veintena de artistas internacionales sobre el mundo en el que vivimos, un mundo creado y gobernado por los códigos. La muestra pertenece a Azkuna Zentroa en colaboración con el ZKM | Center for Art and Media, de Karlsruhe (Alemania) y ha sido ideada por el profesor Peter Weibel, CEO del ZKM. El comisariado corre a cargo del equipo formado por Blanca Giménez, comisaria del ZKM; Jaime de los Ríos, media-artista; Fernando Pérez, director de Azkuna Zentroa- Alhóndiga Bilbao y Rakel Esparza, responsable de programación de Az y permanecerá abierta en la sala bilbaína hasta el 26 de enero de 2020.

De esta manera, el espectador puede recorrer las diferentes fases de la exposición e interactuar con la misma, entendiendo lo que la muestra transmite como algo propio. Uno de los ejemplos de esa interacción es la obra Play del estudio Bnag dirigido por los diseñadores alemanes Oliver-Selim Boualam (Alemania, 1992) y Lukas Marstaller (Alemania, 1993). Se trata nada más y nada menos que de una mesa de ping-pong con cuadrados pintados de diferentes colores. Con ella lo que se pretende es romper el código establecido del juego de ping-pong en el que la mesa, de un único color, el verde, según sus normas no establece a qué lugar debe ir dirigida la pelota para anotar un tanto. Lo que propone Play es una nueva forma de entender el juego, en el que los jugadores pueden inventar las reglas e improvisar.

Hace unos años, el movimiento que se realiza con el dedo para desbloquear un móvil, sencillamente no existía. Ahora, está patentado por Apple. Son muchos los movimientos del cuerpo humano relacionados con las nuevas tecnologías que se han ido creando estos últimos años y que están patentados. Una coreografía formada por estos movimientos es el eje central de la pieza What Shall We Do Next? del artista francés Julien Previeux (Francia, 1974).

Las nuevas tecnologías han inundado el planeta y también la forma de moverse en él. Ejemplo de ello son los coches autónomos, que a través de códigos propios circulan por carreteras sin ser guiados por un conductor. Uno de esos códigos es el que le indica, a través de una línea continua, que no puede adelantar. Así, el artista inglés James Bridle (Reino Unido, 1980) crea la obra Autonomous Trap 001. Un coche, rodeado por una línea continua y otra discontinua, hechas con sal, que queda atrapado bajo el Monte de Parnassus. Por mucho que haya camino, no puede moverse porque la línea continua lo rodea y su código lo traduce como “prohibido cruzarla”. De esta manera, el artista pretende reflejar un rechazo del determinismo tecnológico, una forma de “cómo los humanos pueden controlar a las máquinas”.

Por último, una de las obras de esta exposición, que cuenta con un mayor valor social, es la creada por el artista mexicano Rafael Lozano-Hemmer (México, 1967), Level Of Confidence. Se trata de una pieza de arte interactivo, que a través de una cámara de reconocimiento facial programada con los rostros de los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela normalista de Ayotzinapa en Iguala, México, va ligando las imágenes de los espectadores con las de los estudiantes, determinando el grado de coincidencia entre ambos. La pieza nunca encontrará una coincidencia exacta, puesto que la hipótesis principal en este caso es que los estudiantes fueron asesinados y quemados, sin embargo, lo que pretende el artista con este proyecto es conmemorar la búsqueda incesante de estos estudiantes.