El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y el expresidente del PSE-EE Jesús Eguiguren han rememorado este miércoles en Elgoibar las conversaciones que mantuvieron durante años en el caserío 'Txillarre' de la citada localidad guipuzcoana para el final de ETA, según informa Europa Press.
Junto a ellos, ha estado su anfitrión en esos encuentros, el propietario de la casa en la que se sucedieron las reuniones, Pello Rubio, en un acto organizado por 'Baketik', fundación dedicada a “promover procesos de transformación personal, educacional, convivencial, organizacional o social con sentido ético”.
El encuentro, una mesa redonda en la que los tres participantes han recuperado sus vivencias, ha pretendido tener “un carácter íntimo” y privado, y ser una cita en la que compartir, únicamente con los vecinos de Elgoibar -localidad natal de Otegi y escenario de las conversaciones entre ambos interlocutores, la izquierda abertzale y el partido en el Gobierno, entonces- aquel proceso, que se inició en 2000 y concluyó con el anuncio de ETA del fin de su actividad terrorista, once años después.
Según Baketik, en el caserío Txillarre de Elgoibar “se cocinaron las condiciones para la paz durante los años 2000”, por lo que ha querido destacar “el poder del diálogo”. Baketik ha titulado la jornada, “Bakearen sukaldeak” (la cocina de la paz). “Decidimos apostar por la cocina como símbolo, porque representa un espacio identitario clave para todas nosotras y nosotros, pero sobre todo porque quien está en una cocina entiende y conoce bien el tiempo que muchas veces los procesos necesitan”, argumentan los convocantes.
“Hoy queremos hablar de eso: de las conversaciones que se han dado en ambientes discretos, centradas en ir paso a paso, en encontrarse”, han asegurado desde la fundación.
El acto también ha pretendido recordar al exconsejero socialista de Empleo del Gobierno vasco Francisco Egea, nacido en Elgoibar (como Otegi) en 1950. Fue Egea quien inició con el líder de la izquierda abertzale estas conversaciones en 'Txillarre', antesala del diálogo con ETA en Ginebra y Oslo que, posteriormente, incluyeron a Jesús Eguiguren. Egea falleció el pasado mes de junio.
El papel de Francisco Egea
Según han informado a Europa Press fuentes de los asistentes, los reunidos han entregado a la familia de Paco Egea “documentos que no han salido a la luz” y que han pretendido ser “un regalo” a sus allegados. Rubio, propietario de 'Txillarre', ha recordado que, debido a que conocía tanto a Otegi como a Egea, les invitó a su casa a “hablar de política”. “Paco (Francisco Egea) fue clave”, ha asegurado, a la vez que ha señalado que fue él quien ofreció “a Arnaldo (Otegi) que en esos encuentros participe Eguiguren”.
Otegi, por su parte, ha recordado su relación con Egea: “Cuando estudiaba en Donosti, Paco me paraba cuando hacía autostop”, ha dicho. Ha admitido, sin embargo, que “en aquellos tiempos muy duros”, cuando Jesús Eguiguren “vino a 'Txillarre'”, se dejaba sentir la desconfianza. “Nos mirábamos con recelo”, ha indicado.
Egiguren ha asegurado que Paco (Francisco Egea) era “un tío listo” y que “las conversaciones de Txillarre” quedarán “grabadas” en su mente. “Vi enseguida que Otegi venía con buenas intenciones y sinceridad. Yo iba a lo mismo. Desde el principio tuve la esperanza de que aquello iba a salir bien”, ha concluido, según las mismas fuentes.
Según Otegi, que ha destacado el “papel” jugado por el expresidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero, tanto Eguiguren como él tenían “claro” que había “un conflicto” y que “eso había que solucionarlo”. “Con el tiempo nos hemos hecho amigos. Veíamos una puerta que podía solucionar cosas. Era un diálogo entre amigos. Zapatero también jugó un papel importante. Zapatero arriesgó y no es habitual que los líderes políticos arriesguen”, ha dicho.
A su juicio, “una parte del éxito” fue “el compromiso inquebrantable” para “no levantarnos de ahí”. “Uno tiene razones todos los días para levantarte de la mesa, pero teníamos claro que teníamos que seguir. El truco fue ese y que no se enterara nadie”, ha manifestado. Para el líder de EH Bildu, las mesas públicas “no funcionan y nunca van a funcionar”. “Lo que funcionan son los diálogos discretos y sinceros. Abrimos una vía para que las cosas empezaran a cambiar en el país”, ha señalado.