Pedro Sánchez arropa a Eneko Andueza en su reelección al frente de los socialistas vascos, un “pilar” del PSOE

Con 'speaker' y el 'Starlight' de Muse a todo volumen, Pedro Sánchez ha acompañado a Eneko Andueza en el Kursaal de Donostia, sede del décimo congreso del PSE-EE, donde el eibarrés de Portugalete que asumió la secretaría general de la tercera fuerza vasca a finales de 2021 renovará para un segundo mandato sin oposición alguna. Sánchez, muy besado y aplaudido por los presentes, ha realizado una intervención sin referencias a Euskadi y a la política vasca y muy centrado en criticar a la “internacional ultraderechista” que amenaza a Europa después de conquistar Estados Unidos y a la que, según ha afirmado, Alberto Núñez Feijóo está abriendo la puerta a modo de “coalición negacionista”.

“El PP no sabe hacer -o no le dejan o no puede- la oposición que merece España”, ha criticado el presidente del Gobierno. En la misma línea, ha reclamado a los 'populares' que rompan “todo acuerdo” que puedan mantener con Vox, la marca local de esa “internacional ultraderechista”. Considera que son un “caballo de Troya” para “hacer caer Europa desde dentro”.

Sánchez, también secretario general del PSOE, está participando en los diferentes congresos autonómicos. En el caso vasco, se encuentra una federación tranquila, con un liderazgo consolidado y que también ha hallado procesos sin sobresaltos en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, las tres organizaciones provinciales. El PSOE no ganó las generales en votos pero Sánchez sí se impuso en Euskadi al PP -con claridad- y también a PNV y EH Bildu. Fue la fuerza más votada. En las europeas, también obtuvo mejores resultados que el PP y que el PNV y casi supera también a la formación abertzale.

El presidente y líder socialista ha asegurado que su partido está “en el lado bueno de la historia” y ha afirmado que la alternativa a las políticas ultras son las recetas “progresistas”, en Euskadi, en España y en Europa. Ha comprometido la reducción de la jornada laboral y seguir subiendo el SMI, también reducir el paro estructural y mirar a los jóvenes para ayudarles con el problema de la vivienda. Frente a la derecha -cuyo lema “no es todo por la patria sino todo por la pasta”- ha prometido más “derechos”. Y también una agenda internacional de apoyo a organismos multilaterales como la OMS, a la solución de los dos Estados en Israel y Palestina o a Ucrania frente a Rusia en las conversaciones de paz.

Intervenía Sánchez desde un atril que ponía “Euskadi aquí y ahora” pero ha orillado completamente la política vasca. Ha citado, por ejemplo, los planes que España alcance el 80% de energía renovable cuando en Euskadi no se alcanza ni el 10%. Sí ha recordado a Ramón Rubial para valerse su tesis de que las “revoluciones” se hacen “en el boletín oficial” y ha deseado un “buen congreso” a los asistentes, que le han ovacionado en la despedida y que le han vuelto a poner el 'Starligth' de Muse al terminar.

Andueza, por el contrario, sí ha puesto en valor la labor del PSE-EE en Euskadi. Como es habitual, ha defendido la tarea de los consejeros socialistas dentro del bipartito con el PNV. Son ahora cinco y lideran carteras como Vivienda, Transportes, Prisiones, Turismo o Trabajo. Pero también se ha atribuido éxitos en Osakidetza y Ertzaintza, ambas en manos del PNV, o haber reconducido la normativa educativa propuesta por los nacionalistas. Ha dicho que el programa de Imanol Pradales es, en gran medida, el que planteó el PSE-EE en las autonómicas.

En su discurso, ha remarcado también los buenos resultados en las elecciones municipales y forales y ha citado el incremento del poder local. Ha puesto como ejemplo el caso de Vitoria, donde es alcaldesa Maider Etxebarria, la primera mujer en la capital vasca. También ha enumerado los feudos, como Irún, Eibar o Portugalete, y nuevas conquistas como Zambrana o Larraul.

“Somos un partido ganador, un partido que ganó con contundencia las últimas elecciones generales en Euskadi y que obtuvo la confianza mayoritaria de la sociedad vasca. Fuimos la primera fuerza política”, ha clamado Andueza, que cree que “cuando lo más importante está en juego” los vascos se refugian en la papeleta socialista. También le ha dicho a Sánchez y a los otros invitados de Ferraz que el PSE-EE es uno de los pilares del actual PSOE. “Somos una de las bases principales sobre las que se asienta el PSOE”, ha repetido.

Han acompañado a Andueza tres secretarios generales anteriores, Idoia Mendia, el veterano Ramón Jáuregui y el lehendakari Patxi López, ahora portavoz en el Congreso. También quien será la nueva presidenta en Euskadi, Cristina González, una simbólica posición vacante desde la etapa de Iñaki Arriola. Andueza ha tenido un recuerdo para Rodolfo Ares, fallecido en 2023 y que era el gran organizador de los congresos del partido desde hace lustros hasta el punto de supervisar la colocación de las sillas. Miguel Ángel Morales, heredero en buena medida de esas misiones, seguirá como responsable de Organización. Durante el congreso están participando varios ministros, como Isabel Rodríguez, Óscar Puente, Elma Saiz u Óscar López, al igual que José Luis Rodríguez Zapatero, Santos Cerdán, Salvador Illa o María Chivite.

“Hoy, tres años después, tan sólo tres años después, podemos decir que nos dimos un nuevo comienzo, que hemos cambiado el guion de la política vasca y somos los que decidimos el futuro de Euskadi. Hoy, podemos decir, que somos un partido mucho más fuerte, más unido, más consolidado, más decisivo…. Y con muchas más aspiraciones. Somos el partido que va a liderar el futuro de Euskadi”, ha solemnizado Andueza como balance de sus tres primeros años y como expectativa del siguiente mandato. Ha considerado también que ha sido “acertado” no haber entrado como vicelehendakari en la coalición con el PNV. Quiere seguir con libertad de movimientos.