María Luisa, Juana, Encarnación, Ángela y Loli tienen algo en común y es que desde hace 100 semanas no faltan a su cita de los lunes frente al Ayuntamiento de Bilbao para luchar por lo que ellas creen justo: unas pensiones dignas. Forman parte del grupo de pensionistas vascos y son la cara de la lucha. Algunas de ellas portan pancartas, otras, hablan a través del micrófono que se van pasando unos a otros, pero todas ellas reivindican sus derechos frente al resto de sus compañeras y compañeros en lo alto de las escaleras del Ayuntamiento.
Durante la manifestación de este lunes la integrante del movimiento de pensionistas de Bizkaia, Andrea Uña, del movimiento de pensionistas de Bizkaia, ha pedido “estar unidos frente a los periódicos que publican que el muro de los pensionistas se está agrietando y ha instado a ”seguir en la lucha“ para lograr unas pensiones ”dignas“, porque ”los derechos se consiguen en la calle, juntos y en la calle por nuestras pensiones públicas“. De esta manera, ha leído un manifiesto en el que han mostrado su compromiso con las movilizaciones y han llamado a la concentración convocada este jueves, 12 de diciembre, ante el Parlamento vasco en Vitoria para exigir ”una ley que garantice un complemento de las pensiones mínimas hasta llegar a los 1.080 euros“, así como ”una red pública universal y gratuita de atención de la dependencia“.
“Estamos con angustia porque parece que no vaya a haber ningún buen resultado. Estamos a la espera de lo que pasa, pero la verdad es que está resultando un poco agotador. Esto no quiere decir que vamos a dejarlo, aquí estaremos 100, 200 semanas o lo que haga falta. A ver si estos se ponen de acuerdo y llegan a algo”, ha indicado María Luisa Hoyos, quien se ha manifestado junto a Juana Fuentes, quien no ha parado de repetir que “si aquí estamos es por vosotros, los jóvenes, la juventud más preparada intelectualmente, aunque parezca que no hay una salida para ellos”.
No hay movilización o manifestación sobre los pensionistas en Euskadi que Maria Luisa Benazo se pierda, siempre acompañada de su marido. Sin embargo, lamenta faltar el próximo jueves, cuando se concertarán frente al Parlamento vasco en Vitoria, ya que operan a su marido.
“Nunca se nos ha reconocido nada y ahora es cuando estamos luchando y así vamos a seguir. Es importante pensar en las viudas y su pensión ¿qué pasa, que si se muere su marido ellas no tienen derecho a vivir? Eso sí, hay intereses de los periodistas y de otros para que no sigamos aquí, pero yo creo que cada vez estamos más unidos, con más ganas de luchar. Yo cada lunes me dejo la garganta y cada vez tengo más ganas de luchar y aquí voy a estar”, ha asegurado Maria Luisa, quien ha llevado un chubasquero para no mojarse por la lluvia y una bocina en la mano.
Encarnación Rodríguez y Ángela llevan en las movilizaciones “desde el primer momento”. Aseguran, lo están viviendo “con esperanza porque no les queda otra” y con mucha incertidumbre, puesto que “los políticos están en otras cosas y no están a lo que tienen que estar”.
Loli Pisón Otxoa es una de las organizadoras que está apuntando en una lista los nombres de los que van a participar en la concentración del próximo jueves. No se marcha hasta controlar que todos los que querían se han apuntado y está tan concentrada en el resto que casi se olvida de inscribirse a sí misma. “¡Hey, que falto yo!”, le ha gritado a uno de sus compañeros antes de que recogiera el documento una vez ha pasado por todas las manos.
“Yo sigo con ilusión, esto me da vida. Lo de las mujeres es una pasada, las que están desde el principio y las que han venido después. Antes no había costumbre de salir a protestar siendo mujer, esto es una cosa sin precedentes y ojalá que sigan viniendo. Vienen mujeres mayores, yo tengo 71 años, pero están viniendo mujeres mayores que yo”, ha indicado Loli.
Una “miseria” de subida
El integrante del movimiento de pensionistas de Bizkaia, Jon Fano, durante su discurso frente al Ayuntamiento ha calificado de “miseria” la subida del 4% de la RGI, y ha advertido de que “se queda muy lejos” de las demandas del colectivo. Además, ha indicado que “habrá que ver cómo lo aplican al complemento de pensiones”. Por ello, ha considerado que “cobra una importancia enorme” que este jueves acuda a la concentración convocada ante el Parlamento de Vitoria “el mayo número de pensionistas posible, no solo para pedir que el Parlamento y el Gobierno vasco exijan en Madrid la defensa a través de una ley de lo que demandamos”, sino también para que, “sin esperar a lo que pueda conceder Madrid”, el Ejecutivo vasco “complemente las pensiones mínimas hasta los 1.080 euros”, porque, “si tienen voluntad política lo pueden hacer”.
Al igual que el pasado lunes, Jon Fano a vuelto a pedir a los sindicatos que no se han sumado a la huelga convocada el próximo 30 de enero, UGT y CCOO, así como a las plataformas de pensionistas que no la secundarán, que, “a pesar de las diferencias, se sumen a la movilización”. “Seamos consecuentes, coherantes y unitarios, porque ahí reside nuestra fuerza”, ha concluido.
Francia como ejemplo
Por su parte, el representante del movimiento Víctor Etuya, ha querido destacar como ejemplo a seguir la huelga general convocada en Francia contra la reforma de las pensiones que pretende aprobar el Gobierno francés, “algo que copian del ejemplo que damos Bilbao desde hace 100 semanas, y las que seguiremos estando en la calle reclamando, ante todo, unidad”. Por ello, Etuya ha pedido a los movimientos de pensionistas de los países europeos que “se sumen a la huelga general del 30 de enero”, y se haga en Europa “una huelga general”, y ha reconocido que quienes defienden una posición contraria a la huelga, convocada por la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, “están en su derecho, pero no representan a nadie, más que a la cohorte vasca”.