El PNV interpreta que la repentina convocatoria de elecciones generales el 23 de julio meterá “ruido” en la necesaria confección de pactos para garantizar la gobernabilidad en las instituciones municipales y forales recién elegidas este domingo. Sin citar escenarios concretos, el portavoz en el Congreso Aitor Esteban ha insistido en que la fecha elegida por Pedro Sánchez “no parece que sea la más apropiada” ya que “el clima electoral” que empieza ya se coloca “encima de la mesa” en las negociaciones de “muchísimas instituciones a lo largo y ancho del país”.
Considera Esteban que el anuncio del presidente se guía por claves “internas” orgánicas, ni siquiera para beneficio electoral del PSOE. Considera que “no ha sido compartida con mucha de su gente cercana”. En suma, aprecia “sorprendente y poco justificable” la disolución de las Cortes Generales cuando se esperaba para final de año la cita con las urnas.
En clave interna, el PNV admite que tendrá que acelerar los plazos de confección de sus candidaturas, ya que no da tiempo material al proceso habitual de doble vuelta en el que participa toda la afiliación. Un dato: esas asambleas tuvieron lugar en otoño para las elecciones celebradas ayer. Esteban, que nada ha dicho sobre su continuidad pero nada se ha oído tampoco en sentido contrario y que tiene una posición muy consolidada en Madrid, ha indicado que toca “acortar los plazos estatutarios”, “apurar los plazos tremendamente”. “Pero podemos hacerlo perfectamente”, ha apostillado.
Y ha añadido: “El PNV se toma muy en serio todas las elecciones. Las de Madrid [en referencia a las generales] son muy relevantes para que Euskadi esté bien defendida en Madrid. Vamos a poner toda la carne en el asador”.