Los grupos del PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU en el Parlamento Vasco han leído este martes un texto en el que denuncian el ascenso de Arturo Espejo Valero a teniente general de la Guardia Civil por su “vinculación” con la muerte de Mikel Zabalza, el joven cuyo fallecimiento en 1985 ha sido atribuido a “tortura y tratos inhumanos” por un informe oficial del Gobierno vasco y que, por lo tanto, le atribuye también la condición de víctima de violencia policial.
El texto, leído este martes ante los medios de comunicación por los parlamentarios Iñigo Iturrate (PNV), Julen Arzuaga (EH Bildu) y Gustavo Angulo (Elkarrekin Podemos-IU), recuerda que Zabalza “fue reconocido oficialmente a través de la Ley 12/2016 como víctima de vulneración del derecho a la vida”. Este reconocimiento -según se destaca en la declaración- fue otorgado por el Gobierno vasco, en aplicación de la referida ley, “por las torturas practicadas mientras permanecía detenido en dependencias del cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, dejando en evidencia la inverosimilitud de la versión oficial mantenida por el Gobierno central”, informa Europa Press. La versión oficial señaló, por el contrario, que el joven conductor de autobús falleció ahogado en el río Bidasoa, al que habría caído tras huir de la Guardia Civil después de ser detenido.
En el texto acordado por el PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, formaciones que suman 58 de los 75 escaños del Parlamento Vasco, se denuncia que “desgraciadamente”, el de Espejo Valero, que en 1985 estaba destinado en Intxaurrondo, es “un caso más de ascensos, condecoraciones y recompensas otorgadas a perpetradores de violencia de Estado”. Este tipo de situaciones -añade la declaración- “humilla, insulta y revictimiza” a las víctimas, a las que los grupos firmantes trasladan su “apoyo” y el respeto a “sus derechos al reconocimiento y reparación”. Por todo ello, y través de este texto, el PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU denuncian el ascenso de Arturo Espejo Valero a teniente general de la Guardia Civil, así como sus “responsabilidades públicas como jefe del Mando de Apoyo”, por su “vinculación” con la muerte de Mikel Zabalza.
De su lado, el grupo del PSE-EE en el Parlamento Vasco ha expresado su solidaridad a la familia de Zabalza y ha manifestado su compromiso de seguir trabajando “en políticas de reparación y justicia para las víctimas del terrorismo y la violencia, incluidas las de abusos y excesos policiales”, aunque sin mencionar al alto mando de la Guardia Civil. Los socialistas han afirmado que el reconocimiento como víctimas de casos como éste llegan por la “culminación” de un proceso iniciado por el Gobierno de Patxi López. “Hacemos nuestra la reivindicación de su familia de poder esclarecer éste y otros casos que permanecen envueltos en la espesa niebla del silencio”, ha añadido. Y, tras recordar que el PSE-EE lleva “lleva décadas impulsando y trabajando en políticas de reparación y justicia hacia las víctimas del terrorismo y la violencia”, ha destacado que su partido “empatiza con todo sentimiento de dolor o desasosiego que las víctimas puedan padecer, máxime si su origen está en decisiones del ámbito público, por ajustadas a derecho que éstas sean”.
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