Tanto el PNV como EH Bildu han salido en defensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que a través de un mensaje difundido en las redes sociales ha dejado su continuidad al frente del Ejecutivo en el aire. El líder del PNV, Andoni Ortuzar, espera que tome la decisión sobre si dimitir o no cuanto antes, porque “es excesivo” un plazo cuatro días para ello, y ha advertido del “daño evidente a la reputación del sistema político del Estado español” que supone estar en la actual situación hasta el día 29. A su juicio, lo de Sánchez no es “una pose” y considera que “probablemente está muy afectado” en lo personal, y ha dicho que la solución “más sencilla” ahora a la actual situación sería ir a una moción de confianza. Mientras tanto, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha denunciado el “lawfare permanente” del sistema judicial español y que se pretenda convertir a Pedro Sánchez “poco menos que en un felón y un traidor que pacta con gentes de todo tipo”, en alusión a los independentistas. Además, ha advertido que, en caso de que se planteara una nueva investidura como consecuencia de que el presidente del Gobierno renunciara a continuar en el cargo, EH Bildu “no va a abrir el paso a la derecha”, pero no descarta que Sánchez siga.
Ortuzar se ha referido a la cancelación de Sánchez de su agenda para reflexionar si le merece la pena continuar al frente del Ejecutivo tras la investigación por parte de un juzgado de Madrid a su esposa, Begoña Gómez, después de una denuncia de la organización Manos Limpias. El presidente anunciará el próximo lunes su decisión. En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, el presidente del EBB del PNV ha señalado que es “insólito, sorprendente y raro” lo que ha ocurrido. En primer lugar, ha dicho que “parece extraño que un presidente tome una decisión de desaparecer cinco días de la escena pública en un momento álgido de la política, en el que hay una inicio de campaña en Cataluña, que venimos de las elecciones vascas y estamos a las puertas de unas elecciones europeas”, ha añadido.
También ha recordado que es “un momento de muchísima intensidad de la política en el Congreso de los Diputados”. “Por lo tanto, ante una decisión tan rara y tan extraordinaria, uno llega a entender que esto es algo que le ha afectado profundamente al presidente, que tiene la fama de resiliente y de tener piel de elefante que lo aguanta todo”, ha manifestado.
Tras subrayar que “la política está entrando por unos caminos desagradables, injustos”, sobre todo cuando no “zumban a uno”, sino que “se meten con las familias y los entornos”, ha recriminado que, “con la irrupción de aquellos nuevos partidos políticos que ahora están a punto de desaparecer, se instauró un cambio en la percepción de las cosas”. “Todo el mundo era sospechoso y todo el mundo era culpable hasta que no demostrara su inocencia. Cuando es al revés, todo el mundo es inocente hasta que no se demuestre la culpabilidad”, ha indicado. Andoni Ortuzar ha manifestado que, entonces, “nadie levantó la voz para decir que esto era una barbaridad, y se hicieron cambios en los procedimientos judiciales para que cualquier denuncia, por floja que fuera, diera curso a una investigación”.
“Lawfare permanente”
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha denunciado el “lawfare permanente” del sistema judicial español y que se pretenda convertir a Pedro Sánchez “poco menos que en un felón y un traidor que pacta con gentes de todo tipo”, en alusión a los independentistas. Además, ha advertido que, en caso de que se planteara una nueva investidura como consecuencia de que el presidente del Gobierno renunciara a continuar en el cargo, EH Bildu “no va a abrir el paso a la derecha”, pero no descarta que Sánchez siga. En una entrevista en Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Otegi ha admitido que se sorprendió ante el anuncio de Pedro Sánchez de cancelar su agenda para reflexionar sobre una posible renuncia, después de que se conociera que un juzgado ha abierto diligencias contra su mujer, Begoña Gómez, tras una denuncia interpuesta por Manos Limpias. “Es el signo de los tiempos, la inestabilidad”, ha añadido.
Según ha explicado, 48 horas después de que se conocieran los resultados electorales en Euskadi, se ha vuelto a “una inestabilidad en la que hay muchas especulaciones, pero realmente nadie tiene datos para saber qué es lo que va a ocurrir”. “Yo diría dos cosas en este sentido: una es que el sistema judicial en el Estado español es un sistema que utiliza el 'lawfare' permanentemente, que cualquier asociación sea de extrema derecha, ya sea en la Audiencia Nacional o en cualquier juzgado, pone una querella y necesita solamente que un juez o una jueza la admita para que te hagan el paseíllo y para que conviertan esto en un escándalo político”, ha precisado.
En el caso de la esposa de Pedro Sánchez, ha dicho que desconoce “exactamente cuál es el delito que supuestamente ha cometido” y, tras añadir que “puede ser algo de tráfico de influencias o algo así”, ha precisado que “esto genera una crisis política”. “El problema es que hay una defensa a ultranza durante muchos años de la existencia supuesta de la independencia del Poder Judicial, que es inexistente”, ha manifestado. Por ello, cree que no se puede “seguir defendiendo que existe independencia del Poder Judicial” en España y “cada vez que pasa una cosa de estas, decir que hay un 'lawfare'”. “El 'lawfare' ya es una práctica permanente en el Estado español”, ha manifestado. Para Arnaldo Otegi, “cuando se le compran los marcos a la extrema derecha, pasan estas cosas, y cuando se convierte a Sánchez poco menos que en un felón, en un traidor que pacta con gentes de todo tipo, al final hay una jueza o un juez o una asociación que se anima, y pasan estas cosas”.
Preguntado por si personalmente apoya al presidente del Gobierno en este situación, ha respondido: “Mire, yo no me voy a expresar en esos términos porque es lo único que le falta”. No obstante, ha añadido que él ha sufrido acoso “en primera persona y todavía están ahí, es decir, que no van a parar”. Arnaldo Otegi ha afirmado que en el Estado español “se vendió” la acusación particular “como algo bueno” pero ocurre que hay “una asociación de extrema derecha que ha metido no sé cuántas querellas y no ha ganado ninguna”. “Esto debería estar penalizado, porque si tú vas metiendo acusaciones falsas que se demuestran que son falsas, algún tipo de reproche penal tendría que tener, o de reproche administrativo, y no ocurre esto”, ha añadido. Como consecuencia, ha añadido, ocurre que en un juzgado de Madrid “un asunto probablemente muy menor” se convierte “en una crisis política”.