El PNV estrena a Pradales como candidato con una misa en honor a Sabino Arana y una “fría” reaparición de Urkullu
En uno de los actos más simbólicos en la tradición del partido, el todavía lehendakari se reencuentra en Sukarrieta con Ortuzar y todos los dirigentes de su formación y saluda a quien el partido ha lanzado como su sucesor
Como cada año por estas fechas, el PNV ha celebrado uno más de sus homenajes a Sabino Arana, que son varios a lo largo del año. Además de los discursos políticos, en el 120 aniversario de su muerte se ha realizado un responso en euskera y en latín junto a la tumba del fundador del partido en 1895 en el pequeño camposanto de Sukarrieta. Y, después, ha tenido lugar una eucaristía completa, aunque a la tradición católica se la unido también modernidad en forma de temas de Jamiroquiai a todo volumen entre un acto y otro.
Hasta aquí poca novedad. Es lo habitual. Pero este 2023 la expectación era máxima en Sukarrieta, que está ubicada entre Gernika y Bermeo. Ha sido el primer acto de Imanol Pradales como candidato a lehendakari siempre que las bases lo ratifiquen en un proceso que se completará el 20 de enero. Y también la reaparición de Iñigo Urkullu, todavía en el cargo y de quien el partido ha prescindido de manera abrupta tras tres legislaturas en el Gobierno sin explicar todavía con claridad por qué.
Los dirigentes del PNV se han ido arremolinando junto al 'batzoki' de Sukarrieta, muy próximo al cementerio. Todos los camarógrafos buscaban a Pradales, que ha estado acompañado en todo momento por dirigentes del Euzkadi Buru Batzar y por el propio presidente del PNV, Andoni Ortuzar. Pradales no ha querido hablar con los periodistas en un inicio. Les ha pedido “tranquilidad”. De hecho, el partido indica que no será hasta después de su proclamación oficial cuando se presente públicamente. Ahora bien, ya este martes tiene una rueda de prensa programada en su condición de diputado foral de Bizkaia.
El lehendakari ha llegado unos minutos después. Algunos simpatizantes de base se le han acercado rápidamente para mostrarle su cariño y preguntarle cómo estaba. Después se ha acercado al bar, donde le esperaban casi todos sus consejeros de la parte del PNV del gabinete de coalición con el PSE-EE. Solamente faltaban Josu Erkoreka y Bingen Zupiria. Mientras estaba con ellos ha llegado Ortuzar.
-Ondo?
-Hotz... baina ondo.
Después de un abrazo, Urkullu le ha preguntado en euskera a Ortuzar si estaba bien y el líder del PNV le ha contestando aludiendo al tiempo, muy frío y con niebla este domingo en este punto de Bizkaia. Algo más tarde ha llegado Pradales. También se ha fundido en un abrazo con el lehendakari y la conversación, iniciada esta vez por Pradales, no ha sido mucho más extensa.
-Lehendakari!
-Ondo?
-Bai.
En la ofrenda floral en el cementerio, Urkullu ha estado ubicado junto a Ortuzar, mientras que Pradales ha estado flanqueado por los cargos institucionales de Bizkaia, Elixabete Etxanobe y Juan María Aburto. Ambos, Pradales y Urkullu, han rezado la versión en euskera vizcaíno del 'Padre Nuestro'.
Ortuzar denuncia “filtraciones” pero habla de un PNV “unido”
En su discurso, seguido por Pradales desde el público y por Urkullu desde el escenario, Ortuzar ha asegurado que el PNV está “vivo” y “con proyecto”, pero también “fuerte” y “unido”. Y ha defendido el “ambicioso” relevo generacional que representa el nuevo candidato, al que no ha citado por su nombre. “Nuevas ideas para mantener el desafío de siempre, una Euskadi dueña de su destino”, ha señalado. Pero también ha lanzado este mensaje, todo un torpedo en clave interna: “Lo que ha pasado en las últimas 48 horas... Somos un partido abierto, democrático, quizás excesiva y vulnerablemente democrático en nuestros procesos. Por eso hay quien quiere tensionarnos mientras nosotros hacemos nuestras cosas mediante filtraciones periodísticas que mezclan un poco de verdad con bastante de mentira”.
Ortuzar también ha querido hacer un homenaje expreso a Urkullu. “Gracias, lehendakari, por el trabajo realizado en las últimas tres legislaturas. Agradecemos y ponemos en valor tu trabajo denodado. ¡En nombre de todo el partido, once mil gracias por tu recorrido en el Gobierno vasco!”, ha clamado en euskera el presidente nacionalista, en medio de una ovación de varios segundos, quizás minutos. Urkullu se ha levantado y ha abrazado nuevamente a Ortuzar. Luego le ha pedido que continuase con su alocución.
Eso sí, la mayoría de la intervención de Ortuzar se ha centrado en el “buen acuerdo” alcanzado con Pedro Sánchez. El “modelo PNV” es ir “a Madrid” como ocurre desde hace un siglo para volver con el “bolsillo lleno”. “Primero la patria y después el partido”, ha arengado en contraposición con EH Bildu, a quien tampoco ha mencionado directamente pero que no ha firmado ningún documento de cara a la investidura. Eso sí, ha lamentado el “show” de la política española y ha considerado que la sociedad vasca “se está despitando” y “perdiendo el foco” de la política vasca. “Eso no es bueno. La política vasca tiene que estar al servicio de Euskadi”, ha defendido un Ortuzar. Y ha añadido: “Nuestro presidente es el lehendakari, no Pedro Sánchez. Nuestro Parlamento está en Gasteiz, no en la Carrera de San Jerónimo”.
Urkullu alaba a Pradales y añade: “No es el final”
El lehendakari, a diferencia de Pradales, sí ha atendido a los medios de comunicación con más profundidad. “No es el final. Todavía tenemos legislatura”, ha explicado. Sobre su sucesor, ha indicado que “era un alumno brillante”. “Le deseo lo mejor. Va a tener toda la ayuda que de mí dependa. En euskara, ha añadido: ”Lo conozco muy bien. Fue mi alumno. En su momento su valor ya era evidente. He seguido su trayectoria. Tendrá toda mi ayuda cuando su candidatura sea definitiva“.
El lehendakari no ha entrado a explicar algunas preguntas que flotan en el aire. Una, ¿cómo conoció que no iba a continuar? Y, dos, si tenía deseo de seguir. “Esas cosas son internas. Son internas y me las quedo para mí. No entro en esas cuestiones. Las circunstancias personales cuando uno forma parte de un partido... El PNV tenía que ser libre. Soy un hombre de partido. Sé cómo es esto. Sé que las cosas tienen su principio y su final. No ha llegado el final del mandato. Uno tiene que seguir como estoy. Con todo el ánimo, como siempre. Atender las cuestiones que afectan a Euskadi. ¿En forma? Por supuesto. No sé cuándo terminará la legislatura. Tenemos ideas, tenemos proyectos. Tenemos un contrato social y lo quiero cumplir”, ha afirmado.