El PNV ha vuelto a enfriar la oferta de EH Bildu de negociar en un 'pack' los presupuestos del Gobierno vasco y de las diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. La propuesta tiene su relevancia porque en Álava y Gipuzkoa la coalición de PNV y PSE-EE no dispone de mayoría absoluta y precisa de apoyos. De lo contrario, como el pasado año, Ramiro González y Eider Mendoza se verán otra vez sin cuentas. El propio lehendakari, Imanol Pradales, ha señalado en el Parlamento Vasco que ve más “táctica política” en la coalición abertzale que un planteamiento “sincero y realista” y ha llegado a decidir que las pretensiones supondrían un incremento del gasto del orden de “1.500 millones de euros” que no parece asumible teniendo en cuenta que en 2024, por ejemplo, se han dejado de recaudar 700 por las devoluciones a mutualistas.
Muy en la línea de la primera reacción ante la oferta de EH Bildu, capitaneada por Pello Otxandiano, Pradales se ha mostrado formalmente “abierto” al entendimiento pero con “dudas”. “¿Estamos hablando de una propuesta realista o estamos hablando de táctica política única y exclusiva?”, ha lanzado en declaraciones a los medios de comunicación. “Es muy distinto elaborar un presupuesto público que hacer un programa electoral”, ha manifestado también.
El PNV ha reforzado este mensaje con declaraciones de su portavoz, Joseba Díez Antxustegi. “Si se busca un acuerdo, no parece lógico pedirle al interlocutor un cambio de rumbo en sus políticas. El acuerdo nunca pueden ser imposiciones. No pueden ser imposiciones de las mayorías a las minorías, pero mucho menos de las minorías a las mayorías”, ha manifestado.
El tercero en discordia es el PSE-EE, socio institucional del PNV. Eneko Andueza que los socialistas “siempre” tienen la puerta abierta al diálogo pero ha recalcado que al Gobierno y a cada diputación les corresponde “liderar” la tramitación presupuestaria. Además, no ha ocultado esas mismas dudas sobre las “pretensiones” reales del planteamiento de EH Bildu, que viene marcando la agenda política de las últimas jornadas.
La realidad es que PNV y PSE-EE ya pactaron los presupuestos de 2022 con EH Bildu cuando Iñigo Urkullu era lehendakari. Ese mismo tándem acordó también con la izquierda abertzale las cuentas actuales de Vitoria. Y en Navarra, donde las familias políticas son similares, está muy avanzado el sexto acuerdo consecutivo para la presidenta socialista, María Chivite.
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