Bizkaia afronta la recta final de la campaña electoral del 26-M, en la que tendrán lugar elecciones municipales, forales y europeas. Tanto el territorio vasco, como su capital, Bilbao, han sido durante la campaña el escenario de un constante duelo político entre los candidatos de diferentes formaciones. Un escenario, en el que todas las encuestas proclaman al PNV como vencedor.
En un Bilbao que ha ganado presencia internacional siendo sede de eventos como los premios MTV o la Eurocopa 2020, pero que sufre el paro más elevado de las tres capitales vascas con un 12,6% además de una gran desigualdad en algunos de sus barrios, el PP, con 4 concejales, EH Bildu con otros 4, Elkarrekin Podemos, con dos y Ganemos Goazen con otros dos luchan por desalojar a Juan Mari Aburto, quien aspira al cargo de alcalde por segunda legislatura. Por su parte, ante el éxito en las elecciones generales, el PSE-EE –4 concejales-, que gobierna en la ciudad con el PNV, espera una subida.
Durante la campaña, el PP en Bilbao ha vivido momentos intensos, como cuando el portavoz popular Luis Eguíluz sugirió abiertamente que votará al PSE-EE por su “amistad” con el candidato socialista, Alfonso Gil o la salida del partido tras 20 años y cinco legislaturas de Beatriz Marcos, la concejala que considera que el PP con Pablo Casado se ha 'radicalizado'.
A pesar del éxito del PNV que pronostican las encuestas para la elección de Aburto como próximo alcalde de Bilbao y de Unai Rementeria, que opta por repetir como diputado general de Bizkaia, el partido jeltzale también ha vivido situaciones comprometidas en campaña, como el momento en el que este último colapsó las redes sociales con un tuit alabando a 'Andoni el pescatero' como un ejemplo de trabajador que “no se queja” a pesar de trabajar a destajo.
El PSE-EE ha optado por jugar sus cartas en aquellos lugares históricamente vinculados con el partido de la rosa, como la Margen Izquierda, comarca que en su momento fue uno de los motores de la economía vasca, pero en la que los altos índices de paro – los más altos de Bizkaia- y su población envejecida lo convierten en un escenario preocupante. Ayuntamientos como los de Portugalete, Santurtzi, Barakaldo y Sestao han estado en manos de socialistas durante años, a pesar de que el PNV arrebatara el mando en todos los municipios salvo en Portugalete. Por ello, uno de los grandes retos del PSE durante la campaña ha sido recuperar los ayuntamientos perdidos para lograr que la Margen Izquierda sea socialista.
EH Bildu volvería a ser la segunda fuerza en los tres territorios, según las encuestas. En una entrevista con este periódico, la candidata a alcaldesa de Bilbao Jone Goirizelaia, criticó que “se está difuminando la identidad de Bilbao con los grandes macroproyectos” y que, en su lugar, deberían dar una mayor importancia a los barrios de la ciudad “que se sienten de segunda”. Goirizelaia, a diferencia del resto de candidatos de todos los partidos políticos entrevistados por este diario, no quiso responder ninguna cuestión ajena a su candidatura al Ayuntamiento, alegando que los periodistas “tienen tendencia” a “sacar cualquier titular sobre cualquier cosa” y que no daría “opción a eso”.
Por su parte, Elkarrekin Podemos, coalición formada por Podemos, Ezker Anitza-IU y Equo defiende que “una Diputación sin el PNV no sólo es posible, sino que es necesaria”. Su candidata a diputada general, Eneritz de Madariaga quien da el salgo al Gobierno foral tras dos años en las Juntas Generales ha señalado en más de una ocasión que su intención es crear “un gobierno alternativo de izquierdas” por lo que el PSE “debe elegir entre PNV o un pacto de progreso con EH Bildu y Elkarrekin Podemos.
Ciudadanos y Vox, ‘protagonistas’, pero no en las urnas
Las posibilidades de Ciudadanos tanto en los municipios vizcaínos como en la Diputación son prácticamente nulas. No obstante, ese es un factor no determinante para Albert Rivera, quien protagonizó una de las escenas más emblemáticas de esta campaña al acudir aUgao-Miraballes, pueblo natal del etarra Josu Urrutikoetxea -conocido por las fuerzas de seguridad como Josu Ternera. A pesar de que su partido no tuviera representación en las municipales, Rivera quiso acercarse para homenajear a las víctimas de ETA. El pueblo lo recibió dándole la espalda y en silencio, aunque algunos boicotearon su mitin con sirenas.
Vox es otro de los partidos que no tienen prácticamente representación en los municipios vascos. En Bilbao, individuos atacaron la sede que el partido político tiene en un pabellón industrial del barrio de Deusto, causando la rotura de varios cristales y daños en un vehículo que estaba estacionado al lado. Aunque varios militantes se encontraban dentro de la sede, ninguno de ellos resultó herido.