El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asumido personalmente el liderazgo de las conversaciones presupuestarias con el PNV y ha establecido una interlocución directa con el líder del PNV, Andoni Ortuzar, según ha explicado éste en una entrevista con EFE.
“En los últimos tiempos sí que es verdad que ha habido un cambio de actitud, de cantidad y de calidad en la comunicación con el PP, y tengo interlocución directa con el presidente Rajoy. Él ha sido consciente de que lo tenía que asumir en primera persona para tener credibilidad en el intento, pero son conversaciones que todavía no han pasado a categoría de negociaciones”, ha detallado Ortuzar.
El presidente del PNV ha agregado que en “la última fase de la política española” se ha demostrado que “solo valen los compromisos que se asumen en primera persona por los máximos líderes de cada formación, en este caso por nada menos que el presidente del Gobierno”.
Ortuzar ha resaltado la relevancia de estos presupuestos de 2017, de manera que son “la negociación” clave de esta legislatura, porque “son la llave: si los hay, Rajoy tendrá abierta la puerta a una legislatura normal y muchas oportunidades para casi agotar su mandato”, además de permitirle a España recuperar parte del “crédito” perdido en Europa.
Por ese motivo ha sostenido que la negociación con el PNV debe ir más allá de lo estrictamente presupuestario. “Como sabemos que es 'la negociación', la que necesita el PP y el presidente Rajoy, la otra parte tiene que reconocer el esfuerzo que nosotros estaríamos haciendo. La negociación sería injusta si solo se habla de Presupuestos, porque en ese ámbito el que daría es el PNV y son las dos partes las tienen que dar; necesitamos que el PP se comprometa en otros ámbitos más allá del tema presupuestario”, ha apuntado.
Aunque apuesta por la estabilidad de todas las instituciones, ha advertido de que las negociaciones serán “duras, que nadie se lleve a engaño”, y el PNV será “muy exigente” tras cuatro años “muy malos” en las relaciones con los populares.
Por ello, antes incluso de negociar las cuentas, el PNV quiere que el PP “reconozca” al PNV y la diferencia de la sociedad vasca, asumiendo que durante la legislatura hay que hablar de la reforma del autogobierno vasco, aunque no la comparta, y acabar con los recursos “automáticos” y “permanentes” contra toda legislación vasca.
En la negociación en sí, el PNV pedirá solucionar las discrepancias de 10 años en la liquidación del Cupo vasco, cifradas por parte vasca en 1.600 millones y que según Ortuzar, hasta ahora el Gobierno central no ha querido negociar para no provocar “suspicacias” con el resto de comunidades al no estar solucionado su modelo de financiación.
La segunda reclamación será un incremento de las inversiones en Euskadi porque “el Estado invierte muy poco y muy mal en Euskadi y eso hay que revertirlo” y la tercera será la recuperación de las relaciones “bilaterales” y de “cooperación” con el Gobierno Vasco.
“Como corolario el desarrollo del Estatuto y las transferencias pendientes”, ha añadido.
Ortuzar ha sostenido que “las cosas están lo suficientemente maduras” como para tener un nuevo Estatuto en esta legislatura vasca- que acaba en el 2020-, asumiendo que un acuerdo para reformar el autogobierno vasco no llegará “tan lejos” como querría su partido, pero sí “un poquito o un muchito más lejos” de lo que defienden las formaciones no nacionalistas.
Sobre la posibilidad de abordar una reforma constitucional, Ortuzar ha pedido al resto de partidos que “clarifiquen” qué quieren cambiar y ha advertido de que si no se incluye “el tema territorial”, al PNV “le dejaría de interesar lo más mínimo”.
Por último, sobre el terrorismo, Ortuzar ha avisado del riesgo de que el desarme de ETA, una prioridad para el PNV, termine por “empantanarse” porque la banda terrorista “no sabe qué hacer” al no haberse producido una negociación con el Estado y por el “marcaje férreo” de las fuerzas de seguridad.
Específicamente sobre el cambio de la política penitenciaria, ha explicado que el PNV “hablará de manera discreta” con el Gobierno, al margen de las negociaciones presupuestarias; para Ortuzar, el PP debe ser consciente de que la sociedad española ha cambiado respecto a este asunto y podría haber una mayoría en el Congreso (PSOE, Podemos y nacionalistas) a favor de acabar con la dispersión de los presos etarras.