Entre el 8 y 14 de noviembre se han notificado en Euskadi 2.452 positivos por COVID-19, un 78% más que los casos conocidos la semana anterior. Es el dato más alto de contagios en tres meses y la sexta semana seguida de subidas. La tasa de positividad (infecciones confirmadas en relación con el número de pruebas) es del 6,35%, por encima ya del umbral del 5% que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como de riesgo. Este incremento lleva la tasa de incidencia a 181,84 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, con Gipuzkoa claramente ya por encima de 300, un nivel considerado como de alerta naranja. Todo ello está teniendo también un reflejo claro en los hospitales, ya que los ingresos semanales se han duplicado al saltar de 83 a 168.
El Departamento de Salud vasco ya adelantó este domingo que este martes presentará nuevas “directrices” para contener el repunte de la pandemia en una fase con el 82% de la población vacunada y ya con la emergencia sanitaria desactivada. A falta de que se concreten los detalles, se aplicarían en los municipios con mayor volumen de contagios. El Gobierno alega que adopta esa decisión al haberse superado ya la tasa de 150, aunque la realidad es esa barrera se superó ya el viernes. En España, ese nivel marca el inicio del riesgo de transmisión comunitaria y hasta ahora nunca se había tomado como referencia. Aquí la alerta roja salta con 400 y antes con 500.
Desde el final de la emergencia, Osakidetza solamente comunica los datos de la evolución epidemiológica una vez a la semana, los lunes. Y en los últimos siete días los positivos diarios aparecidos se han disparado. Ha habido entre 304 y 451 casos diagnosticados y la tasa de positividad ha llegado a ser del 8,2% el fin de semana. La velocidad de propagación (razón de tasas) ha pasado de crecer al 26% el pasado lunes al 66% y el R0 en 1,36 (hace siete días marcaba 1,22) indica que cada positivo multiplica el virus a más de una persona. Por territorios, Gipuzkoa marca con diferencia los peores datos con una tasa de incidencia de 308,55, un 77% más que una semana atrás. Su capital, Donostia, registra ya 231. Bizkaia marca 120 (con Bilbao en 89) y Álava 99 (el mismo nivel de incidencia que Vitoria), por debajo de la media aunque tras haber experimentado fuertes subidas en pocas días, del 52% y del 59%, respectivamente.
A nivel más local, ocho municipios de más de 5.000 habitantes están en alerta roja al tener tasas superiores a 400. Son Agurain-Salvatierra en Álava y Elorrio en Bizkaia además de los guipuzcoanos Astigarraga (llega a 1.400 puntos), Azpeitia, Pasaia, Tolosa, Urretxu y Zumarraga. Hay también cada vez más localidades en nivel naranja: Abadiño, Amorebieta-Etxano, Durango, Eibar y Elgoibar. Por edades, los casos son claramente más entre los no vacunables (menores de 12 años). Entre los niños de Primaria (de 6 a 12 años) la incidencia llega a 460. No obstante, los infectados crecen en todas las franjas de edad entre el 45% de los mayores de 80 años y el 91% en los veinteañeros.
Otros doce fallecidos con COVID-19
En cuanto a la situación hospitalaria, los datos de Osakidetza muestran que hay 144 personas con COVID-19 ingresadas en la red hospitalaria. Eran 114 hace una semana y 112 hace dos. El número medio de personas que cada día son hospitalizadas por esta enfermedad ha pasado en siete días de 12,86 a 22,86 y ha vuelto a haber jornadas con más de un ingreso por hora. En la UCI hay 30 personas en estado crítico, un parámetro que crece lentamente pero de manera constante. El 68,7% de los ingresados tiene de 60 años en adelante, pero 30 personas de menos de 40 (y cuatro niños) tuvieron que entrar en el hospital la pasada semana.
En cuanto a las defunciones, entre 5 y el 11 de noviembre murieron con COVID-19 doce personas, aunque Osakidetza entiende que en seis casos el Sars-Cov-2 no fue el causante directo. Son ya 4.828 los muertos en la pandemia, el 1,76% de los 272.984 casos totales y el 0,22% de la población. Por edades, quienes han fallecido en estos días son una persona de 40 a 50 años y, el resto, mayores de 60. Entre los más mayores, uno de cada cuatro personas que contrae el virus sigue falleciendo.
La campaña de vacunación avanza pero, básicamente, con las dosis de refuerzo para los ya inmunizados con anterioridad. De 61.996 pinchazos en la última semana , 8.857 diarios, el 92,07% han sido los recuerdos. Hay un total de 1.786.782 personas con la pauta completa, el equivalente al 82,03% de la población y el 90,3% de los vacunables. Eso sí, sigue resultando imposible llegar a una cobertura del 80% entre los veinteañeros, el grupo de edad más rezagado con diferencia.