El rechazo del PP ha impedido al Parlamento Vasco aprobar una declaración institucional de rechazo al entierro de los restos del general golpista José Sanjurjo y a los actos de “exaltación” durante el entierro del vicepresidente y ministro franquista José Utrera Molina. El texto denunciaba la gravedad de estos actos de “exaltación del genocidio franquista”, especialmente cuando se celebra el 80º aniversario de “atrocidades” como el bombardeo de Gernika.
La propuesta de declaración había partido de EH Bildu, formación que contaba con el apoyo del PNV, el PSE-EE y Elkarrekin Podemos para sacarla adelante como declaración institucional del Parlamento Vasco.
No obstante, la negativa del PP ha impedido su aprobación. El visto bueno a una declaración institucional en el Parlamento Vasco requiere del apoyo unánime de los grupos, por lo que el rechazo del PP --denunciado por EH Bildu a través de un comunicado y confirmado posteriormente por otras formaciones-- ha impedido que el texto saliera adelante.
El parlamentario del PP Carmelo Barrio ha explicado la posición de su grupo criticando que la propuesta haya sido presentada este mismo jueves, sin “tiempo” suficiente para analizarla.
Además, en declaraciones a Europa Press, ha cuestionado la “legitimidad” de EH Bildu para presentar iniciativas relacionadas con la memoria histórica, cuando la coalición “no ha hecho sus deberes” en relación a esa misma materia. De todas formas, se ha mostrado dispuesto a analizar el contenido de la propuesta si se tramita a través de una proposición no de ley.
EH Bildu, por su parte, ha denunciado que “la negativa del PP ha demostrado una vez más su conexión ideológica con el franquismo y su incapacidad de dar pasos en el ámbito de la memoria histórica”.
El texto recordaba que el pasado 16 de noviembre, los restos del general golpista José Sanjurjo fueron exhumados del Monumento a los Caidos de Pamplona, de acuerdo a la Ley de Memoria Histórica y de pronunciamientos judiciales que rechazaron los recursos interpuestos por la familia en contra de esa resolución.
Tras ser exhumados en Pamplona, los restos de Sanjurjo --que en 1932 protagonizó un golpe de Estado frustrado contra el Gobierno de la República-- fueron llevados a Melilla “por una delegación de alto rango del Ministerio español de Defensa”, según se recordaba en la iniciativa.
“Honores militares”
El texto denunciaba que la ceremonia de inhumación fue efectuada el pasado 23 de marzo “con honores militares” en el Pabellón de Héroes de Regulares del Cementerio de Melilla, y que fue presidida por las autoridades civiles y militares de Melilla, sufragándose “al parecer”, a cargo del erario público.
El texto propuesto por EH Bildu también aludía a lo ocurrido en el entierro del vicepresidente y ministro franquista José Utrera Molina, fallecido el 22 de abril.
La propuesta de declaración recordaba que Utrera Molina estaba reclamado por la justicia universal “por perpetrar crímenes de lesa humanidad”, entre ellos, firmar la pena de muerte del militante antifascista Salvador Puig Antich.
En su entierro --según se destaca en el texto-- “fue despedido entonando el 'Cara al Sol', con el saludo fascista, por varios exaltados ataviados con uniformes de la Falange, ante el consentimiento, cuando no adhesión, del resto de los participantes”.
La iniciativa propuesta por EH Bildu denunciaba que estas actuaciones “son absolutamente incompatibles con la Ley de Memoria Histórica y con la sensibilidad política casi unánime de repulsa al fascismo en este país”.
Represaliados del franquismo
Todo ello, además, “en estas fechas en las que celebramos el 80º aniversario de sus atrocidades” y en un momento en el que “obstáculos legales, políticos y de financiación dificultan el reconocimiento y reparación de miles de ciudadanos asesinados o represaliados en el golpe de estado de 1936 y la dictadura franquista”.
Por todo ello, la iniciativa planteaba el rechazo a la inhumación de José Sanjurjo “con honores oficiales y presencia de miembros del Ministerio de Defensa”, y solicitaba que se esclarezcan los hechos y se determinen “las responsabilidades políticas oportunas” por lo ocurrido.
Asimismo, se expresaba la repulsa de la Cámara a los actos de “exaltación” producidos en el entierro de José Utrera Molina, y se solicitaba que “se esclarezcan los hechos y se depuren las responsabilidades oportunas”.
La propuesta planteaba que el Parlamento denunciara estos hechos de “exaltación del genocidio franquista” y de sus responsables, por suponer “una humillación para las víctimas del franquismo”. También criticaba “cualquier exaltación de la violencia y las actuaciones contrarias a los Derechos Humanos”, y señalaba que es necesario que la Fiscalía “actúe en defensa de las víctimas”.
Asimismo, constataba que es “impresindible” que todos los poderes públicos eliminen “cualquier obstáculo, legal, político o de financiación, para dar estricto cumplimiento a las obligaciones internacionales en materia de memoria histórica”, y concretamente, a los principios de “verdad, justicia y reparación” de las víctimas del franquismo.