El PP ha denunciado en un acto delante del hospital de Santiago y del ambulatorio de Olaguíbel, sede del único PAC de Vitoria, lo que considera “el caos de las Urgencias de Álava” tras la reorganización llevada a cabo por Osakidetza por la que se cerró el servicio en Santiago, en el centro de la ciudad, y se centralizó en el nuevo edificio de servicios generales de Txagorritxu. Según, Iñaki Oyarzábal “supone una pérdida de calidad en la atención, un cambio a peor” porque “en estos casi tres meses de funcionamiento, es un clamor que se han aumentado las quejas y que las Urgencias no están funcionando bien”.
“En Txagorritxu, anunciaron 39 boxes nuevos para las Urgencias y hay seis que siguen cerrados. No hay personal para atenderlos, faltan médicos, enfermera y personal de servicio”, ha asegurado. Ha denunciado igualmente las largas esperas: “Una vez que se realiza el diagnóstico y se decreta el ingreso hospitalario, tardan horas en subir al paciente a planta como consecuencia de una mala gestión de camas en Txagorritxu”.
Estas declaraciones han motivado un comunicado de respuesta de Osakidetza. “La actividad de las urgencias se está desarrollando con normalidad. Osakidetza no ha revocado ninguna orden ni dado ningún paso atrás respecto a la reorganización de las urgencias. La población alavesa, ante cualquier situación urgente ligada a su salud debe acudir al nuevo edificio situado en el HUA Txagorritxu. Es una irresponsabilidad intentar enredar a la población con una información claramente de servicio público, es decir, a dónde debe acudir ante una urgencia. Cabe recordar que las nuevas urgencias del HUA cuentan con una superficie de más de 3.500 metros cuadrados, 39 boxes generales, nueve de ellos individuales y dan cobertura a una población de cerca de 300.000 personas. El Departamento de Salud y Osakidetza siguen apostando por la modernidad y los servicios punteros para ponerlos a disposición de la población”, ha indicado.
La reorganización de las Urgencias en Vitoria, un plan muy contestado socialmente, ha supuesto un incremento del tiempo de espera medio en seis de los once indicadores que maneja el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza), según consta en los informes enviados al Parlamento Vasco a instancias de la representante de EH Bildu Rebeka Ubera adelantados por este periódico. En otros tres supone también un empeoramiento de la oferta del ya clausurado servicio de Santiago y solamente ha supuesto un avance para los dos parámetros que miden la respuesta ante casos “muy graves”. Como dato general, en febrero y marzo el tiempo de espera medio “desde el ingreso hasta el triaje” era de 11 minutos en el nuevo espacio cuando en Santiago era de 9 minutos y 12 segundos antes del cierre y en las viejas Urgencias de Txagorritxu de 9 minutos y 24 segundos.
elDiario.es/Euskadi
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