Un camión Iveco vinilado con los logos del PNV y con las palabras “Imanol Pradales lehendakari” estaba aparcado en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria. El partido, que busca sostener su hegemonía en Euskadi el 21 de abril, ha arrancado en la capital vasca su campaña electoral a las 21.00 horas, coincidiendo con el inicio de los informativos televisados de más audiencia. “Yo le propongo a Euskadi un futuro mejor”, pronunciaba estratégicamente el candidato mientras TVE conectaba en directo y los asistentes le ovacionaban. A Pradales le han acompañado en el escenario los cabezas de lista en Álava y Gipuzkoa, Joseba Díez Antxustegi y Bakartxo Tejeria, respectivamente, el presidente del partido, Andoni Ortuzar, y sobre todo su predecesor, Iñigo Urkullu. Ha sido él quien ha ejercido de ariete contra una EH Bildu que pisa los talones al PNV, mostrando que quiere tener un papel protagonista en campaña para impulsar al nuevo aspirante.
Sin mencionar en ningún momento a la coalición por su nombre, ha ofrecido un parlamento muy contundente. “Cuando este país ha vivido grandes dificultades han estado siempre a la contra, sin apoyar una sola medida, ni una sola medida de ayuda a las personas, familias, empresas, cooperativas, autónomos, sectores económicos, ... Cuando este país les ha necesitado, no han estado allí. Su objetivo ha sido tratar de obtener rédito político de las dificultades sufridas por toda la sociedad vasca. [...] Su respuesta ha sido criticarlo todo, ejercer de ariete, ocultarse tras toda huelga, alentar la crispación, poner palos en las ruedas, ... Les puede su objetivo de asaltar el poder y de desalojar del Gobierno de las instituciones al PNV. Frente a todas las tempestades, Euskadi zutik!”, ha arengado un muy aplaudido lehendakari citando en euskera su último lema de campaña en 2020.
Antes de Urkullu, han hablado los candidatos. Pradales ha defendido el legado del PNV que llega “ahora con un equipo renovado” y “con un equipo renovado”. Frente a lo que viene en llamar la “agenda oculta” de EH Bildu, ha propuesto una “triple agenda”, la del “bienestar”, la “global” y la “humanista”. Ha garantizado que se dejará la piel “para mejorar la vida de la gente”. “Yo le propongo a Euskadi un futuro mejor”, ha solemnizado. También ha pedido a la sociedad que se decante por la “experiencia” y la “certidumbre” frente a “ocurrencias de última hora”. Hay “mucho en juego”, interpreta. Sin embargo, los asistentes han aplaudido casi con más intensidad a Díez Antxustegi, que pone cara a la renovación en Álava a sus 32 años y que casi se ha dejado la voz arengando y criticando a los que prometen “imposibles”. Lo votaron las bases aunque inicialmente no estaba en la propuesta del partido para las listas. Con otro estilo, la presidenta del Parlamento y que desea continuar en el cargo, Tejeria, ha realizado un discurso íntegramente en euskera en el que ha criticado a la izquierda abertzale por “ensuciar” la “fama de buen gestor” del PNV en los últimos años.
Y, después, ha cerrado el mitin inicial Ortuzar. Desde Vitoria y junto al monumento en conmemoración de la batalla de Vitoria -que literalmente tiene inscrito el lema “A la independencia de España”- ha destacado la importancia de los escaños que se reparten en Álava y en la capital, tantos como en Bizkaia o Gipuzkoa con menor población. Es un “reto” para el PNV lograr un gran resultado, ha dicho. En las municipales, el partido pasó de primera a cuarta fuerza de golpe y perdió la alcaldía en favor del PSE-EE. Por ello, ha pedido a las bases un “reto”. “Vamos a proponernos cada día buscar a un indeciso o una indecisa y convencerle de que vaya a votar. Y ya puestos, que lo haga correctamente ¿Aceptáis el reto?”, ha planteado a los asistentes al estreno de la campaña, varios centenares.
El mitin se ha cerrado con la presentación del vídeo de campaña, en castellano y euskera, en el que se ve a profesionales de todo tipo remangándose, al igual que el propio Pradales, quien promete ponerse “en modo trabajo”. Y también con el 'As it was' de Harry Styles.