Una carta firmada por el presidente del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP), José Ignacio Martínez Churiaque, en la que se informa al Parlamento de que el informe sobre las ayudas a la empresa Epsilon, prometido para el 30 de marzo por el propio presidente, “se demorará hasta junio de 2014” ha sido la gota que ha colmado el vaso entre los vocales nombrados por el PNV y el PSE-EE. La decisión ha sido adoptada por el presidente del órgano fiscalizador vasco de manera unilateral y sin comunicarla previa a los miembros del Pleno de Tribunal, según fuentes conocedoras de la decisión.
En la carta, fechada el pasado 10 de marzo y remitida a todos los miembros de la comisión parlamentaria correspondiente (de Desarrollo Económico, que preside el peneuvista Javier Carro) y con membrete oficial del tribunal y firmada por su presidente, nombrado por el PP, se comunicaba la decisión de retrasar hasta junio el informe de fiscalización de las ayudas a Epsilon porque el “tribunal no emite sus informes en periodo electoral”. La previsión, anunciada a finales del año pasado por el propio Churiaque en su comparecencia ante el parlamento, era que “el escenario más razonable podría ser el 30 de marzo de 2014”, según se recoge en la misiva, a la que ha tenido acceso eldiarionorte.es.
La cuestión es que la carta no recoge que ese anuncio esté avalada por ninguna decisión adoptada por el pleno del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas y, de hecho, los vocales del pleno, al menos los nombrados por el PNV y por el PSE-EE desconocían no ya la decisión, sino la existencia siquiera de la citada carta.
Los vocales peneuvistas (tres en total) y los socialistas (dos) pidieron ayer en sendas cartas dirigidas al presidente explicaciones por la decisión adoptada sin su concurso. El vicepresidente del órgano fiscalizador, José Miguel Bonilla (PSE), ha pedido explicaciones y además le pregunta también por el hecho de que no haya constancia del envío de la misiva en el registro de salida del tribunal fiscalizador. El tribunal está en plena convulsión y arrastra una marejada importante por este informe y por otros, como el publicado recientemente en relación a la contratación realizada en Lanbide por el anterior Gobierno de Patxi López.
Petición de explicaciones
Se da la circunstancia de que el Parlamento tiene previsto remitir tambien una carta al tribunal en la que se piden explicaciones por el retraso anunciado por Churiaque en su misiva y los argumentos dados para el mismo.
Tanto el PNV como el PSE quieren que Martínez Churiaque convoque un pleno para dar todos los detalles en torno a una decisión que desconocen y que el presidente ha adoptado sin mediar ninguna reunión del pleno del órgano fiscalizador. Es muy probable que esta petición se formalice finalmente a lo largo del día de hoy o como muy tarde mañana, según fuentes del pleno.
El proyecto Epsilon fue impulsado por el gobierno del lehendakari Juan José Ibarretxe y por el PNV de Álava. El proyecto estaba liderado por el ingeniero catalán Joan Villadelpra para crear una escudería vasca para competir en el circuito de Fórmula 1 en la que se perdieron 50 millones de euros de dinero público, la mayor parte del Gobierno de Jose Luis Rodríguez Zapatero (casi 33 millones) entre 2007 y 20010.
El informe sobre las ayudas públicas a Épsilon está en su fase final. De hecho, mañana miércoles está prevista al reunión del Comité Técnico de Auditores que tiene que aprobar el informe antes de que pase a pleno. El pleno para la aprobación provisional del documento está convocado para el próximo 26 de marzo. “Los resultados provisionales de la fiscalización se enviarán a los responsables de los entes públicos aludidos en el informe para que formulen las alegaciones que estimen pertinentes”, según anuncia Churiaque, algo que probablemente “abarcará hasta finales de abril”.