La petición de los 16 presos de ETA que han remitido un escrito individualizado a Instituciones Penitenciarias para pedir su traslado a cárceles vascas tiene visos de ir pronto a la papelera de Interior. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, cree que esas peticiones tienen “visos” de convertirse en “fraude de Ley”, y ha advertido de que, en caso de que no sean “sinceras”, se desestimarán por las autoridades penitenciarias.
“Si las iniciativas son sinceras y se acogen a lo que determina la ley, por supuesto que sí se aplicará, como no puede ser de otra manera, la ley, pero si lo que pretenden es un fraude de ley,y tengo la sensación de que tiene todos los visos de convertirse en un fraude de ley, pues evidentemente resolver conforme a derecho llevará a que sean desestimadas por la administración penitenciaria”, ha apuntado Fernández Díaz.
El ministro del Interior, que se encuentra hoy en el País Vasco, ha visitado la nueva comisaría de la Policía en San Sebastián y al cuartel bilbaíno del instituto armado en La Salve. Por la tarde tiene previsto mantener una reunión de trabajo con la consejera de Seguridad del Gobierno vasco, Estefanía Beltran de Heredia.
“Teatralizaciones”
Tras señalar que los reclusos de ETA han comenzado a presentar las peticiones de reinserción, el ministro ha recalcado que no se va a prestar a “hacerle el juego a ETA o a sus presos”. “ETA pretende perpetuarse como un actor político más, marcar la agenda política vasca y española mediante teatralizaciones como la reciente, entre comillas, entrega de armas por capítulos”, ha apuntado en su intervención, refiriéndose así a la limitada entrega de armas que controlaron los verificadores internacionales.
“Si los presos quieren acogerse a los beneficios que contempla la legislación penitenciaria. Ojalá lo hagan porque el objetivo final de la política penitenciaria es la reinserción”, ha afirmado el ministro, quien ha recordado que en el derecho penal español “las penas son individuales y, por tanto, las reinserciones son individuales”, una idea que ya ha utilizado en alguna otra ocasión para dejar claro que solo habrá salidas individuales y que se analizará caso por caso.
Las palabras del hoy del ministro, la vez que más se ha extendido para valorar la reciente iniciativa de los reclusos de ETA enfermos o con más de 70 años, vuelven a evidenciar que Interior no tiene ninguna intención de modificar su política en materia penitenciaria.