La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

La rebelión contra los recortes echa a andar desde Euskadi a Madrid

Más de un centenar de activistas de las Marchas por la Dignidad ha recorrido esta mañana las calles de Vitoria a modo presentación oficial de la iniciativa reivindicativa en contra de los recortes y la precariedad. Han finalizado el recorrido en la salida sur de la capital alavesa desde donde parten en autobuses rumbo a Miranda para retomar la caminata por la ciudad burgalesa. “Esto no es una marcha turística sino política. Allí nos concentraremos frente a un hotel que lleva meses sin pagar a sus empleados. Y estas acciones se repiten a lo largo de la ruta”, explica Igor Mera, portavoz del movimiento.

Cerca de 40 personas saldrán en autobús después, a modo de avanzadilla, junto a varios ciclistas para dirigirse hasta Torremocha del Jarama donde se unirán al grueso del escuadrón de toda la zona norte. Desde la sierra madrileña recorrerán a pie los 62 kilómetros que separan a la localidad madrileña de la capital de España. “Vamos a caminar una media de 25-30 kilómetros al día junto a los compañeros de la zona norte procedentes de Cantabria, Castilla y otros lugares”, detalla Mera.

CCOO no está integrada en la plataforma pero participa

Las últimas acciones de calle desarrolladas estos días parece que han calado entre los ciudadanos. Por ahora y a menos de una semana de la celebración del acto central en Madrid el día 22 de marzo, ya sobrepasan los 1.000 participantes y la cifra aumenta por momentos. “Cada media hora tenemos noticias de alguien nuevo que se apunta a la marcha”, explica. Los organizadores aseguran que esperan doblar esa cifra e incluso llegar hasta los 2.500 participantes.

El espacio socio sindical GUNE que está integrado por los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, HIRU, CNT, CGT-LKN, así como por un número importante de organizaciones sociales, desarrolla la campaña en Euskadi. También colabora de forma paralela CCOO, aunque no están integrados en esa plataforma.

Se trata de una iniciativa inédita en la que confluyen movimientos sociales o sindicales de diversa índole e ideología que dejan de lado sus diferencias para luchar por unos mínimos fundamentales. Es precisamente este aspecto el que resaltan los participantes. “La oposición no ha estado a la altura y tampoco ciertos sindicatos mayoritarios. Ante esta tibias reaciones, ¿qué nos queda? Apelar a la ciudadanía para que todos nos movilicemos. Se trata de unirnos más allá de lo que nos diferencia o nos aleja y hacer gala de la fortaleza y poder de esta sociedad unida el día 22 en Madrid”, explica Ignacio Funes, del sindicato ESK.

Los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT no se han adherido a la marcha vasca aunque sí han participado en algún evento.