Nerea Garmendia, actriz: “Rechacé un proyecto porque había sexo no justificado. Es importante saber y poder decir 'no'”

Al salir de una comida familiar en un pueblo de “la Gipuzkoa profunda”, como ella la llama, Nerea Garmendia (Beasain, 1979) contó a su familia que quería ser actriz. Tenía 15 años. Tres décadas después es una de las caras más reconocidas de la pequeña pantalla tanto en Euskadi, con su participación en 'Vaya semanita', como fuera gracias a series como 'Los hombres de Paco' y 'Allí abajo', y proyectos internacionales como 'La reina del sur', rodada en Colombia.

Garmendia es activa en redes sociales, donde muestra su proyecto personal y el de su pareja: Campermendia. Se trata de una cuenta de Instagram, Tik Tok y Facebook en la que muestran sus viajes en una caravana. “Viajamos con nuestros perros y nos da libertad. Queríamos concienciar a la gente de que no abandonaran los perros en verano, de que se puede viajar con ellos. Nos hemos dado cuenta de que es un estilo de vida en el que estás rodeado de naturaleza, te tienes que adaptar a lo que hay, con poco equipaje y sin estar atado a la tecnología. Nos gustaría educar en eso a nuestros hijos”, reconoce la actriz en una entrevista con elDiario.es/Euskadi en la que habla de su trabajo, de sus metas y del desconocimiento que hay acerca de los procesos de fertilidad como el suyo hasta llegar a quedarse embarazada.

¿Cuándo supo que quería ser actriz?

Con 15 años. Recuerdo que mi ama me dijo que adelante, que fuera a por todas, pero mi aita pensó que era un capricho. Me apunté a una agencia de modelos porque en aquel entonces no había ninguna escuela de teatro ni cine en Gipuzkoa y las agencias tenían contacto con algunas series. Así, hice mi primer casting para ser copresentadora de un programa que se llamaba Easy Peasy de ETB en el 1998 y un año después estuve de presentadora en otro que se llama KTM. Yo no tenía estudios ni tablas, pero imagino que les gustó mi espontaneidad.

¿Cuál es el papel que más le ha gustado interpretar?

Es difícil porque he tenido la suerte de poder hacer proyectos muy bonitos e interesantes, pero el que más satisfacción me ha dado es Gotzone de 'Allí abajo' porque es cierto que los actores suelen tener un perfil concreto dependiendo del físico que tengamos, de los rasgos o del tono de voz. En mi caso, por ejemplo, siempre he hecho de la mala. Y es cierto que no son personajes planos, pero muchas veces las malas se matan y entonces te quedas sin trabajo. En 'Allí abajo' a priori también iba a hacer de la mala, pero al final Gotzone fue un personaje muy bonito con su lado sensible y humano. Fue transformándose. Fue un regalo poder enfrentar a un personaje que va evolucionando a través de las temporadas. También me encantó que no me pusieran de guapa, porque es otro de los papeles que siempre me ponen.

¿Es un hándicap que en su caso, por su físico tenga que hacer como dice de mala o de guapa?

Cuando te encasillan en un papel, más que un hándicap es una pena porque es algo que no te deja crecer como actor y los actores estamos para tener diferentes registros, para ser capaces de hacer lo que nos pidan y me da pena quedarme siempre con ese perfil. Porque encima mi perfil no es solo de guapa, es de rompeparejas, de rompehogares. Mis personajes son los que entran a las series a romper las parejas. En 'Allí abajo' mi personaje trató de interponerse en la relación de los personajes que interpretaban María León y Jon Plazaola y en Los hombres de Paco pasó igual, mi personaje quería separar a Lucas (Hugo Silva) y Sara (Michelle Jener). Y lo cierto es que yo soy todo lo contrario, para mí una persona que tiene pareja es intocable.

Conozco amigas que han tenido que mentir y no contar que estaban embarazadas por el miedo de que las echaran a la calle. Tuve un poco de miedo

¿Alguna vez ha rechazado algún papel porque no le gustaba o no creía en él?

Sí, hubo uno que rechacé porque había mucho sexo no justificado, muy gratuito. Para mí en ese proyecto había muchas cosas que no hacían falta, creo que intentaban utilizar el sexo para vender el proyecto y dije que no me apetecía. Es importante saber cuándo decir que no.

Qué bien estar en una posición en la que poder decir que no.

Totalmente, eso es muy importante, porque con 18 o incluso 25 años, que estás empezando, hay quien juega con la ilusión de la gente, ya no solo en esta profesión, sino en muchas más. Se aprovechan de que te gusta tu profesión y quieres darlo todo. Como tienes que tener un currículum, formación y experiencia quieres trabajar y juegan con eso. A eso luego hay que sumarle que esta profesión es muy inestable y que no depende de ti que te cojan para un proyecto, tienes que pasar un casting, después te tiene que aceptar la productora y por último la cadena. El decir que no a proyectos que no van contigo viene con la madurez, cuando empiezas a priorizar el cuidar de ti y hacer trabajos de calidad en lugar de no parar de trabajar.

¿De qué manera puede llegar a afectar la inestabilidad de la profesión a una actriz o actor?

Muchísimo. Te pueden llamar un día y decirte que te tienes que ir un año a México y que después te lo alarguen a tres. Y tienes que dejar tu vida entera para hacerlo. Considero que para vivir de esto tienes que tener un plan A, pero también un plan B y un C. En mi caso me ha ayudado mucho empezar a hacer monólogos, además de económicamente, me han ayudado a conocerme a mí misma como cómica.

¿Qué ha supuesto para usted el regreso de 'Vaya semanita'?

Me ha dado la vida. Ha supuesto mucho porque he podido volver a casa y me he reencontrado con mis compañeros, con gente a la que quiero muchísimo y con la que comparto el mismo idioma y no me refiero al euskera. Hablamos el mismo idioma de compañerismo, de cero tontería, de arrimar el hombro, ayudarnos, apoyarnos. Y eso es oro. Si el papel que más me ha gustado interpretar es el de Gotzone de 'Allí abajo', mi proyecto más especial es Vaya Semanita, evidentemente. Volver después de 20 años al proyecto que fue mi trampolín como actriz y volver embarazada ha sido una pasada.

Es cierto, zorionak. ¿Cómo está siendo la experiencia?

Eskerrik asko. Muy bonita. Me están cuidando un montón.

¿Le ha tocado enfrentar algún comentario machista por el hecho de estar embarazada y seguir trabajando?

Qué buena pregunta. La verdad es que tenía ese miedo porque lamentablemente tengo amigas que han tenido que mentir y no contar que estaban embarazadas por el miedo de que las echaran a la calle. Tuve un poco de miedo, ya no solo porque no sabía cómo iban a reaccionar en el trabajo cuando se enteraran de que estoy embarazada, sino porque Vaya Semanita es un proyecto de actualidad y hay que estar al 100%, pero estoy súper agradecida porque todos, la productora, la cadena y mis compañeros se han volcado y me están haciendo la vida fácil. Me están ayudando para que pueda seguir, porque es lo que yo quiero. Mi madre me pregunta cuándo voy a coger la baja, pero mi ginecóloga me ha dicho que si mi trabajo me hace feliz, que siga. Sobre la maternidad me gustaría comentar algo que yo creo que daría para una entrevista por sí solo.

Hay mucha gente que ha pasado por procesos de fertilidad por no poder quedarse embarazada y se callan porque parece que les van a a mirar raro

Claro, adelante.

Yo me enteré de que se podían congelar óvulos y así lo hice para quedarme embarazada, pero considero que la sociedad está desinformada porque las madres que con esta edad se quedan embarazadas de forma natural son una minoría y muchas veces no confiesan que han llevado a cabo un procedimiento y mienten. En mi caso conseguí quedarme después de tres intentos. Me da rabia porque la realidad es que si te pones a intentar ser madre a partir de los 40 puedes encontrarte sin reserva ovárica y me parece importante destacarlo. Yo he sido madre gracias a la ciencia y gracias a que su momento me congelé óvulos y hago un llamamiento para que las chicas se realicen una prueba para saber cuál es su capacidad ovárica. Es una prueba gratuita que te la hace tu médico de cabecera. Luego pueden decidir si quieren congelar óvulos o no, pero a mí me hubiera gustado saber esto antes y me siento en la responsabilidad de decirlo.

Puede que muchas piensen en congelar óvulos y no lo hagan por el dinero que cuesta.

Te puede costar entre 2.000 y 4.000 euros y después el mantenimiento son 100 euros al año. Hay gente que me dice que lo he podido hacer porque tengo pasta, pero son prioridades. Hay quien se compra un coche de última gama de 40.000 euros o que cada año gasta un dineral en viajes. Yo quería ser madre y decidí congelar óvulos y me siento en la obligación moral de decirlo porque hay quien miente y dice que lo ha tenido de forma natural. Lo hacen porque hay un tabú, pero ¿qué pasa, que si tienes que recurrir a la ciencia eres menos mujer o menos madre? Hay mucha gente que ha pasado por procesos de fertilidad por no poder quedarse embarazada y se callan porque parece que les van a a mirar raro.

¿Qué personaje le gustaría interpretar o con quién le gustaría trabajar?

Más que trabajar con un actor o actriz en concreto lo que me gustaría es poder interpretar a un personaje que sea diferente. Que alguien confiara en mí para hacer un perfil distinto al que he hecho hasta ahora, como de acción o de drama.