Tras la pandemia, el sistema educativo vasco realizó un viraje hacia la transformación digital con el objetivo de crear una comunidad educativa que de forma universal, es decir, incluyendo a toda la red pública, concertada y privada, se adentrara al mundo de las nuevas tecnologías. Para ello, desde el Departamento de Educación del Gobierno vasco han llevado a cabo cinco líneas de intervención en los centros escolares que incluyen el acompañamiento al profesorado en su capacitación integral digital, la adquisición de la competencia digital por parte del alumnado, el hecho de que los centros estén “altamente preparados para ejercer una gobernanza digital sólida”, la consolidación de infraestructuras y soportes digitales y, por último, la adopción de experiencias avanzadas para la transformación digital. “Hasta ahora ha sido un viaje complejo y lleno de altibajos hasta que hemos conseguido crear una propuesta de transformación digital para los próximos años”, ha confesado la consejera de Educación Begoña Pedrosa, que ha pasado de ser la viceconsejera de Jokin Bildarratz a liderar ella la cartera de Educación.
Pedrosa se ha expresado así este lunes durante los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco, donde ha explicado los retos en cuanto a transformación digital y el trabajo realizado por el Gobierno vasco hasta la fecha. Para llevar a cabo todos estos cambios, el Departamento de Educación habla de “cambios en la arquitectura de la organización y gestión” de cada centro. Esos cambios traen consigo un “equipo multidisciplinar” de 16 asesores TIC, que abarcan desde pedagogos hasta ingenieros y, según ha explicado la consejera, dos figuras nuevas: la del mentor digital y la del responsable de innovación. “Habrá dos figuras clave, la del mentor digital y la de los responsables de innovación, que habrá mínimo uno por centro. Vienen a ocupar un espacio que hasta ahora no existía. Ha sido complejo buscar el encaje entre las dos figuras y nos ha costado mucho porque tenemos en cuenta que cada centro educativo tiene su proyecto y hay que respetarlo”, ha reconocido.
De esta manera han trabajado en el proceso de formación digital del profesorado, pero también de los mentores que se encargarán durante el curso de resolver las dudas que los profesores tengan y así poder instruir a los alumnos. “Nuestro objetivo es que el alumnado adquiera una competencia digital tras la Educación Básica. La competencia digital implica el uso seguro, saludable, sostenible, crítico y responsable de las tecnologías digitales para el aprendizaje, en el trabajo y para la participación en la sociedad, así como la interacción con personas o dispositivos a través de dichas tecnologías”, ha detallado Pedrosa, que ha hecho hincapié en que además de la alfabetización en información y datos, la competencia digital incluye la educación mediática, la ciberseguridad, el bienestar digital y la privacidad. “Tenemos que hablar de los miedos que tenemos a la hora de hablar de redes sociales o de cuestiones a las que en el ámbito educativo no les damos mucha importancia, pero la tienen, como las fake news”, ha reconocido la consejera.
Otra de las cuestiones a las que ha hecho referencia durante su participación en los Cursos de Verano es al uso del teléfono móvil en las aulas. “En los centros educativos tienen muy claro el uso responsable y adecuado de los teléfonos móviles y los dispositivos electrónicos, otro tema distinto es si hay que prohibirlos o no y, para ello, hay que hacer este debate con mucho sosiego. Todo centro educativo tiene que hacer su reflexión y la tiene que hacer con el consenso de toda la comunidad educativa. Debemos aprender en qué momento se utilizan los móviles y para qué, aunque es cierto que en las aulas el móvil se utiliza muy poco y, si se hace, es para fines pedagógicos. Aun así, queremos que se tomen las decisiones con el consenso de las familias. No es fácil, lo más fácil es que las normativas se impongan, pero queremos crear un consenso”, ha detallado.
A modo de ejemplo, la consejera de Educación ha detallado dos de los proyectos piloto que se han desarrollado desde el Gobierno vasco en los últimos años. El primero de ellos lleva el nombre de Ikaslab y se basa en crear distintas zonas en una misma aula con el fin de crear y repensar espacios innovadores para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Este proyecto, que fue presentado el pasado noviembre por el entonces consejero de Educación Jokin Bildarratz, propone crear en las aulas espacios diáfanos, amplios y flexibles que fomentan la participación entre del alumnado, el trabajo en equipo, las interacciones y el debate. “Estamos colaborando con la Universidad del País Vasco en la creación del marco y de la formación al profesorado, además de la creación de las infraestructuras de cada centro. Entre los objetivos de este proyecto está implementar nuevas metodologías que permitan revisar los procesos de enseñanza, mejorar la adquisición de la competencia digital por parte del profesorado y alumnado y reflexionar sobre la importancia de los espacios escolares y su influencia en el aprendizaje.
El segundo proyecto, que se llevará a cabo en este curso 2024-2025 se llama Adi Eskola o Escuela Inteligente en castellano y se basa en promover el pensamiento computacional, la programación y la robótica en todas las etapas educativas. “Desde el Departamento de Educación se otorgará una dotación económica para la adquisición de recursos necesarios a cada centro, además de la formación del profesorado en dos velocidades, la iniciación y la profundización. Se realizará con la figura de los mentores”, ha detallado Pedrosa.
“Crear estos proyectos ha sido intenso al principio, pero poco a poco se van normalizando, pero requiere de mucha formación, motivación y liderazgo. Además de sensibilidad para llegar a los centros educativos. Los retos que tenemos en este sentido son todos. Debemos planificar y crear una estrategia digital que aporte valor. En la selva de la tecnología lo más importante es tomar las decisiones adecuadas y que las familias entiendan que son decisiones pedagógicas, que son decisiones que tomamos para que sus hijos aprendan. Para ello debemos explicarles por qué y cuánto se utiliza el ordenador y qué pasa con los móviles en las aulas”, ha informado.
Pedrosa ha recalcado que las aulas también son un lugar idóneo para acabar con los discursos de odio. “Tenemos que ir más allá de la opinática y abordar de forma crítica el uso de las tecnologías y hacer frente a las fake news y a los discursos de odio. Para ello tenemos a la comunidad científica y a las universidades que se encargan de elaborar investigaciones. Es algo que debemos revisar constantemente y, si hay que realizar cambios en los discursos o informaciones, se hacen”, ha explicado.
Por último, ha detallado que entre los retos para el futuro está la llegada de la inteligencia artificial y, por lo tanto, la creación de un plan sobre la Inteligencia Artificial por parte del Departamento de Educación. “El mundo de la inteligencia artificial que ha llegado para quedarse. Es algo que tenemos que abordar sí o sí. Existe una preocupación y tenemos que hacer que se convierta en una oportunidad. ¿Puedo hacerla mi aliada? ¿Puedo rechazarla y mirar para otro lado? Las reflexiones van por ahí. Es algo que nos va a dar trabajo, pero vamos a intentar buscar las oportunidades”, ha concluido la consejera.
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