Rolls-Royce ha anunciado este lunes la firma de un acuerdo definitivo para la venta del 100% de ITP Aero, por aproximadamente 1.700 millones, a Bain Capital Private Equity, que lidera un consorcio de empresas compuesto por la compañía guipuzcoana SAPA y JB Capital.
En un comunicado recogido por Europa Press, ha explicado que ITP será una empresa independiente dirigida por el consejero director general actual, Carlos Alzola, con sede y toma de decisiones en Zamudio (Bizkaia) y que Bain Capital ayudará a impulsar el plan industrial de ITP Aero como “medio para asegurar su continuidad y garantizar el mantenimiento de la plantilla”. Además, fomentará la expansión del negocio de la compañía, que seguirá siendo un proveedor estratégico clave a largo plazo para Rolls-Royce.
El consejero director general de ITP Aero, Carlos Alzola, ha afirmado que esta operación constituye un “momento muy importante” para todos los que forman parte de ITP Aero. “Podremos reforzar aún más nuestra posición en el sector aeronáutico, seguir ofreciendo altos niveles de innovación y servicio a nuestros clientes y expandir nuestro negocio para captar oportunidades de crecimiento relevantes”, ha añadido.
Rolls-Royce compró en julio de 2016 al grupo Sener la participación del 53,1% que tenía en ITP por 720 millones, de manera que se hacía con el 100% de la compañía. Sin embargo, en agosto de 2020 la multinacional británica comunicaba que estudiaba la venta de distintos negocios, incluyendo ITP Aero.
En agosto de este año, se hizo público que Rolls-Royce se había decantado por negociar en exclusiva con el fondo estadounidense Bain Capital la venta de su filial. En la actualidad, el grupo ITP Aero, con sede en el parque tecnológico de Zamudio (Bizkaia), atraviesa un momento de dificultad derivado principalmente del impacto que la pandemia ha tenido sobre la actividad aeronáutica, debido a las restricciones a la movilidad establecidas para tratar de frenar el virus.
Centro de decisión y domicilio social y fiscal en Euskadi
ITP Aero había cerrado 2019 con un beneficio neto de 95 millones, un 37% más que en 2018 y su previsión para 2020 era un crecimiento moderado de sus resultados. Sin embargo, el coronavirus impactó de lleno en el sector. Finalmente, en 2020, por primera vez en su historia, cerró con pérdidas (13 millones) y sus ingresos de 735 millones se redujeron un 25% menos que en 2019. El fuerte impacto de la crisis derivada de la COVID-19 le llevó a un ajuste de su plantilla del 15% (alrededor de 600 personas) para adecuarse a un mercado más reducido, y cuenta, en la actualidad, con aproximadamente 4.300 empleados en cinco países (España, México, Reino Unido, Malta e India).
Bain Capital ha reiterado que mantendrá el centro de decisión, la capacidad industrial, la capacidad tecnológica y el domicilio social y fiscal de ITP en el País Vasco, así como su actividad industrial y de I+D. Asimismo, ha destacado que pondrá en marcha un sólido proyecto industrial, orientado a garantizar “tanto su estabilidad como un fuerte crecimiento orgánico del negocio”. Además, ha subrayado, “como hizo a lo largo de las conversaciones con ambos gobiernos” (el vasco y el español), su determinación de respetar los puestos de trabajo actuales en ITP que rondan las 4.000 personas. En cuanto a la gobernanza, Bain Capital nombrará a un presidente no ejecutivo y al consejero delegado, ambos de nacionalidad y residencia española con habilitación de seguridad nacional.
Asimismo, Bain Capital se compromete a mantener las capacidades industriales y los activos asociados a la Seguridad del Estado en territorio español. En cuanto al consorcio español que co-invierte junto a Bain Capital, ha explicado que el Gobierno fue informado del acuerdo con la empresa vasca SAPA Placencia, estrechamente vinculada al sector de la defensa, así como con JB Capital, y de las “avanzadas conversaciones para incorporar al Gobierno vasco a la operación”.
En este sentido, se compromete a continuar los esfuerzos para completar el consorcio español entre la firma y el cierre legal de la operación. “Hasta el 30 de junio de 2022 habrá espacio para que el consorcio español invierta hasta el 30% del capital”, ha precisado.
Reacción de las instituciones
El Gobierno central, según ha expresado en un comunicado, confía en que la venta por Rolls-Royce de ITP Aero aporte a esta compañía “certeza, estabilidad y un horizonte de crecimiento, empleo e inversión después de dos años de incertidumbre sobre el futuro de la compañía”. En el nuevo escenario, el Ejecutivo cree que la compañía seguirá siendo “estratégica” para España y añade que “reforzará la situación de partida inicial, en la protección de los intereses nacionales gracias a los compromisos asumidos y anunciados hoy por la parte compradora, en particular respecto de garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo y la sede fiscal y operativa de la empresa en el País Vasco”.
Por su parte, la consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha afirmado que el Ejecutivo autonómico seguirá trabajando con el objetivo de entrar en el consejo de Administración de ITP y para encontrar socio industrial para el proyecto, local o de fuera. Ha recordado que el acuerdo incluye la posibilidad de incorporación de más socios industriales en el consorcio, que representen hasta un 30% del capital, y, en este sentido, ha apuntado que el Ejecutivo seguirá trabajando en la búsqueda de estos socios industriales ya sea locales o de fuera porque lo importante, ha dicho, es que tengan un proyecto industrial.
La Justicia tumba el segundo ERTE en PCB-ITP
Este lunes también se ha dado a conocer que la Audiencia de Bizkaia ha tumbado el segundo ERTE en PCB-ITP de Barakaldo al considerarse que no estaba justificado, según informa el sindicato LAB. Los tribunales ya anularon previamente 87 despidos de la planta de Barakaldo, propuestos por la dirección de ITP Aero. En aquel caso el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco anuló los despidos y obligó a la compañía aeronáutica a readmitir a los empleados, que siguen cobrando el total de su salario, pero continúan en sus casas. En el caso la sentencia que anula el ERTE, aún puede ser recurrida por la empresa ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.