El sindicato ESK ha denunciado que se están dejando turnos de ambulancias medicalizadas (UVI) y Puntos de Atención Continuada (PAC) de Osakidetza “sin médico” y ha lamentado que la “nefasta gestión” en el Servicio Vasco de Salud esconde “un desprestigio” de la Sanidad pública para “justificar ansias privatizadoras”. En un comunicado, la central ha criticado que “desde Emergencias-Osakidetza se ha convertido en un hábito dejar turnos de las ambulancias medicalizadas sin personal médico, engañando a la ciudadanía, ya que toda la zona cubierta por esa UVI móvil no puede actuar como tal, al no disponer de médico”.
Según ha asegurado, “el último caso” se ha dado en la noche del día 5 de agosto de 21.00 horas a 9.00 horas en Arrasate-Mondragón, en Gipuzkoa, una situación que, “de no remediarse, se repetirá nuevamente” en esta localidad del Alto Deba en la noche de este jueves. Asimismo, ha censurado que “se están dejando sin cubrir turnos de médicos en los centros coordinadores de Emergencias de Osakidetza, donde se atienden las llamadas del teléfono 112, obligando a la enfermería a tomar decisiones que debería tomar el personal médico y creando una inseguridad jurídica entre el personal de enfermería que no es de recibo”.
Desde ESK han subrayado que no sólo la atención urgente de las UVI Móviles y los centros coordinadores se encuentra “en precario” ya que, como ya había denunciado recientemente, también los Puntos de Atención Continuada (PAC) “están siendo abandonados por Osakidetza”, de manera que “obliga al personal de enfermería, en ausencia de personal facultativo médico, a asumir tareas que no le competen”. “Lo único que le ocurre a Osakidetza es entregarles una guía que no aporta ni soluciona nada ya que, si el paciente necesita de una evaluación médica, deberán contactar con el ya saturado centro coordinador de Emergencias-Osakidetza”, ha advertido, según informa Europa Press. “Lo que esconde esta nefasta gestión, tanto de las diferentes oganizaciones de Osakidetza como de la propia Consejería dirigida por el PNV, es un desprestigio tanto de nuestra Sanidad pública como de los profesionales que trabajan en ella”.