Las tres diputaciones -que gestionan las residencias en Euskadi- y el Gobierno vasco ultiman un protocolo para flexibilizar el régimen de visitas y controlar las salidas de estos centros durante la Navidad. Según las fuentes consultadas, las medidas serán anunciadas la próxima semana y se trabaja en fórmulas como autorizar que sean dos y no una las visitas por residente y en que se realice una prueba PCR antes del regreso a la residencia de quienes hayan estado con sus familias en el exterior. El acuerdo marco entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad salido del consejo interterritorial de este miércoles ya fijaba también como pauta que, de producirse estas salidas, se hagan a un solo domicilio y con una burbuja estable de contactos.
Desde las diputaciones razonan que nada impide a un familiar sacar a los mayores de las residencias, incluso en plena pandemia. De hecho, aunque limitadísimos, ha habido casos de familias que, ante la oleada de brotes en residencias, han preferido renunciar temporal o definitivamente a una plaza por temor a una infección. A 17 de octubre, eran apenas 51 casos. Por ello, lo que se hará será regular las condiciones para hacerlo con seguridad. En cuanto a las visitas, han estado limitadas desde hace meses y las condiciones han ido variando con los meses. En Bizkaia se han llegado a hacer pruebas preventivas a quienes entraban a los recintos y en Gipuzkoa algunos municipios han acotado circuitos seguros al aire libre para que los encuentros con allegado se puedan hacer en la calle y con un paseo.
Siete fallecidos en 24 horas, más de 6.000 casos ya
En cuanto a los últimos datos, las diputaciones han notificado siete fallecimientos en las residencias en 24 horas. Por territorios, no habido ninguno en Álava frente a tres en Bizkaia y cuatro en Gipuzkoa. En este caso, tres de las defunciones eran de internos de Julián Rezola y el cuarto procedía de Sanitas Miramón. Ambos recintos se hallan en Donostia. El goteo incesante de decesos eleva el recuento a 232 en la segunda ola, desde agosto. Sumados a los 619 de la primera son ya 851.
Los casos totales en las residencias desde que se detectó el primero allá por la primera semana de marzo en Sanitas San Martín, de Vitoria, superan ya los 6.000 con los notificados este viernes, incluidos cientos de profesionales que también han contraído el Sars-Cov-2. Este viernes hay 425 casos activos entre mayores, una cifra que baja con mucha mayor lentitud que la incidencia general en la sociedad.
De hecho, continúan apareciendo brotes. En Gipuzkoa, además de la preocupante situación del centro Julián Rezola, ha aparecido un foco en la residencia Inmaculada de Irún, con nueve positivos. En Vitoria, han aparecido 11 más en Caser Alto del Prado, que acumula ya 22 infectados y un fallecido en esta ola que se suman a la veintena de decesos de la primera. En Bizkaia hay nueve focos activos y los de Nuestra Señora de los Desamparados de Karrantza y Eusebio Aldekoa de Zeberia superan la veintena de infectados.