El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha informado al Parlamento Vasco de que la unidad especializada en la investigación de delitos de corrupción de la Ertzaintza tiene únicamente nueve efectivos. En los últimos días ha trascendido que la UCO de la Guardia Civil, que ejerce funciones equivalentes, tiene del orden de 600. Asimismo, ha indicado también que el equipo dedicado a luchar contra los delitos ambientales y urbanísticos dispone de once ertzainas. El Seprona del mismo cuerpo supera los 1.800.
El portavoz de EH Bildu en la comisión de Seguridad, Julen Arzuaga, había solicitado al Gobierno de Imanol Pradales datos concretos sobre estas dos unidades clave de la Ertzaintza. La información revela que ambas suman 19 agentes en total, ocho y once, incluidos los dos mandos que las dirigente. Representan menos del 1% del total de 2.169 asignados a labores de Investigación en el cuerpo, según la última estructura de la Policía vasca dada a conocer en abril de 2024.
En el caso de la sección de delitos económicos -Zupiria recuerda que el concepto de “corrupción” no está tipificado como tal en el Código Penal- se indica que los casos “en atención a su grado de dificultad” pueden ser asumidos por unidades locales, territoriales o centrales. El consejero da a entender que los 2.169 efectivos de Investigación están capacitados para ello. Sin embargo, admite que el equipo central, el que es convocado para las causas más “complejas”, “se organiza estructuralmente en un jefe de sección y siete agentes especialistas de la escala básica en régimen de dedicación absoluta”.
Pregunta EH Bildu si esa plantilla permite “afrontar con suficiencia” la investigación de estos delitos y Zupiria es tajante en la respuesta afirmativa. Añade que, “como otras unidades, servicios y jefaturas de la Ertzaintza, la evolución significativa de determinados delitos conlleva modificaciones y adaptaciones estructurales de la organización”. “Es un proceso vivo y en constante análisis”, indica el nuevo consejero de Seguridad, que ha tomado el relevo de Josu Erkoreka, sobre posibles ampliaciones.
En cuando a la sección contra los delitos medioambientales, ya se han escuchado desde la oposición y desde grupos ecologistas críticas a su escasa dotación. Además, la Fiscalía alertó en su reciente memoria de que los últimos concursos de traslados han motivado la salida de muchos de los agentes especializados, con la consiguiente pérdida de capital humano. Excepcionalmente, se acordó que los ertzainas que habían llevado la causa del derrumbe del vertedero de Zaldibar siguieran con ella aunque estuvieran ya fuera de este grupo. En años anteriores el ministerio fiscal ya ha mostrado su preferencia por encargar determinados casos al Seprona de la Guardia Civil, aunque el PNV introdujo un punto en el acuerdo de investidura con Pedro Sánchez para priorizar a la Policía vasca en casos que no excedan del ámbito territorial autonómico.
De nuevo, Zupiria argumenta que este grupo está bien dotado. “Dispone de un jefe de sección y tiene ocupadas todas sus plazas, diez ertzainas”, indica. “Actualmente, no hay vacantes. [...] No obstante, dentro de los derechos que les corresponde a los agentes de la Ertzainza a solicitar nuevos destinos cuando son ofertados por medio de las convocatorias de concurso de traslados que pudieran hacerse [...], pudieran darse cambios del personal”, explica preguntado por el baile de personas asignadas a esta sección en los últimos meses.
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