Vitoria estrena la extensión del tranvía al este de la capital... y hasta Spiderman se apunta al primer viaje

Vitoria ha estrenado este martes, después de meses en pruebas y casi tres años de obras, que han costado 25 millones de euros, la ampliación de la red de tranvías al este de la ciudad, a Salburua. Beneficiará a unos 20.000 vecinos de las zonas que cruza. No ha habido grandes fastos ni una inauguración como tal. Quedan unos 50 días para las elecciones. De hecho, se da la circunstancia de que la anterior extensión, la de la Universidad en 2020, también arrancó a unos 50 días de unas elecciones (aunque se tuvieron que posponer a julio por el confinamiento era período electoral como ahora). En aquella ocasión Euskotren, el gestor autonómico del servicio, sí realizó una fiesta en una carpa con degustación de productos vascos. Entonces la consejera del ramo era Arantxa Tapia, del PNV, y ahora lo es Iñaki Arriola, del PSE-EE.

8 de marzo. La cabecera -o final, según el sentido de la marcha- de la nueva línea está en el centro de la avenida del 8 de marzo, renombrada después de que se conocieran los escándalos en torno a Juan Carlos I. Partirá de allí un servicio cada 15 minutos en día laborable. El primero ha salido a las 6.14 horas. Los tranvías no sorprenden ya a los vecinos: llevan varias semanas circulando en pruebas para comprobar cruces, semáforos y el resto de parámetros. Un cartel en la máquina canceladora exterior avisa de que, por ser el primer día, el servicio es completamente gratuito. Eso sí, desde septiembre hay un descuento del 50% en los abonos dentro de las medidas contra la inflación. Llega el CAF 607. Lo hace casi con trece minutos de adelanto en relación a su hora de salida prevista, las 9.29 horas. Se va subiendo la gente. “¿Y esto cuándo sale? Llevamos mucho tiempo parados”, se pregunta en voz alta una mujer mayor hacia las 9.20 horas. Suben también una pareja de abuelos que están cuidando a sus nietos, de vacaciones escolares. El pequeño va en carrito y un operario le explica cómo manejarse con ellos en la unidad. El mayor no suelta un Spiderman gigante en la mano. Otra operaria informa a un grupo de jóvenes que quieren ir a la estación de autobuses que su parada de destino es la de Euskal Herria. Sin embargo, a 100 metros podrían haber cogido un BEI que les llevaría mucho más rápido hasta allí sin necesidad de dar todo un rodeo a la capital. El 607 empieza a moverse a su hora, a las 9.29.

La Unión y Nicosia. La primera parada se llama La Unión. El barrio de Salburua tiene sus calles y avenidas nombradas como las capitales europeas y una de las plazas toma su nombre de la institución comunitaria, aunque lo es también de una conocida compañía de autobuses de línea o de un bar histórico de la ciudad. El pasaje observa cómo se sube un equipo de TVE, que realiza algunas entrevistas para el informativo del mediodía, incluido el abuelo de Spiderman, que pregunta a qué hora se emitirá el programa. En la misma avenida, sin giros, llega Nicosia. Allí quien espera es la agencia EFE, que también quiere inmortalizar el estreno con algunos fotos de los primeros viajeros. En el interior, el vigilante de seguridad responde a la duda de una usuaria: en Vitoria los niños viajan gratis en el tranvía hasta los seis años y no hasta los doce, como ocurre con los servicios operados por el Ayuntamiento, autobuses y BEI.

Ilíada y Santa Lucía. En estas paradas ya se bajan algunos de los usuarios del principio de la epopeya, así como el equipo de TVE. La parada de la Ilíada está ubicada junto al centro cívico. Otro grupo, esta vez de chicas. sube allí con maletas de nuevo con destino a la estación de autobuses. Al arrancar la marcha, toca una bajada pronunciada hasta la zona de Santa Lucía. La parada da servicio al colegio Escolapios. En este tramo, coincide subiendo otro tranvía en la dirección contraria. En una rotonda en Jacinto Benavente toca el primer cruce con el BEI. La prioridad es para el tranvía, al parecer, que sigue su curso con normalidad mientras el BEI queda parado bajo el puente del ferrocarril. También le ceden el paso los vehículos que salen de sus garajes particulares. Esta zona está también estrenando una extensión de OTA recién pintada.

Florida y Angulema. Al llegar a Florida, la megafonía anuncia la “correspondencia” con la línea de la Universidad. El nuevo tranvía agota ya los 2,5 kilómetros de extensión y circula de nuevo por terreno conocido. Esta parada tiene la peculiaridad de que tiene el andén al lado izquierdo, lo que suscita algunas confusiones. La próxima es Angulema. Aquélla fue la cabecera original del primer tranvía, allá por 2008. Spiderman se baja del 607.

Parlamento Vasco. El avisador, muy al estilo londinense, emite una suerte de 'Mind the gap'. Explica que la parada más próxima a la Virgen Blanca, junto al Parlamento, es más corta que el tranvía, con lo que quedan inutilizadas algunas puertas. Instantes antes, por General Álava, un tranvía de los originales, los que tenían la medida exacta de esos andenes y que tienen un aspecto más redondeado, ha saludado dando las largas -si es que un tranvía las tiene- al nuevo de Salburua. Se acaba el viaje. Ha durado justamente lo prometido: 15 minutos. Son las 9.44 horas. Desde este miércoles los servicios volverán a tener las tarifas normales y la prueba de fuego llegará la semana próxima con su estreno en un día lectivo para los colegios y facultades. Por el momento, la extensión a Salburua no ha concitado las quejas vecinales que tuvieron la segunda línea, la de Abetxuko, y la tercera, la de la Universidad. Ahora toca pensar en la ampliación al oeste, a Zabalgana, que sí está generando debate vecinal.