El Parlamento Vasco ha rechazado una iniciativa para que la conexión de AVE de la 'Y vasca' con Navarra se haga por Vitoria, la capital, y no por Ezkio/Itsaso, una pequeña localidad de Gipuzkoa. Se trata de una decisión que aún se está estudiando y que genera importantes contradicciones políticas en casi todos los partidos. El plan original de la 'Y vasca' situó una estación en Ezkio/Itsaso que ya está hecha precisamente pensando en esta línea a Pamplona pero, después, se presentó una alternativa más barata. En el último año se está analizando nuevamente la afección de la solución guipuzcoana en la sierra de Aralar y el Gobierno de España, responsable de las obras, no ha pronunciado su última palabra.
El PP no está exento de estas contradicciones. Es el que había presentado una propuesta en la Cámara vasca para aprobar una resolución en defensa de la línea Vitoria-Pamplona. Pero hace solamente unos días, en octubre, hizo lo propio en Navarra... pero defendiendo lo contrario. Su portavoz en Vitoria, Carmelo Barrio, ha recalcado que “la mayoría” de voces técnicas estiman que es una infraestructura más factible. Además, ha recordado que los planes iniciales muestran que costaría 1.400 millones de euros menos. El texto ha sido rechazado. Pero el Parlamento tampoco ha aprobado una resolución alternativa partidaria de la línea de Ezkio/Itsaso.
Los 'populares' han granjeado los apoyos de Vox y de Ciudadanos. Desde la izquierda, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU no han votado a favor pero sí han apostado por que la unión del corredor atlántico y mediterráneo sea por Vitoria, en palabras de los primeros, o una “conexión directa” de Vitoria a Pamplona, según los segundos. Pero han defendido otro modelo diferente al del AVE. Íñigo Martínez Zatón (Elkarrekin Podemos-IU) ha demandado un tren “público”, “ecológicamente sostenible” y que “vertebre” los pueblos alaveses y navarros. “No es tiempo de tirar el dinero”, ha afirmado.
Mikel Otero (EH Bildu) ha considerado un “saco sin fondo” la faraónica obra de la 'Y vasca', iniciada en 2006 y aún sin fecha concreta para su puesta en marcha. Incluso se ha lanzado ya la idea de que podría demorarse hasta 2033, aunque formalmente las obras tienen una fecha prevista de finalización en 2027. Otero ha añadido que el ahorro por implementar la alta velocidad entre Vitoria y Pamplona es de apenas “ocho minutos” cuando se pueden ofrecer mejoras en la actual línea convencional, con posibilidad de llegar a los “220 kilómetros por hora”. Barrio, por cierto, ha bromeado que Otero es su “héroe” por su capacidad de preparar datos y gráficos para los debates parlamentarios.
El PNV ha cedido la portavocía del debate a una dirigente de Gipuzkoa, María Eugenia Arrizabalaga. Y ha recordado, casi de inicio, la resolución presentada por el PP en Navarra sobre Ezkio/Itsaso. Sin decantarse formalmente por la unión por su circunscripción -ha dicho que tiene que decidir el Gobierno central-, Arrizabalaga ha mencionado informes que aluden solamente a una posible “saturación” en la zona de Vitoria y a retrasos en viajes de Donostia a Pamplona. Asimismo, ha negado que la opción de la sierra de Aralar genere más afección ya que, al ir por un túnel, no daña la superficie. Los socialistas también han tenido una portavoz guipuzcoana que igualmente ha dicho que la “competitividad” del servicio, medida en tiempos de viaje entre algunas capitales, puede verse resentida con la línea Vitoria-Pamplona. Pero Susana Corcuera ha insistido en esperar a las conclusiones de los trabajos en Aralar y ha recalcado que la última palabra le corresponde “en exclusiva” al Gobierno de España, que tendrá que hacer de árbitro.
El debate de si Vitoria o Ezkio/Itsaso no es nuevo. Ni tampoco pacífico. El PP, proponente este jueves de la primera alternativa en el Parlamento Vasco, no solamente presentó en Navarra lo contrario, sino que hizo bandera en las elecciones de la comunidad foral de este mismo año de la solución guipuzcoana. En el PNV, los alaveses reivindican lo suyo, pero los guipuzcoanos hacen exactamente lo mismo. Geroa Bai, la marca navarra en la que se integran los nacionalistas, secunda la opción de Ezkio/Itsaso. Los socialistas ya tuvieron sus discrepancias, pero optaron por la decisión salomónica de posponer la respuesta y encargar nuevos sondeos geológicos bajo la sierra de Aralar. Sin embargo, sí hay documentos oficiales que ya dan por hecha la Vitoria-Pamplona, incluidos presupuestos generales del Estado o memorias de proyectos como el de los accesos a Bilbao. Por el contrario, el PNV impulsó en el Europarlamento meter en el mapa de redes prioritarias de la Unión Europea la Pamplona-Ezkio/Itsaso.
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