Vitoria mira los espejos de Ryanair en Santander, Charleroi y Bérgamo para impulsar su aeropuerto

Álava está encantada con el “cumplimiento extraordinario” de los acuerdos con la aerolínea irlandesa Ryanair, que regresó a operar en Foronda en marzo de 2017 tras un primer intento fallido una década antes. Aunque la infraestructura es del Estado y la gestiona Aena, el Gobierno vasco, la Diputación, el Ayuntamiento de Vitoria y la Cámara de Comercio tienen abierta una licitación para subvencionar de modo inmediato con hasta 6,3 millones de euros (sin IVA) más vuelos a cambio de promoción turística. El objetivo es mantener los destinos internos (Sevilla, Málaga, Alicante y Palma) e internacionales actuales (Charleroi y Bérgamo, ya que no se menciona a Colonia en los pliegos del nuevo contrato). Pero también lo es ganar nuevas rutas, incluidas “capitales europeas”.

El diputado general de Álava, Ramiro González, no ha dado pistas sobre las compañías que podrían estar interesadas pero, implícitamente, no ha disimulado su deseo de prorrogar y mejorar la alianza con la compañía de bajo coste, que acredita una ocupación del 90% en sus actuales destinos, según ha manifestado. En la Cadena Ser, González ha puesto tres ejemplos de ciudades similares a Vitoria que han logrado impulsar sus aeropuertos. Y las tres lo han hecho de la mano de Ryanair. Ha mencionado Santander, que tiene 16 destinos ahora mismo, tres veces más que Vitoria. Pero también ha hablado de Charleroi, la ciudad de Valonia con menos población que Vitoria y ubicada a una hora por carretera de Bruselas. Y de Bérgamo, también más pequeña que Vitoria pero que absorbe buena parte de las operaciones de la cercana Milán. En ambas, Ryanair ofrece unas 120 rutas -incluidas zonas de África y Asia- y son dos de sus 'hub' más relevantes.

“Es un poco el recorrido que hizo Santander... Empezó así, poco a poco, y ahora tiene muchas frecuencias. O Charleroi y Bérgamo, segundos aeropuertos de ciudades muy grandes con muchísimos vuelos de compañíuas de bajo coste. Eso es lo que estamos buscando”, ha dicho González. Si es así, tocaría dotar a Vitoria de “una terminal en condiciones”. La actual es pequeña y, aunque ha sido reformada recientemente por Aena, es muy diferente a las de las ciudades de referencia, particularmente en lo tocante a servicios y conexiones.

Según la documentación hecha pública, las compañías se pueden presentar al nuevo contrato hasta finales de enero y las nuevas rutas subvencionadas entrarían en vigor en marzo de 2025. La vigencia estimada es de dos años más un posible tercero de prórroga. González confía en que esta licitación permita despegar definitivamente al aeropuerto de Vitoria y alcanzar los 500.000 viajeros anuales. Hasta noviembre, Aena había registrado 244.408, con una caída del 16% en comparación con 2023, el mejor año de la historia de Foronda. En todo caso, la situación actual presenta una gran diferencia en comparación con los picos de 173.000 registrados en la anterior etapa de Ryanair y distan años-luz del mínimo de apenas 7.000 usuarios en 2013, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy redujo el horario operativo y Vitoria se quedó sin vuelos de pasajeros.

González ha recordado el mal momento general de la aviación. Ha afirmado que la crisis de Boeing ha golpeado al sector en su conjunto e indirectamente también a Foronda. “Se han dejado de fabricar aviones y las compañías disponen de menos”, aparatos, ha indicado. De nuevo volviendo a la situación de Ryanair, ha explicado que ha “cumplido” con su contrato en Vitoria pero no con todos sus compromisos “a nivel global” y tampoco con la promesa de probar en 2024 nuevos destinos desde Foronda. “No tenía aviones suficientes”, ha justificado. En 2025 se confía en dar por superado este bache con la llegada de nuevas aeronaves. Y ha insistido en que Foronda es un proyecto que va más allá del corto plazo. De hecho, distintas informaciones apuntan a que las instituciones han comprometido 13,5 millones para vuelos, es decir, el doble de lo que se gastará actualmente.

Ryanair ha sido la apuesta más estable de Foronda en los últimos años. Ahora mismo es la única compañía aérea que ofrece rutas dentro del contrato público cofinanciado por las instituciones locales. En esta década desde que VIA asumió la necesidad de reflotar las instalaciones con subvenciones se han explorado fórmulas como Hellit o Binter sin que se hayan estabilizado. Un dato: aunque no tiene AVE y es capital autonómica, no hay puente aéreo con Madrid, un ruta sí disponible en Pamplona, Donostia o Bilbao.

El aeropuerto de Foronda vive casi permanentemente discutiendo qué quiere ser de mayor y analizando la competencia de otras terminales, particularmente la de Loiu. De hecho, aunque el nuevo lehendakari, Imanol Pradales, y su partido, el PNV, habían apostado abiertamente por impulsar vuelos intercontinentales desde Vitoria por disponer de las mejores instalaciones para ello -pista más larga, menos afección del viento y mejor orografía-, finalmente será Bilbao la que estrene en 2025 una ruta con Nueva York. En Vitoria se fletó con dinero público un chártel a la ciudad estadounidense pero fue una operación aislada y deficitaria. Después, el propio González hizo gestiones para probar suerte con Miami pero la pandemia truncó esos planes.

En paralelo, Foronda continúa siendo una referencia de la red de Aena en cuanto al tráfico de mercancías. Hasta noviembre, estaba consolidado como el cuerto de España solamente por detrás del Adolfo Suárez-Barajas de Madrid, del aeropuerto de Zaragoza y del Josep Tarradellas-El Prat de Barcelona. En lo que va de año, aunque ha descendido ligeramente su actividad, ha movido 64 millones de toneladas de carga. En pasajeros, Foronda es solamente el trigésimo segundo de la red de Aena.