Zouhir Oujaa, el artista sin hogar que decora las calles del Bilbao que le acogió: “Solo quiero una habitación y un futuro”
El joven marroquí de 23 años llegó hace siete meses a Bilbao y hasta ahora ha estado viviendo en la calle, tras ganar el premio al Mejor Proyecto Mural de BBK Kuna, valorado en 3.000 euros, aspira a conseguir una habitación y comenzar a estudiar arte
Han pasado siete meses desde que Zouhir Oujaa llegó a Bilbao tras viajar desde su Marruecos natal en compañía de un amigo. Ambos, al igual de los miles de migrantes que llegan a Europa cada año, se marcharon de su tierra en busca de mejores oportunidades. Su amigo se quedó en Madrid, mientras que Zouhir probó suerte en Bilbao. “Sabía que aquí me podrían ayudar y que había asociaciones para ello”, indica a este periódico. Lo que no sabía era que encontrar una habitación en la que vivir le costaría tanto. El joven, de 23 años, lleva siete meses en situación de calle. “Es muy duro, pero es lo que toca”, sostiene, sin perder la sonrisa.
En Marruecos, Zouhir trabajaba pintando casas, por lo que la pintura y la decoración desde siempre le llamaron la atención. Esa fue la razón por la que, una vez llegó a Bilbao, decidió acercarse a la asociación Amiarte creada en 1982 por la doctora en pintura mural Begoña Intxaustegi y en la que acoge a migrantes a los que ofrece talleres artísticos para favorecer su integración. Ahí fue donde oyó hablar de un concurso creado por la iniciativa social BBK Kuna en el que los participantes debían realizar el diseño de un mural inspirado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que después se pintaría en uno de los puentes de la ría de Bilbao.
Tras evaluar las obras de 17 participantes, el diseño del joven marroquí ha sido el ganador del premio al Mejor Proyecto Mural, valorado en 3.000 euros. Sus colores alegres y llamativos y sus formas geométricas han hecho que el jurado se decantara por el mural de Zouhir. El joven confiesa que el dinero le da cierta tranquilidad que hasta ahora no ha tenido. “Solo quiero una habitación y tener un futuro como cualquier persona. Con el dinero alquilaré un sitio para vivir e intentaré estudiar arte”, indica. También enviará algo del premio a su familia, con la que ha podido hablar por teléfono para contarle su hazaña. “Me han dicho que se sienten orgullosos de mí, y que para que ganara el concurso mi dibujo ha tenido que ser muy bonito”, cuenta entre risas.
A pesar de que es consciente de que dedicarse al mundo del arte no es tarea fácil, el joven reconoce que si algo define a las personas que dejan atrás su país para lograr nuevas y mejores oportunidades es la paciencia. “Las personas que llegamos somos personas con mucha paciencia, aguantamos todo, aunque nos enfrentemos a situaciones muy difíciles”, reconoce tras explicar que algunas de las noches más duras de invierno las ha podido pasar, gracias a la ayuda Amiarte y de otras asociaciones, en hostales o albergues, para evitar estar a la intemperie como la mayoría de noches desde que llegó a Euskadi. “Toca esperar a que lleguen tiempos mejores, no hay que perder la esperanza. Vamos a seguir hacia adelante”, insiste.
Zouhir entiende castellano, pero apenas puede hablarlo. Se comunica con ayuda de su amigo Yasim, de 20 años, que lleva dos años en España y pasó por un centro de menores al llegar al país como menor no acompañado. “A mí me ayudaron mucho. Los que ya llevamos un tiempo aquí ayudamos a los que van llegando, porque sabemos lo duro que es. Llegan sin saber el idioma, sin poder comunicarse y totalmente perdidos”, explica el joven, que estudia un grado en Electrónica. “Acabo de terminar el primer año y estudiaré el segundo el año que viene, así que espero encontrar rápido un trabajo”, asegura.
Ambos, con ayuda del resto de personas migrantes que componen Amiarte, tienen la labor de llevar la obra de Zouhir a las paredes del túnel que conecta el Muelle de Urazurrutia con el Muelle de Marzana, justo bajo el Puente de San Antón. Ataviados con cascos y pinceles han pasado este jueves dándole los últimos retoques. “Esta zona de Bilbao es muy bonita y con el colorido y este mural espero que quede muchísimo mejor”, señala Zouhir, orgulloso por su logro y porque por fin va a tener una oportunidad en la nueva tierra que le acogió.